Por: Pablo Caggiani
Solo hay propuesta de Política Educativa Pública con el Frente Amplio. Una mentira dicha mil veces… es una mentira. La educación en Uruguay hoy.
Las políticas educativas, por acción u omisión, tienen consecuencias en el mediano plazo. Es falso que las resoluciones del hoy sean las causas de la situación de la educación pública actual. Pero esto no es lo que está en la agenda que imponen los medios, los sectores de la academia que han vivido de las consultorías en lo educativo y la derecha política que los representa.
Décadas de políticas erráticas, poco presupuesto, esquemas de gestión paralelos, etc. hacen del sistema educativo lo que es hoy. Aún así, no es tan malo como informan y argumentan.
Los gobiernos del Frente Amplio han hecho mucha cosa para mejorar lo educativo. De hecho, en términos de programas, infraestructura, matrícula, años de escolaridad de la población, han realizado más que lo hecho en los últimos 30 años de gobiernos de derecha. Pero aún así es insuficiente.
Seguimos presentando dificultades en la cobertura de algunos tramos. En Primera infancia y Educación Media, seguimos reconstruyendo la currícula a ser enseñada en nuestros centros educativos. Pero este formidable esfuerzo de reconstrucción, de dotar de potencia al sistema público, de mejorar la condición docente, tiene firmes enemigos.
Caracterizando al enemigo
En momentos de expansión del presupuesto y de discusión pública de lo educativo aparecen actores que señalan con mucha fuerza, las dificultades por las que pasa el sistema, argumentando que están vinculadas a la imposibilidad de desarrollar propuestas educativas que contemplen las necesidades de los gurises. Para esto proponen que sean mecanismos de gestión privada de dineros públicos los que garanticen el derecho a la educación1https://www.elobservador.com.uy/noticia/251751/bordaberry-propone-subvenciones-para-liceos-privados-en-zonas-criticas/.
Es castellano, sostienen que el sistema educativo público es desigual, por tanto la igualdad la estaría restituyendo el mercado. Este enunciado es falso, en su premisa y en su conclusión.
Los instrumentos adorados por la derecha como las pruebas PISA indican que a igual nivel socio- económico las instituciones públicas obtienen mejores resultados2Ver https://www.uypress.net/uc_17552_1.html. Mientras que en la conclusión del enunciado, el mercado restituye la igualdad, no existe una sola evidencia de que esto sea así. En ningún lugar del mundo.
Las trampas del discurso
Este discurso que tiende a establecerse como sentido común, se comienza a escuchar en espacios que han sido históricamente avanzados en términos de pensamiento social. Algunos sectores de la academia, sumados a algunos falsos pragmáticos, están sosteniendo públicamente, que se debe pensar en la posibilidad de que mecanismos de gestión privada ejecuten presupuesto nacional a los efectos de garantizar el derecho a la educación. Para esto se utiliza el ejemplo del Sistema Nacional Integrado de Salud. Este extremo, desconoce u oculta las mejores historias de las luchas por la cobertura mutual, para el caso de la salud, y del fortalecimiento de la educación pública estatal, para el caso de la educación.
Este discurso tiene un profundo carácter político, aunque se realice desde una aparente neutralidad. Es la defensa encubierta de que la sociedad no existe en tanto tal, sino que es un conjunto de acciones realizadas por agentes en el mercado. Es decir, no existe interés general salvo aquel que es el conjunto de los intereses individuales. Por tanto, las propuestas de política formuladas a boca de jarro se parecen mucho al supermercado que vende felicidad en cómodas cuotas.
Borrador de futuro
El Frente Amplio está desarrollando un proceso de elaboración programática de cara a un tercer gobierno. En temas de educación el avance en elaboración es importante. Se ha realizado un gran trabajo a los efectos de acordar las dificultades que el sistema presenta, todos apuntan a continuar reconstruyendo un sistema escuálido y vetusto que la derecha dejó. Es una propuesta política que entiende que la participación de la sociedad es importante y que incorpora las mejores tradiciones de la educación nacional. En síntesis, es la mejor propuesta posible para los hijos de quienes viven de su trabajo. Es la más justa para con los gurises. El resto ya sabemos, es tinglado electoral.
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