Por: Colectivo Internacional del Mate
-¿Cuál es la situación política luego de la destitución del presidente Lugo?
-Ha sido muy duro, especialmente en el área social. En primer lugar se ha dado una persecución extensa a funcionarios que pertenecen al Frente Guasu, que han cumplido funciones fundamentalmente en el área social y el área de comunicación del gobierno anterior.
Por otro lado, hay también una gran sensación de inseguridad ante el asesinato selectivo a dirigentes campesinos. Recientemente dos de ellos han sido asesinados -posteriormente a la matanza de Curuguaty- Vidal Vega Y Lezcano, dos dirigentes en dos zonas diferentes del país.
El tercer elemento, que habla de una inestabilidad política, tiene relación con el propio juicio que se está haciendo a los que están acusados por el tema de Curuguaty, todos campesinos, tres de ellos actualmente en huelga de hambre por más de cuatro semanas. Esto marca un clima político caracterizado por una institución o instituciones del Estado con una enorme deficiencia en cuanto a sus responsabilidades de administrar justicia, y por otro lado, también, instituciones como los organismos de seguridad que dan mínimos avances en cuanto a la investigación de los asesinatos que se han realizado.
Tenemos un clima marcado por el miedo, que tiene como elementos importantes la acción de grupos de ultraderecha que van asesinando dirigentes campesinos e instituciones de Estado que son absolutamente ineficientes para cumplir un papel de protección a la sociedad.
Eso determina también el clima político, clima marcado por la gran unanimidad que hay entre los partidos golpistas y los grandes gremios de la producción, que siguen insistiendo en que el golpe ha sido democrático, que el Paraguay está incorrectamente sancionado tanto por Unasur y Mercosur, y por otro lado con un permanente hostigamiento político hacia la izquierda, hacia toda expresión progresista en nuestro país.
En este clima también vemos un Tribunal Superior de Justicia Electoral que no cumple como debe cumplir con sus responsabilidades de garantizar un proceso electoral transparente y con igualdad de condiciones para dicha competencia y que es clara y francamente favorable a alguna de las partes, fundamentalmente hacia los partidos tradicionales mayores, Partido Liberal y Partido Colorado.
-¿Cuáles han sido las principales acciones de la derecha ante la destitución de Lugo?
-Desde el punto de vista mediático, fundamentalmente, buscar el justificativo hacia el juicio, hacia la conspiración que culmina con el juicio político, además de enturbiar todo lo que sea el esclarecimiento relacionado a la matanza de Curuguaty, más un ataque incesante a todo lo que es la figura, fundamentalmente, de Fernando Lugo, lo mismo, el Frente Guasu que es un blanco permanente de la derecha mediática. A eso también se suman los partidos tradicionales y en general las cúpulas partidarias.
-Y en relación a desarticular avances que se dieron en el gobierno de Lugo, ¿cuáles son los principales hechos que se pueden percibir en este período de gobierno de la derecha golpista?
-En primer lugar, la política de integración regional es abandonada, dejada de lado, o subestimada, y hasta en forma soberbia despreciada, en lo que hace a la relación con los países vecinos. Pero la realidad económica es muy fuerte, hoy muchos sectores que han estado acompañando el golpe y que recién hoy reciben el impacto de ciertas restricciones que se dan, están de nuevo clamando por que se restituya la integración regional de Paraguay en la zona.
Además las políticas sociales que tendrían que haber avanzado no lo han hecho. Muchas de las políticas sociales son, por lo menos transitoriamente, difíciles de retroceder, porque generaría un gran rechazo social, pero no han avanzado lo que deberían haber avanzado. Nosotros en el gobierno anterior nos habíamos propuesto llegar a gastar trecientos mil aportes condicionados, hemos llegado hasta noventa y cinco mil, el parlamento ha cortado la ampliación de los mismos. Y así, en general, en todo lo que hace a políticas sociales han tenido recortes o han quedado insuficientes, digamos, en cuanto a su financiación para poder hacerlas operativas.
-¿Cuál es la actual situación del Frente Guasu como uno de los partidos de izquierda, o el partido de izquierda dentro de la política paraguaya?
-En su situación actual el Frente Guasu está básicamente ocupado en el proceso electoral, en desarrollar la organización y todo lo relacionado a la campaña electoral, con candidaturas en todo el país, el candidato Aníbal Carrillo a Presidente y Luis Aguayo a la vicepresidencia, la lista de senadores está encabezada por Fernando Lugo y están Carlos Filizola, Sixto Pereira, Esperanza Martínez, etc.
El Frente Guasu, fundamentalmente, como decía, está muy atareado en la llegada a la mayor cantidad posible de compatriotas con un proyecto electoral, con un proyecto político, y con sus candidaturas que dan mucha coherencia a la propuesta. Sin lugar a dudas el Frente Guasu tiene el mejor programa para el Paraguay, un programa económico, político, social, que es incluyente, que es para los siete millones de paraguayos y no para una oligarquía mezquina.
