En la casa de la Cultura del Prado, frente al Liceo Bauzá, entre amigos, curiosos, familiares y sonidos de piano, mateamargo habló con Henry Fernández Auscarriaga sobre su exposición.
¿Cómo fueron tus inicios en esto del arte y de la plástica?
Desde que era gurí con el primeros lápices de colores, la primer goma, el primer sacapuntas, influenciado por mi abuelo, mi madre, mi tío, que llevan adentro el dibujo, que son grandes pintores, pintores para la de ellos, quiero decir, que no son reconocidos, pero que me incentivaron desde chico a darle para adelante con esas cosas, creo que es algo genético también (risas). Y después aprendiendo, investigando, buscando las maneras de decir las cosas, una salida. Desde adentro mío hacia los demás. Simplemente salen, agarro papel y lápiz y empiezo a imaginar y a construir de a poco lo que me sale y luego se plasma. Es lo que me hace sentir bien, sentirme vivo y relacionarme con los demás.
¿Cómo definirías tu obra?
Lo que yo hago no es algo que este predeterminado de ante mano, sino que son cosas que van saliendo, agarro un papel un lápiz y empiezo a tirar líneas, algunas quedan en el papel otras terminan siendo pinturas.
A la hora de componer ¿manda el inconsciente?
En la pintura y en la que no es pintura manda el inconsciente. La mayoría de las cosas que hacemos que son pensadas y planificadas antes de eso salen del subconsciente. El que tiene almacenado todo lo que vemos y conocemos y también las que no conocemos pero están.
¿Con que corrientes artísticas te identificas?
Me gusta mucho el surrealismo. La expresión de la pintura en el detalle.
¿Cuáles son los artistas o maestros que más te han marcado?
Maestros de acá: Blanes, Cúneo. Extranjeros: Velázquez, Rembrand. Ese trabajo detallado, que a la vez de crear técnica también crean sentimientos, sensibilidades a partir de cosas que parecen cotidianas. Está bueno investigar ese lado de lo qué podemos crear que no vemos, que no existe. Jugar con lo cotidiano, entreverarlas en lugares que uno se imagina.
Hay muchos artistas que son geniales, siempre se aprende hasta del que no nos gusta.
Siempre fui más dibujante que pintor; eso se ve en lo que hago. El tema de entrar a la pintura es otro viaje de conocer la materia, de entrar en ella, explorar.
¿Cuántas obras estás exponiendo hoy acá?
Acá hay dieciséis obras
¿Cuáles son las técnicas que empleaste?
Son oleo o acrílico. Las alterno, son bien distintas, uno se relaciona de diferente forma. Con el acrílico vas al detalle el óleo es algo más expresivo. Como soporte uso madera o lienzo.
¿Qué temas predominan en tu obra?
Es complicado eso, porque uno no arranca pensando en un tema, después agarra un tema y el que lo ve agarra 20 temas distintos. Me gusta hablar sobre el subconsciente. En esta obra hay estudios sobre las manos. Rostros de viejos, el tiempo visto en la piel. También la mujer aparece, tiene que aparecer. Las historias de vida, los sentimientos que uno transcurre. Y bueno uno hace como un guiso y salen cosas que uno tiene.
¿Es tu primera exposición?
Individualmente si, he participado en exposiciones colectivas, con talleres de la Escuela de Bellas Artes, para algún taller de algún amigo…
¿Cómo surge la posibilidad de armar esta muestra?
Arrancó con Horacio Carliz, compañero de allá de la Escuela y amigo, el trabaja en la casa de la Cultura del Prado y da talleres de plástica y me dijo que quería mover el lugar, ¿te animás a arrancar con la primera? se celebran los 50 años del lugar. En 2 semanas sacamos la muestra, envalentonamos, le dimos y salió.
¿De qué época son las piezas que componen esta obra?
La más vieja es de 2005, hay de 2006, 2007 y la mayor cantidad fue del año pasado, seis o siete, hechas en la Escuela.
¿Cuál entendés vos que es el rol del artista en nuestra sociedad? Es un tema solo estético o tiene otra tarea que cumplir?
Tiene un rol muy importante por medio del lenguaje y la posibilidad de utilizarlo mostrar situaciones, mostrar mundos, sensibilizar hacer pensar hacer girar el bocho salir de la cotidianidad. Es para transmitir sentimientos, alegrando o trayendo nostalgia, pero el rol siempre es movilizar.
¿Vos laburás de esto? ¿O tenés otros laburos?
Yo laburo, laburo con los cuadros, laburo. Lo tomo como un trabajo aunque no sea remunerado.
¿Esto se convierte en un modo de vida? ¿Podés vivir del arte?
Mirá hago venta de remeras por Internet, por encargue, me piden imágenes que yo pinto y sale. Fue lo que encontré para compatibilizar la necesidad de dinero con poder pintar-
Luego los cuadros son algo más interno, es un trabajo para mi formación. El vivir del arte…no sé…
Creo que principalmente te surgen las cosas como forma de expresión, para dónde va, a veces uno no sabe, siempre intentando hacer lo que uno quiere, sino no tiene mucha lógica estar vivo. En este mundo es complicado, hay que remarla de la manera que sea.
¿Quién te dio una mano?
La familia principalmente, Horacio, Cecilia.
Bueno y también la gente de cultura de la intendencia.
¿Hasta cuándo está la muestra?
Hasta el 15 de julio, en la Casa de la Cultura del Prado.
Por: Colectivo Cultura