Crónicas de Convivencia. La Cruz y el Afiche

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Antes lo miraría en algún muro pero ahora el afiche me convoca desde la pantalla de la PC; en la consigna «marcha por los valores» se cristalizan los conceptos descriptos en los artículos dedicados a la Derecha política y social uruguaya desde estas páginas de Mate Amargo. El discurso eclesiástico desde lo religioso presta su voz a un acotado discurso que los políticos de Derecha han tenido a bien mantener para no exponerse en sus concepciones reaccionarias. Ahora solo deben en silencio apoyar la movilización. Una vez más la Iglesia se entromete a favor del Poder. La tolerancia con lo diverso no tiene lugar y esa familia «típica uruguayensis» excluye a sus conciudadanos, muy católicamente.

Blanco XL

El botija de Guichón no tiene otra motivación más grande en toda la semana que esperar a que llegue el sábado y arrancar con su viejo a ver a Nacional. En su escuela pasa a ser a partir del lunes una especie de héroe que irá hasta la capital para meterse en la majestuosidad del Estadio Centenario y la barra de la Ámsterdam; casi ni duerme y los días pasan como jarabe hasta que llega el sábado. Padre e hijo suben al ómnibus ya con la camiseta puesta; tres horas después llegan a Montevideo y en los alrededores del estadio, el botija confirma su fe pintándose la cara. Se imagina la cantidad de anécdotas, reales y de las otras, que tiene para contar a su regreso. La madre lo llama al celular y les hace el aguante mirando el partido en el cable. Para completar la fiesta una coca y el choripán. Como si fuera un ¨blanco¨, una lluvia de pedradas se dirige hacia su cuerpo y el de su padre. En menos de lo que puede darse cuenta queda en el medio de una batalla, donde los ejércitos se distinguen por los colores deportivos.

Instantáneas

La doña viene divertida escuchando la conversación de los pasajeros, cuando esa muchacha embarazada que sube al ómnibus la ¨contagia¨ rápidamente de un profundo sueño.

Dos choferes ahora se disputan el solo bus para llegar más rápido en una guerrita de bocinazos e insultos. Otro chofer de transporte colectivo a pesar de tener su senda exclusiva, rebasa a la competencia y deja a varios dedos en el aire haciéndole el gesto de pare.

Otra vez el capataz lo observó y el no encuentra las razones para que hace una semana le estén diciendo que está rindiendo por debajo del promedio; si toma en cuenta el sueldo que le pagan debería estar trabajando bastante menos; ya no pasa por el boliche para llegar antes a mirar el cable pero se compra en la estación de servicio una lata de cerveza. Detrás de la puerta de su hogar desea que los más chicos no estén llorando y demandando. La comida debería estar pronta salvo que la mujer se haya quedado a hacer horas extras. Los niños están alegres y jugando entre ellos. La comida servida. Pero un comentario de la mujer le hizo recordar las palabras del capataz, y el infierno se asoma desde el humo de la sopa.

Fractura Expuesta

Acá en el Marconi ya no hay «Chuecos Maciel» pero siguen estando las mismas casillas de chapas o los palomares de bloques tugurizados. El botín de unos nike resulta más apetitoso que lo que puede haber detrás de la puerta de un Banco; da cierta superioridad andar con “buenos championes” y por “tapa” “el gorro de la pipa”. Acá el almanaque no corre y se vive el hoy.

Brillan los ojos de admiración de la Bemba en el que cae el tipo que arrima merca e imparte órdenes. La guerra de sobrevivencia y superioridad tribal desafía a la mejor imaginación del GTA.

La prisión de lo cuadrado

El Pepe salió pisando fuerte con lo de las medidas para la convivencia. Marcó la cancha y planteó el problema central incrustado en el cuerpo de la sociedad. El Frente Amplio rápidamente recogió el guante a impulso de la flamante presidencia y organizó jornadas de difusión de las denominadas 15 Medidas. Con la misma lógica organizativa que arrastra desde hace un buen tiempo convocó a unas Mesas integradas por dirigentes políticos, sociólogos y referentes institucionales, hablándole a la mismísima tribuna y coros de bostezos que el FA logra convocar. El tema daba para terminar hablando hasta del mismísimo sistema capitalista pero la legalización de la marihuana se lleva todas las palmas. Descontada la falta de voluntad política, la creatividad para convocar al espectro más amplio faltó con aviso.

Tímidamente se asoman intentando pasar el umbral del marco de la puerta de los comités de base los temas de las drogas, el aborto, la igualdad de género y el matrimonio igualitario.

Un pensamiento “conservador” se afincó en el patio trasero sin darnos cuenta y en la discusión de estos temas el FA es más coalición que nunca; superado los primeros escozores por parte de la militancia más tradicional, se logra reconocer como Derechos.

No son temas menores ni baladíes; está salado acusar a Lima y al PDC de no cumplir con los acuerdos del partido de gobierno en el tema aborto. Y el problema no es nuestras diferencias sino lo que nos cuesta (¿falta de tolerancia?) asumirlas y confrontarlas lo más fraternalmente posible.

Aprovechando el corsé que implica el funcionamiento de nuestra estructura, la Derecha otea y saca ventaja; si no lo hace más es porque no le dan aún el consenso de fuerzas sociales que lentamente viene aglutinando.

En una exageradísima versión de convivencia, un grupo de anarcos y ambientalistas de izquierda marchan en acuerdo puntual con los terratenientes; banderas negras del anarquismo junto a las la Asociación Rural para seguir convalidando peones con perros flacos en los minifundios uruguayos.

Preso de mi propia redondez del pensamiento cuadrado me sigue haciendo ruido la presencia de los tetra pack de tinto consumido en el medio de una movilización con banderas del Sunca colgada a la espalda. Allí se me complica la cuestión entre la necesaria tolerancia y la imprescindible convivencia.

Ni que hablar, en cómo reubicar con esto de las 15 medidas y la convivencia, dónde colocar la cuestión de la hegemonía.

Por: Ricardo Pose

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