Crónica del país postergado

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En los últimos siete años la situación del país ha venido mejorando notoriamente, esta mejora de la situación se traduce en la caída de la desocupación, en la mejora de la calidad de vida, en el aumento de la producción, de las exportaciones, del consumo interno, en el aumento de los salarios en general, en la recuperación de los ámbitos de negociación colectiva y fuentes de trabajo.

Hasta acá la historia parece hacerle por fin una giñada a este pueblo, sin embargo y lamentablemente hay algunos sectores de la clase trabajadora que parecen condenados al ostracismo, lejos de la capital, lejos de los partidos políticos, del movimiento sindical, de los beneficios y derechos de la ley.

Mate Amargo se entrevistó con María Flores (la Negra), dirigente de la UNATRA, habló sobre la situación de los trabajadores rurales en nuestro país y de la dura realidad que viven, especialmente los trabajadores del norte.

Al momento de la entrevista, María se encontraba en Villa Constitución, a 80 Km de Salto. Su presencia allí se debe a la existencia de algunas situaciones de conflicto por esas latitudes, conflictos a los cuales nadie les presta atención; según María, puesto que no le interesan a la gran prensa capitalina.

¿Cuáles son esos conflictos?

M.F: -Hay uno en el sector citrícola, que tiene mucho tiempo de gestación, se trata de dos granjas, una en Paysandú y otra en Salto, que en su momento eran propiedad de Caputto y que luego fueron compradas por una empresa de origen Belga. La cuestión es que estas dos granjas que se dedican al mismo rubro parecen mundos separados, el sueldo que cobran los trabajadores en cada una de ellas no es igual, hay acuerdos salariales y beneficios diferentes en cada una de estas granjas. Para peor tampoco hay un solo sindicato, hay más de uno, por lo tanto a la hora de negociar no se tiene la misma fuerza y representatividad, por eso es que las condiciones y salario no son iguales en uno y otro establecimiento. En estos últimos tiempos la cosa se complicó mas, ya que como consecuencia de un conflicto en la granja de Paysandú, la empresa llevó personal de Salto a trabajar allí, empleados que además cobran menos que los de Paysandú, imagínate como estaba la gente.

Los trabajadores sanduceros reclaman un espacio de diálogo con la nueva empresa para saber con certeza cuántos empleados van a quedar trabajando, cuánto va a ser el salario, quiénes quedan afuera, etc. Pero por más que se ha tratado, no se ha logrado que la empresa se presente a negociar, a pesar, incluso, de los esfuerzos del propio Ministerio de Trabajo.

Los compañeros pasaron 21 días sin ningún apoyo, no hubo apoyo alguno, salvo algún sindicato que colaboró, como fue el caso del sindicato de ganadería que ayudó con la olla popular, pero nada más.
Otro de los sectores que están en conflicto es el de la caña, en este caso el reclamo la reivindicación es por tierras, es algo histórico que se reclama desde siempre, que cada peludo tenga su pedacito de tierra. En este país viene un gringo y se le da tierra y facilidades para pagarla, entonces por qué no se le da tierra a los peludos, no para convertirlos en productores pero si que pueda tener un pedazo de tierra y alguna vaca, si nosotros sabemos trabajar, se nos dice que no tenemos estudio, pero tenemos la experiencia. Los trabajadores de la caña están trabajando con un programa de extensión universitaria, se están formando, se preparan, se asesoran sobre cómo producir mejor, cómo negociar en un ámbito de negociación, ahora los trabajadores sabemos nuestros derechos, lo que se produce, lo que gana un empresario, un patrón, ahora podemos discutir, estamos estudiando, ya no somos unos agarrados a boleadoras, y ese es el miedo que ellos tienen.

