Nos une el espanto por lo que se viene en el mundo en materia de comunicaciones(José Mujica, 20/03/2012, en el lanzamiento de la OITA).
La disputa regional por la hegemonía en el terreno de las telecomunicaciones y las tecnologías de la información tiene un escenario específico en los procesos de integración suramericana, pero la efectividad en este terreno se ve comprometida por la dispersión de iniciativas.
El principal problema no es la profundidad sino la fragmentación: dicho de otra forma, hay muchos proyectos, dispersos y poco conectados entre si.
Dicha disputa tiene características específicas. Se produce en un escenario desventajoso para América Latina, en el cual se exhibe una mayor incidencia de las asimetrías entre el norte y el sur. Pero por otro lado, en sintonía con el mayor dinamismo de la región en el contexto capitalista global de los últimos años, la región presenta algunas tendencias de creciente participación en los mercados de telecomunicaciones y tecnologías de la información.
Una primera cuestión radica en la relación entre telecomunicaciones e integración: es improbable que exista un desarrollo autónomo (a nivel de un solo país por ejemplo) de las telecomunicaciones en un sentido contrahegemónico sin un marco de acuerdo regional de integración. Un proyecto de estas características solo tiene factibilidad real en un plano de complementariedad, articulación política y frente común ante las tendencias del mercado de las telecomunicaciones a nivel global.
Otro aspecto para situar el tema a nivel latinoamericano, viene dado por el hecho que existe una diferenciación muy fuerte entre un grupo de países que han desarrollado este sector con políticas específicas durante varios años, y otro grupo de países que CEPAL define a partir de que “todavía no alcanza los umbrales mínimos de acceso y uso por parte de sus ciudadanos” (CEPAL 2013)1“Economía Digital para el cambio estructural y la igualdad”, CEPAL @LIS2 Marzo 2013. https://www.cepal.org/Socinfo..
En muchos sentidos, esta diferenciación a nivel regional también sirve para analizar la situación al interior de cada país: la apropiación y el uso de las tecnologías de la información y el acceso a servicios de telecomunicaciones no es algo homogéneo, sino que está fracturado por condicionantes sociales, económicas y culturales.
La brecha interna puede ser más o menos extendida según el país, pero en general está siendo abordada por políticas públicas focalizadas en los nivel nacionales. Este es uno de los ejes sobre los cuales procuran intervenir las leyes de medios o proyectos de regulación para la actividad corporativa en telecomunicaciones.
Finalmente, una tercera cuestión son las tendencias de uso en la región: según CEPAL, se trata de un “punto de inflexión en el desarrollo de la economía digital en América Latina y el Caribe”. Los datos manejados indican que el mercado de Internet en América Latina alcanzó en 2012 unos 140 millones de personas. Entre 2008-2012, la región fue la segunda con más rápido crecimiento de la población que usa Internet (15% promedio anual), mientras que el promedio de crecimiento anual en el mundo fue de 10%. El incremento de usuarios en América Latina para 2011 con respecto a 2010 fue de 12,7%, el mayor aumento de la tasa interanual a nivel mundial.
En la región, los usos de Internet son mayores en relación a los promedios mundiales en redes sociales, comercio electrónico, educación y servicios de gobierno. La región está debajo del promedio internacional en las actividades vinculadas a negocios y finanzas. Las cifras de los usuarios de la región son: 96% utilizan redes sociales, 76% participan en actividades de comercio electrónico, 49% en actividades educativas y 30% accede a sitios gubernamentales. En términos netos, los gastos totales en comercio electrónico en la región pasaron de 21.000 millones de dólares en 2009 a 43.000 millones en 20112CEPAL 2013, sobre la base de comScore Futuro Digital-Chile 2012, julio de 2012..
Finalmente, los datos de CEPAL en lo que refiere a nivel de desarrollo regional en TIC, indican que “la región alcanzará en 2013 el nivel de desarrollo TIC que tenían los países de la OCDE en 2002, lo que implica un retraso de más de un decenio” , utilizando el índice de desarrollo de TIC de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) de Naciones Unidas. Este índice está compuesto de 11 indicadores organizados en tres categorías: acceso, uso y habilidades para las TIC.
