Por: Claudia Magliano
Ernesto Viñals nace en abril de 1972. Publicó dos libros: “Diario Munch”, marzo 2004, “La Quimera (retro)”, diciembre 2005. Dos discos en colectivo: “7 segundos en la vuelta de tu oreja” con el grupo 7 segundos, julio 2002; “Ablación del Habla” con el grupo Seis50, marzo 2006. Participa en encuentros de escritores y ferias de libros en Uruguay, Argentina y Chile. Mantiene dos libros inéditos poesía: “Maquillaje” (2008) y “Poemas del alto valle” (2011).
Los textos que aparecen aquí pertenecen al libro “Diario Munch”
Ricordare
El coche no se aleja.
La tierra esta húmeda.
Las lágrimas observan.
Los años pasan.
Los niños retienen la mirada,
y no perdonan.
En las termas de Constantino
Aún brilla (ignorada)
la espuma blanca del imperio.
Entre arcos de sangre
hay meandros que anuncian
la magnificencia del dolor,
en el brillo del imperio
con aroma de animales nuevos.
Acueductos que susurran desde abajo,
ecos del derrumbe que aún se escucha
como una muestra de lo que vendrá
en la humedad de un día cualquiera.
Los Amantes
Abiertos en imanes
los ojos, los amantes
sostenidos por un coro
de noches que no vuelven,
de aromas que no vuelven,
como arrastrados
hasta la otra orilla,…
así el barquero.
El verano
Dentro de latas aplastadas
donde aun se escriben poemas de amor,
vi el viejo cruce de calles tatuado
(un viejo recuerdo)
un sueño querido.
(un detalle de esos)
Un perro muerto en la vereda
pertenece al sueño.
Confirmo a la distancia tu deseo de inmaculada concepción
de las cosas que entran en escena.
Dentro de latas aplastadas
se resuelve el goce
muerto hace tiempo
y el deseo de que un beso salve algo apenas
sólo algo del pretexto
que mantiene tu mirada suspendida
ahí dentro
y el aroma dulce de un sueño querido.
Dentro de latas aplastadas
se resuelven dos mundos
Tu deseo
manteniendo
fue una fruta desplegando
(dos mundos muertos)
inmaculada confusión
una columna dulce de un sueño tibio
donde se escriben poemas de amor,…
sin conceder.
La navaja de Occam
Hemos llegado
El beso correcto
bajó de tu lengua
Estamos aquí
alimentándonos
con los detalles
que trajo el viento
¿lo ves?
plastilina girl,
es un corazón sin red.