Sin lugar a dudas, también el Frente Guasu tiene las mejores candidaturas de antiguos demócratas, luchadores por la justicia social, que le dan mucha credibilidad a sus propuestas.
Cuando estamos haciendo una propuesta programática, no solamente estamos hablando, estamos recordando mucho de lo que hicimos en el gobierno de Fernando Lugo, aceptando nuestras deficiencias en las cosas que no pudimos hacer, algunas porque no tuvimos la capacidad y otras porque no nos dejaron hacer, pero con mucha sinceridad, anteponiendo la verdad ante todo.
Entonces el Frente Guasu, que es hoy una herramienta democrática, una herramienta para el pueblo, una herramienta para su emancipación y para su progreso, para su desarrollo, está con mucho optimismo mirando esta etapa política. Con mucho optimismo también en el sentido de la respuesta ciudadana, hay hoy una mayor conciencia democrática, que en el caso de Paraguay que ha tenido una dictadura tan larga, es un avance importantísimo.
También vemos que hay un desprendimiento de un tradicionalismo fanático. Hoy el Frente Guasú se nutre de colorados y liberales. En el Frente Guasu hay gente de diferentes partidos que encuentran una nueva identidad política desprendida de la tradición, de sus antepasados, que también ha sido una carga negativa cultural, muy fuerte en el Paraguay, y en esto también también estamos avanzando.
Por otro lado, en términos de procesos políticos positivos, el golpe ha permitido ver con mucha claridad cuáles son los sectores políticos conservadores y su relación, e identificar claramente los puentes con los grandes intereses económicos. La relación entre política y negocio no siempre es tan visible, y una de las cosas a las que ha contribuido este golpe y el gobierno de Federico Franco es, justamente, hacer muy visible, muy transparente, la relación que hay entre política tradicional, negocios y negociados.
No se explica de otra manera que el gobierno de Federico Franco endeude al país por 550 millones de dólares, no se explican los negocios con la empresa Río Tinto Alcan, no se explica la introducción de semillas transgénicas.
Detrás de cada acción del gobierno, de cada acción de estado, está por detrás algún negociado que beneficia a las grandes transnacionales, y por supuesto también a sus respectivos operadores políticos en el país.
-Se ha dado, dentro del mapa político paraguayo, una “ruptura” dentro del Frente Guasu, un quiebre que ha dado lugar a otra candidatura que corre en paralelo a la tuya, identificada con un sector que pertenecía al Frente. ¿Cómo nos podrías explicar o qué valoración tienen desde el Frente de esa situación política concreta?
-En el Frente hemos trabajado durante mucho tiempo en el proceso de la unidad, en primer lugar, porque lo vemos necesario, como un modo de complementar fuerzas dentro de un amplio espectro progresista, que va desde la izquierda marxista, de partidos marxista-leninistas, hasta otros partidos más de carácter programático ciudadano, pasando por la socialdemocracia, el social cristianismo.
Entendemos que esa unidad es necesaria para formular un proyecto conjunto de sociedad en el Paraguay. En segundo lugar, el gobierno de Fernando Lugo necesitaba un soporte político que pudiera definir con mayor precisión los objetivos y la implementación de los planes de gobierno. En esta doble línea se ha trabajado durante mucho tiempo, hemos estado muy cerca, hemos logrado culminar eso con la conformación del Frente Guasu, con veintiún partidos y movimientos sociales y en el momento que más necesitábamos estar unidos, que fue después del golpe cuando justamente la unidad era un requisito fundamental tanto para la resistencia como para una formulación electoral, se da la decisión de un sector del Frente Guasu de desprenderse y conformar una nueva concertación llamada Avanza País, con una candidatura propia, rompiendo un pacto, un acuerdo muy claro de que todo podíamos hacerlo dentro del Frente Guasu y nada fuera del Frente Guasu, que teníamos que utilizar todos los mecanismos disponibles: el consenso, la consulta electoral, todos los recursos que tenemos desde el punto de vista democrático para dirimir diferencias, pero no desgajar, no romper, no mutilar al Frente Guasu.
Lamentablemente es una variable que no siempre uno puede manejar del todo. Un sector decide desprenderse y conformar Avanza País. A partir de ahí te diría que el Frente Guasu hoy está muy cohesionado, con una conducción política muy activa y muy comprometida con la construcción de la unidad, con una campaña electoral con Ricardo Canese como jefe de campaña y que es responsable de todo el proceso de la organización y el conjunto de las acciones del Frente Guasu, que se enmarcan justamente a buscar la unidad del pueblo sobre la base de un programa de transformación, sobre un proyecto transformador, también sobre un proyecto de cambio, y con una oferta electoral, o sea, con una propuesta electoral muy confiable por las características de las personas que lo componen.
