Por: Colectivo Mate Amargo
Cumpliendo un año de la salida del mateamargo digital, continuamos con la idea de seguir aportando a la discusión acerca del futuro de nuestro país, que en este momento adquiere un carácter estratégico. El Congreso del MPP y el Congreso del FA tendrán, en este 2013, la posibilidad de definir una nueva estrategia nacional para el desarrollo. En ella, deberemos plasmar los caminos necesarios a transitar con nuestro pueblo, para alcanzar un Uruguay con más y mayor distribución de la riqueza.
Se necesita dar debates muy importantes desde la izquierda, y entendemos que el proceso de crecimiento económico, acompañado de una distribución del ingreso, debe profundizarse modificando las estructuras de generación de riqueza en el país. Necesitamos construir nuevas herramientas que nos posibiliten avanzar en mejorar la calidad del trabajo. Debemos profundizar el desarrollo de cadenas productivas que generen mayor valor agregado, esto es hoy imprescindible, para no depender de la extracción de materias primas, y dar una mejor utilización a nuestras tierras. Además, éstas cadenas tienen que ser distributivas de la riqueza desde la propia base que da inicio al proceso.
El sistema capitalista es concentrador y la macroeconomía no puede ser la única respuesta a estos problemas. Para esto la obtención de recursos debe estar ligada a que paguen más quienes más tienen y así poder paliar la contradicciones que el propio desarrollo genera. Se hace impostergable y, a su vez, posible, afectar las ganancias de las grandes empresas, aquellas que facturen más de 1.000.000 o 1.500.000 dólares anuales y también las utilidades de las Zonas Francas. Todo esto debe estar enmarcado en los debates del Frente Amplio y de las organizaciones sociales, industriales y todos aquellos que se sumen a aportar a la construcción de una estrategia nacional de desarrollo.
La derecha en Uruguay no crece, no tiene estrategia ni un plan de desarrollo para el país; pero recurre a la Constitución, creada por la oligarquía para proteger sus intereses, siendo hoy el freno perfecto para detener cualquier avance. Sus laderos, 4 personas, son capaces de negar proyectos respaldados por 1.200.000 personas. Desde allí, hoy están dando las batallas. Por tanto, es hora de reflexionar sobre qué constitución queremos y para qué país .
Por último, no dejar de saludar a todo el pueblo venezolano que en estos días despide a su presidente, que a través de su solidaridad ha aportado oxígeno a la modificación de la matriz productiva y energética, financiando el combustible de nuestra empresa estatal. Que con su apoyo resolvió el problema de los trabajadores de COFAC, asumiendo su gestión a través del Bandes, a sabiendas aún de las pérdidas que la gestión les podría generar. Agradecer por el apoyo a todos los proyectos cooperativos y autogestionarios, como también a nuestro sistema de salud, con obras en el Hospital de Clínicas, Centro Oncológico.
Por todo esto, desde el mateamargo hacemos llegar un abrazo fraterno a toda Venezuela, que a través de Chávez ha permitido que en Uruguay siga siendo real la consigna de que los más infelices, sean los más privilegiados. Y que el ejemplo de Chávez sea recordado con la lucha puesta en una Latinoamérica unida, independiente y que transite hacia el socialismo.