Los tambos en el norte, los salarios están congelados, con un régimen donde no se respeta el límite de 8 horas, con patrones que te dicen si no te gusta ya sabes que hacer. Es muy grande la diferencia con los tambos que están cerca de la cuenca, que están organizados, con los paros y movilizaciones, con los dirigentes saliendo a la prensa, con los vecinos que se acercan, que preguntan, la cosa es distinta, pero cuanto más te alejas de ese centro, de la cuenca lechera, en el sur, en donde surgió el sindicato, cuando te vas más para el norte la cosa cambia, cuanto más es la distancia las cosas que se ven son increíbles. El otro día los gurises me mostraron la grabación que le hicieron a un capataz, en donde se escucha que la cocinera le decía: “-Yo a la gente no le puedo dar una papa y un garrón de oveja, le tengo que dar comida.” A lo que el capataz le respondió: “-En esta estancia se cuida el animal, si el peón va pesado me jode el caballo.” Eso pasa acá en Villa Constitución. Estamos hablando de cien y algo de trabajadores, pero no importa si son cien o uno solo.
Nos cuesta mucho trabajo, nos cuesta mucha plata movernos, y no tenemos nadie que nos ayude, la central obrera debería preocuparse más por los rurales, nadie se preocupa si anda un rural muerto de hambre y perdido en Montevideo, nadie quiere ir a Montevideo, ningún delegado quiere ir a pasar mal, acá hay un dicho, para pasar mal esta la María.

¿Cuál es la situación general del trabajador rural?, más allá de lo que pasa en el norte…

M.F: -La realidad, en general, del trabajador rural, es que está con un salario sumergido de ocho mil y algo de pesos y en una situación económica y socio cultural muy desgastante, es un trabajador que está cansado, que si puede prefiere irse a Montevideo a trabajar en la construcción, y se lleva a toda su familia.
Además en el campo trabaja toda la familia y sólo cobra el hombre, así empecé yo un día, el patrón me dijo por qué no le daba una mano a mi marido, que tenía mucho trabajo, pero resulta que esa mano es otro trabajador, que suma fuerza de trabajo, pero que no recibe remuneración, lo mismo pasa con los gurises, muchas veces el mismo patrón aconseja que para qué va a ir al liceo, mejor que se quede a ayudar, y es otro peón mas pero sin sueldo.

¿Cuáles son los trabajadores rurales que están en peores condiciones?

M.F: -Bueno, como te decía antes. Los trabajadores del tambo al norte del país y los trabajadores de la ganadería extensiva, en donde hay un mundo de hectáreas y un peón solo, aislado, ese trabajador al que se le lleva el surtido del mes, y que en lugar de aceite, aun hoy le llevan grasa para que se cocine, que tiene el baño afuera de la casa. Es difícil llegarle a ese trabajador que está solo en el medio de la nada. El otro día llegamos a un lugar por la ruta 42, que no tenía agua para tomar, lo único que tenía era una cachimba de la cual sacaban agua él y su familia, los niños pasaban enfermos, esto es detectado por la escuela rural que hace la denuncia a salud pública.

Hay trabajadores, sobre todo en el norte, que no saben lo que es un día de descanso, hace poco estuvimos con un trabajador que hacía cinco años que trabaja en un estancia sin tener licencia. Falta mucha información, los medios no se preocupan por difundir los derechos de los trabajadores, que hay un sindicato y que pueden reclamar.

En el monte por ejemplo la gente trabaja en condiciones duras, duermen debajo de una lona común y corriente, hay contratistas que tratan de evitar que los trabajadores salieran del monte, le llevaba comestibles y mujeres que ejercen la prostitución, servicio que se le descuenta al propio trabajador.

A diez kilómetros de Villa Constitución hay un tambo que tiene un almacén en la casa del dueño, que te vende las cosas y después te lo descuenta del sueldo. Pero cómo hacer para demostrar esto si está adentro de la casa, cuando la inspección llega al lugar hace rato que les avisaron que tapen todo que están los inspectores.

En esta última ronda de consejo de salario ¿qué pasó?

M.F: -En esta oportunidad logramos un buen aumento, un incremento del 12,29 %, algo nunca visto hasta ahora, y además logramos un ficto por alimentación y vivienda por encima del laudo. Ahora estamos peleando la nocturnidad para el tambo, ya que los patrones te hacen trabajar de noche para gastar menos luz, pero no pagan la nocturnidad. Lo mismo pasa con el régimen de lactancia materna que tampoco se respeta.

¿Cuál ha sido la respuesta del MTSS?

M.F: -El Ministerio de Trabajo es el que se ha puesto más las pilas, para mejorar esta situación, pero hace falta más apoyo del gobierno al ministerio en vehículos para salir a recorrer los distintos lugares, para llegar a esos trabajadores que están aislados, hacen lo que pueden con lo que tienen.
Hace rato que venimos peleando un día del peón rural, ahora sólo falta media sanción del Senado para que los trabajadores rurales tengamos nuestro día, todos los 30 de abril de cada año el trabajador rural tendrá su día libre pago, es algo histórico para nosotros.

Por: Mauricio Chiesa

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