En el período 2002-2011, los países de la región aumentaron significativamente en el subíndice de acceso respecto de los países de la OCDE de 36% a 61%. En el factor habilidades para las TIC, en 2011 la región alcanzó a 84% en relación a los países de la OCDE en 2011. El peor desempeño relativo de la región se produce en el componente uso de las TIC, que intenta medir la intensidad con la que son utilizadas (medida por el porcentaje de la población que usa Internet y tiene acceso a banda ancha fija y móvil); en el período 2002-2011, la región aumentó el subíndice respecto de los de la OCDE de 16% a 34%.
La política de integración en telecomunicaciones
Desde los diferentes procesos de integración regional en curso, llámense ALBA, UNASUR o Mercosur, se han planteado algunas iniciativas que apuntan a incidir en esta disputa por la hegemonía, pero sin llegar a resolverse aún las principales contradicciones que existen en este terreno. En el contexto actual, no es seguro que las diversas iniciativas en curso tiendan a unificarse.
En un primer nivel, las empresas estatales de telecomunicaciones en la región han dado algunos pasos en la integración de sus respectivas agendas, a partir de la creación en la primera mitad del 2012 de la Organización Internacional de Telecomunicaciones de las Américas (OITA). Esta iniciativa agrupa a las empresas Arsat (Argentina), Telebras (Brasil), Entel (Bolivia, ETECSA (Cuba), Copaco (Paraguay), CANTV (Venezuela), CNT (Ecuador) y Antel (Uruguay).
Su objetivo es establecer un marco de colaboración entre las empresas estatales que la componen, con una aspiración de articulación de agendas en materias diversas como compras de tecnología en común, análisis de marcos regulatorios, complementación en infraestructura, etc3https://presidencia.gub.uy/wps/wcm/connect/presidencia/portalpresidencia/comunicacion/comunicacionnoticias/organizacion-internacional-telecomunicaciones-sera-clave-democracia-futuro.
Recientemente, la articulación entre las empresas Antel y Telebras generó la primera interconexión de redes binacionales en el marco de un proyecto inaugurado en Rivera y Santana do Livramento. Además, se divulgó que uno de los ramales del anilló óptico sudamericano se procesaría como resultado de la articulación de estas dos empresas y la argentina Arsat4https://www.canal-uy.com/Nota.asp?Id=18187.
En el marco de la UNASUR, funciona en el marco del Consejo de Infraestructura y Planificación (Cosiplan), el Grupo de Trabajo sobre Telecomunicaciones. Según el acta de la última videoconferencia de este grupo realizada en octubre de 20125Públicas en el sitio de UNASUR: https://www.unasursg.org/uploads/ca/0b/ca0bf075bf7a6066d2e044f43dbb5663/Videoconferencia-del-Grupo-de-Trabajo-sobre-Telecomunicaciones-en-América-del-Sur-Lima-Perú-10-octubre-2012..pdf y en la que participaron las delegaciones de Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Chile, Perú y Uruguay, no existe consenso acerca del rol del Banco Interamericano de Desarrollo en la Cooperación Técnica desarrollada por este organismo en el proyecto de la Red de Banda Ancha Suramericana.
La relevancia de esto radica en que el BID podría llegar a ser uno de los organismos interesados en financiar el proyecto del Anillo Óptico Sudamericano. Este proyecto fue anunciado como resultado de la reunión de los ministros de comunicaciones de UNASUR, realizada en noviembre de 2011 en Brasilia. También se planteó que en un plazo de 18 meses se concretaría la interconexión de las redes de fibra óptica de todos los países de América del Sur.
Los ministros aprobaron una hoja de ruta incluyendo un relevamiento y mapeo de todas las redes existentes en cada uno de los países de la UNASUR, la concreción de obras de interconexión entre los propios países de la UNASUR y el tendido de nuevos cables oceánicos que conecten a la región con Europa y Estados Unidos.