Entonces, como conclusión, podríamos decir: sí, hubo un desgastamiento, pero el Frente Guasu está hoy unido a su proyecto de unidad de la gente, unidad de la sociedad, y perfeccionamiento desde su propia institución también.
-¿Cuáles son los puntos destacables de la plataforma política del Frente Guasu?
-En la plataforma o propuesta del Frente Guasu, se encuentra, en primer lugar, la integración latinoamericana, y esto, de hecho, lo hemos desarrollado con el gobierno de Lugo. Es una convicción política y, a su vez, es una necesidad estratégica para el Paraguay. No es posible imaginarse al Paraguay fuera de la integración latinoamericana. Y sí allí vemos riesgos, vemos riesgos en el sentido de que algunos proyectos oscuros o poco claros, específicamente el de la derecha golpista que no responde a códigos habituales de la política, de conocer mínimamente de donde viene, qué quiere, qué plantea, se pueda convertir en un elemento irritante para la integración, un obstáculo real para la integración latinoamericana.
En segundo lugar tenemos propuestas centradas en las políticas sociales, o sea, seguir con una política de emergencia social, que ponga muchos de los recursos de la sociedad, del Gobierno, del Estado Paraguayo, en resolver un problema muy grave como es el de la excesiva pobreza que hoy sigue teniendo más de dos millones de paraguayos en esa situación. Y ahí ponemos el énfasis en la salud, a través del programa de reforma de salud para ampliar los programas de asistencia directa. Y como avance de organización de las políticas sociales iniciar un proceso de territorialización de la lucha contra la pobreza que permita encarar diferentes aspectos relacionados a las comunidades o a los barrios. Políticas concretas que permitan una salida en conjunto y no solamente individual de la pobreza.
En tercer lugar hacemos especial énfasis en el modelo económico. Tenemos serias críticas en cuanto al modelo del agronegocio, proponemos un modelo basado en la reforma agraria, con la diversificación agrícola. Debemos incorporar a trecientos mil paraguayos en la producción agrícola, no con un modelo de minifundio, que es un modelo fracasado, y tampoco con el modelo del latifundio que hoy tenemos, sino con un sistema intermedio que incorpore capital y tecnología al trabajo agrícola, con diversificación en un proceso de industrialización sobre la producción primaria. Un primer eje sería una política de empleo que tiene un primer componente en la reforma agraria y la producción agraria. El segundo eje es la industrialización de los productos primarios, de carácter descentralizado, no solamente en el área urbana,también en la Ciudad del Este.
Y un cuarto elemento, sería inversiones públicas orientadas hacia la generación de trabajo, y a la vez la satisfacción de necesidades básicas.
Tenemos un programa principal de inversión que es de vivienda y saneamiento. El déficit de vivienda en Paraguay es de 800 mil viviendas, apenas el veinte por ciento de la población paraguaya en general tiene desagüe cloacal, y nosotros queremos ampliarlo hasta llegar a un cien por ciento.
Tenemos un programa también ambicioso de provisión de agua, existe hoy un treinta por ciento de la población paraguaya que carece de agua potable, y queremos llegar a un cien por ciento de satisfacción de lo que hace al agua potable.
Estos son algunos elementos distintivos, estructurales, y también inmediatos de nuestra plataforma política.
-Ustedes están realizando una visita a Uruguay, invitados por el Frente Amplio. ¿En qué marco se realiza dicha visita y cuáles son los objetivos políticos que tienen?
-Bueno, en primer lugar evidenciar lo que es un buen relacionamiento con el gobierno uruguayo y con el Frente Amplio. Es un refuerzo de todo el proceso de integración latinoamericano, es necesario que países como Paraguay y Uruguay, que tienen muchos elementos comunes en lo que hace a la integración, al intercambio bilateral, a las complementaciones económicas tengamos siempre una agenda actualizada. Agenda actualizada en lo que hace, por ejemplo, a la integración energética, que es un elemento que puede potenciar mucho el intercambio entre Paraguay y Uruguay y que es luego extensible a otros aspectos.
En segundo lugar, desarrollar políticas comunes en relación a socios mayores en la integración que contemple cercanamente las asimetrías regionales, las asimetrías entre los países que deben ser siempre tenidas en cuenta.
También, como un problema específico de la integración, hablar e intercambiar ideas acerca del proceso de separación del Paraguay del Mercosur, y el proceso necesario para la reincorporación del mismo. Nosotros somos partidarios de la reincorporación del Paraguay al Mercosur, no creemos posible la sustentabilidad económica, la sustentabilidad política del Paraguay fuera de dicho grupo.
Y, por supuesto, también un intercambio entre partidos fraternos y compañeros fraternos, en el sueño de construir una América Latina unida y soberana y con justicia social.
R.E – S.F.