Por: Semillero
La siguiente entrevista trata de mostrar una forma de construcción alternativa y poco convencional en nuestro país: la construcción en barro, que hace un tiempo se vienen desarrollando. No sólo es interesante por lo poco común de las mismas, que nos recuerda a las viejas casas de la campaña, sino por la forma de aprendizaje colectivo y autogestionado. Además su importancia radica en que es una forma constructiva amigable con el entorno.
¿En qué año surge y de dónde sacan la idea de construir las casas de barro?
Arrancó hace un par de años. El año pasado, nos encontramos algunos vecinos que encontramos una alternativa a la solución de la vivienda mediante la construcción de barro. Se fue dando un poco de forma individual y medio que de casualidad terminó en un colectivo. Hace un par de temporadas que venimos laburando en eso, caer en la casa de uno y trabajar, después ir a la casa de otro y conocernos. El barro termina siendo la punta del iceberg…
¿Empezaron a juntarse a partir de esta iniciativa?
Alguno si, otros no. Nos conocíamos de siempre, todos teníamos las ganas, las dudas y luego de esperar mucho tiempo pintó. Tuvimos que hacerlo sin saber nada y fuimos agarrando la experiencia, hasta que nos encontramos y él me tiró un pique y yo le tiré otro, y así era ida y vuelta siempre.
Como contagiando los conocimientos que cada uno tiene…
Eso es fundamental. Hicimos una cantidad de obras en las casas sin oficial ni peón, para eso necesario trasmitir los saberes. Cuando empezás a laburar te das cuenta que hay un montón de conocimiento que ya lo tenías y no te dabas cuenta.
Entonces hacerse una vivienda es más accesible de lo que uno piensa…
Rompés con el tabú de que tenés que pasar una vida entera laburando para poder comprarte una casa…y es bastante integral, son más nobles los materiales; la idea es que toda la familia participe en la construcción de su casa.
¿La construcción viene avanzando en Uruguay?
El tema de la construcción de barro se está dando cada vez más. Acá se da la particularidad que caímos en el mismo tiempo histórico, quince, veinte, treinta personas que nos interesó la construcción y nos empezamos a conectar, muchas veces de casualidad y por necesidad también. Porque si hay algo que comprobamos, es que las jornadas rinden.
Te encontrás con los compañeros, laburamos todos juntos y rinde mucho más, siempre pintan unos tambores, algo para comer. Se pasa un buen momento, se comparte.
Siempre fue nuestra intención integrar a la gente, a cualquiera. Que si tiene una casa convencional nosotros queríamos que la revoquen en barro, que vieran que también se puede, que es fácil, que es compatible una cosa con la otra. Porque también hay que ir perdiéndole el miedo, entonces también era una forma de decir. Hay alguien que tiene una vivienda convencional que si precisaba revoque, que si precisaba algo nosotros se lo adaptábamos, que no había problema.
Con relación a los materiales, ¿es bastante accesible conseguirlos?
Hay veces que hay cosas que es preferible no hablar porque si hoy el camión de barro te sale dos mil pesos mañana te sale diez mil… Es relativo, comprar los materiales es muy barato porque se puede reciclar, hay cosas que no se compran. Yo, en mi casa invertí en dos cosas básicas: madera y buenos palos, después reciclé todo. Sirve la pinocha, sirve la tierra negra, sirve la arcilla, la arena. Lo mejor es adaptar los materiales de la zona, porque el junco que usás es de la zona e influye en el resultado final. Además es un material que está a la mano, también es el mejor material porque si lo ves por el lado de los beneficios en cuanto a la termicidad, lo que se logra para contrarrestar la humedad, es lo más propicio. Todo el que está en una casa de barro la siente con otra calidez, la siente mucho más acogedora que una casa hecha de bloque.
¿Cuáles serían los beneficios?
Es muy térmico. Las personas que sufren de reuma en una casa de barro están del otro lado, las que sufren de asma también, la pared respira, no tiene humedad. En verano la casa es fresca y en invierno, es cálida.
¿Y cuál es la expectativa de duración?
La casa de barro va sufriendo con el clima pero vos tenes que vivir con la casa. No es que hacés la casa y ya está, vos vivís con la casa, revocás la casa cada tanto, le haces esto le haces lo otro. Es integral a la vida, es muy manipulable, vos sabés con que lo hiciste. Podés usar ese mismo material, lo sacás lo volvés a usar.
Es más o menos similar que cualquier casa, vos tenés una casa de ticholo o de bloque siempre te surge un problema de humedad, se te rajó algo… sólo que lo podés hacer vos, es más sano, no es lo mismo manipular el portland que el barro.
Cualquier material se estabiliza, no hay uno que sea el óptimo, es más si no tenes mucha tierra y tenés mucha arena, con 50 y 50 lo estabilizás. La construcción en barro lo que te da es eso, hacés con lo que tenés y cuanto más ingenio más ganas y más recursos encontrás.
La tierra: el único requisito que tiene es que no puede ser orgánica, no puede ser de la huerta, o que compras para un jardín porque es muy fina y contiene mucha humedad, y está en proceso de descomposición y como que no perdería nunca la humedad, ese es el único requisito para decir, el suelo, decís «ta, construís con cualquier suelo», pero… Si tenes de esa tierra lo podes mezclar con un poco más, conseguís arcilla, la llevas vos para donde querés, con un poco más de arena… Nada te va a limitar, pero si, es mejor que no sea esa.