La propuesta tal como fue planteada por el ministro de Comunicaciones de Brasil Paulo Bernardo, consiste en interconectar a los países de la región mediante un anillo óptico con el objetivo de reducir los costos de las transmisiones de datos, y el costo de las obras podrían ser asumidas con financiamiento del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil. Según una nota de resumen del gobierno brasilero, el proyecto de anillo óptico “permitirá que los países del Pacífico tengan acceso a las salidas internacionales del Atlántico y que los países del Atlántico tengan acceso a las salidas internacionales del Pacífico, o sea, todos los países tendrían a su alcance todas las salidas transnacionales”6https://www.iirsa.org/admin_iirsa_web/Uploads/Documents/telco_gt_asuncion12_1_ppt_anillo_optico.pdf. La hoja de ruta para este proyecto fue discutida en otra reunión del Grupo de Trabajo sobre Telecomunicaciones del COSIPLAN en enero de 2012.
Posteriormente, Paraguay presentó otra propuesta en marzo de 2012 para crear una red de medios públicos de comunicación. Dicha iniciativa suponía crear un mecanismo tecnológico de interconexión para el intercambio de audios, videos y datos.
En lo que respecta al ALBA-TCP, se aprobó en la XI Cumbre de Jefes de Estado del bloque realizada en febrero de 2012 en Caracas, una declaración específica sobre Medios de Comunicación7https://www.alba-tcp.org/contenido/declaración-final-medios-de-comunicacion. En este espacio se aprobó crear una Comisión de Alto Nivel, por parte del Consejo Político del ALBA, y la conformación de una Secretaría Ejecutiva, designada por la Comisión de Alto Nivel, e integrada por los viceministros del área o representantes delegados de los países para la elaboración de un Plan de Trabajo Conjunto en la materia.
En paralelo a ello, se impulsa el proyecto denominado “Grannacional de Telecomunicaciones”, una empresa regional para operar en el área incluyendo “la creación de capacidades industriales, asistencia técnica, operación y mantenimiento de redes de telecomunicaciones a través de empresas subsidiarias, capacitación de personal, intercambio de experiencia, ingeniería, investigación, desarrollo e innovación tecnológica y redes de alto grado de fiabilidad, seguridad e invulnerabilidad”.
Esta iniciativa en el marco del ALBA-TCP incluye además el impulso de Proyectos Binacionales de Observatorios de Medios y el Proyecto Radio del Sur.
Finalmente, en lo que respecta al MERCOSUR, funciona el Subgrupo de Trabajo Nº1, específico sobre Comunicaciones. Tiene un Plan de trabajo que data del 2008 y que agrupa iniciativas regionales de coordinación de políticas puntuales en materia de comunicaciones, pero sin generar instalación de grandes proyectos de infraestructuras.
Como se ve, son diversos los proyectos e iniciativas en curso. El escenario político para la síntesis de las diferentes propuestas dirá si finalmente la unión ante los desafíos (que espantan) en materia de comunicaciones se concretan o no.
Por: Sebastián Valdomir
Referencias
↑1 | “Economía Digital para el cambio estructural y la igualdad”, CEPAL @LIS2 Marzo 2013. https://www.cepal.org/Socinfo. |
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↑2 | CEPAL 2013, sobre la base de comScore Futuro Digital-Chile 2012, julio de 2012. |
↑3 | https://presidencia.gub.uy/wps/wcm/connect/presidencia/portalpresidencia/comunicacion/comunicacionnoticias/organizacion-internacional-telecomunicaciones-sera-clave-democracia-futuro |
↑4 | https://www.canal-uy.com/Nota.asp?Id=18187 |
↑5 | Públicas en el sitio de UNASUR: https://www.unasursg.org/uploads/ca/0b/ca0bf075bf7a6066d2e044f43dbb5663/Videoconferencia-del-Grupo-de-Trabajo-sobre-Telecomunicaciones-en-América-del-Sur-Lima-Perú-10-octubre-2012..pdf |
↑6 | https://www.iirsa.org/admin_iirsa_web/Uploads/Documents/telco_gt_asuncion12_1_ppt_anillo_optico.pdf |
↑7 | https://www.alba-tcp.org/contenido/declaración-final-medios-de-comunicacion |