¿Y el tiempo de construcción que le lleva levantar una casa? Más allá del tamaño de la construcción…
Es más o menos lo mismo que lo convencional, con un lote de gente lo podes hacer rápido, entre pocos o sólo es más lento, es lo mismo. Depende un poco del clima también, es como todo. En una construcción convencional si te llueve no podes hacer ciertas cosas, bueno, acá lo mismo.
Cuéntenos sobre las jornadas de barro que estuvieron haciendo…
Eso surgió porque éramos muchos que estábamos haciendo este tipo de cosas, y bueno, las ganas de juntarnos un día y “vamos para tu casa y te damos una mano, vamos para la otra y le damos una mano”, y fue esa mas o menos la idea. Y también es tanta la variedad de sistemas, que él hizo uno, yo otro y así, y hay más de infinidad de sistemas que queríamos aplicar, y queríamos empezar a hacer eso, ayudar a la gente, pero más que ayudarla, que aprenda, para que pierda ese miedo; mucha gente, en cualquier vivienda común y corriente, tiene tremendos materiales, mal usados, las chapas mal clavadas, se les puede llover, le puede entrar viento por las paredes, y con sistemas comunes y corrientes… El pique era ese, transmitir lo que se sabía… Porque se ve y se dice a veces que una casa de construcción natural, de barro es como algo precario, si uno lo ve y piensan que pobre, una casa de barro, y es todo lo contrario en realidad. Y hoy en día mucha gente tiene la posibilidad de hacerse una casa y escoge el barro por los beneficios.
¿Hoy en día están en construcción?
Sí, hay una obra de uno de los gurises de acá a la vuelta que están trabajando amigos de por acá, que es una casa por ejemplo de dos pisos, esa es una obra. Y en la casa de cada uno, que siempre van surgiendo cosas, que querés mejorar. Y hay varios a los que estamos por caerle a darle una mano. Y sí surgen todos. Por lo general se van los fines de semana.
Y la gente de la vuelta, los vecinos, ¿se arriman?
Muchos se han arrimado y “hay que bueno, que lindo”, y ta. Igual está mucho la cabeza esa de por qué no construís con bloques, ladrillos, siempre está ese miedo. Y uno no lo hace por abaratar, sino que lo hace por calidad, porque es mejor, por la manipulación, y también porque es más barato. A parte, lo puede hacer cualquiera, el que se interese puede aprender las técnicas.
Y a veces uno lo habla con un abuelo y te dicen «ha, porque antes en campaña era lo mejor», pero por qué era lo mejor, hay una memoria colectiva de eso, sin duda. Y con el tiempo, hay algunos referentes que han dado con técnicas más apropiadas a las antiguas, que lo único que se hizo se le agrega arena ahora, a la misma pastina que se hacía antes que no se le agregaba arena, entonces, los ranchos, dejaron de ser el clásico ranchos de terrón que era otro sistema de la campaña, que se terminaban rajando. Hoy en día se ha mejorado muchísimo la técnica del barro.
Y hay algo que no se sabe, es que en el mundo un tercio de la población mundial vive en casas de barro, en casas de construcción natural, que no es poca cosa.
Y, viendo más o menos lo que es la situación de la vivienda en nuestro país, qué opinan que puede aportar esta idea.
Es una solución. Los beneficios, la calidad de vida; porque por los mismos precios que te podes hacer una casita, con lo que puedas, pero que son tremendos materiales, podes hacértela de chapa o de madera, si no tenes como revestirla la haces de madera, la revestís con barro en vez de chapa.
Estaría bueno que se dé a conocer un poco más…
Y sí, sí. Aparte están todos los recursos, o sea, si vos pensás que construís con tierra, palos y alguna cosa más, tenes que pensar que es la basura de muchos departamentos, el descarte, todo eso son materiales de construcción, ósea, son problemas para otros y son una solución de vivienda; porque tierra tiene cualquier intendencia. Están los materiales, no hay que gastar platales. Es una cuestión de tomarlo como opción, de creer en la opción de la construcción de barro como válida.
Y, más allá de ustedes, que se juntan, se transmiten conocimientos, van a prendiendo entre ustedes, y que son un colectivo bastante grande…
Si, somos un grupo de veinte, treinta, e incluso en el barrio hay más gente que vive en casas de construcción natural…
¿Esperan algún tipo de ayuda, de apoyo de afuera?
No, nunca estuvo muy pensado, en un momento se pensó de organizar y planteárselo a gente que vos ves que las viviendas son muy precarias, muy carenciados, plantearles de ir y ayudarlos a mejorar la calidad de la vivienda; y ahí capaz que se buscó algún tipo de ayuda, pero nunca se pensó el cómo… se pensó una posibilidad, que eso ya sería como intervenir… y el tema no ha tenido mucha cabida, a lo que somos como autosuficientes… y lleva tiempo también a veces.
Que la gente está como un tanto descreída…
Claro, hasta que no lo conocen sí, eso es así. Pero nosotros no hacemos el trabajo de buscar que casa precisa, porque no tenemos un trabajo social atrás, porque no hacemos un seguimiento. La experiencia que se dio hasta ahora es de una solución para un grupo de amigos, por ahora, ¿no? Entonces por eso no se precisaría una ayuda.