Con verdad no ofendo ni temo

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“El río da muchas vueltas pero sabe dónde va” Raúl Sendic.

Respuesta de un tupamaro del MLN-T al artículo: 50 años de la Marcha por la Tierra y con Sendic, publicado en Rebelion.org.

El otro día leí un artículo en Rebelión.org, que hacía una lectura de los 50 años de la Marcha por la Tierra y con Sendic.

Interesado en el tema, y sabiendo que quien lo escribía es miembro del actual Movimiento por la Tierra, comencé a leerlo. Pensé que me iba a encontrar con un artículo que hablara de aquella marcha cañera, de la lucha de ayer por el acceso a la tierra, y una visión de la mencionada organización o del escritor en cuestión  acerca de por donde pasa hoy la lucha por la tierra.

Pero lo que parecía un análisis político e histórico muy interesante, rápidamente se convirtió en un artículo que tiene por objetivo dejar entrever que el MLN-T ha dejado de ser una organización revolucionaria. El artículo es una tergiversación de la historia reciente y de los hechos actuales. Es por ello que me dispongo a hacer algunas aclaraciones sobre estos temas.

Siempre es difícil interpretar las ideas de un hombre de otro tiempo, que vivió y pensó para una realidad concreta. Más difícil aún intentar transpolar su pensamiento al hoy, el país no es el mismo que el de la década del 60. Por tanto esta tarea interpretativa no deja de ser extremadamente subjetiva. Aclarado esto, sin haber conocido a Sendic, daré mi opinión sobre como entiendo su pensamiento.

Primero debo hablar del concepto de Frente Grande, ya que este tipo de artículos, no solo tergiversa los hechos históricos y actuales, sino que trasviste el pensamiento unitario y constructivo de Raúl Sendic, y al cumplirse este año 25 años de su muerte, resulta propicio hacer algunas aclaraciones.

Sendic fue de los compañeros que más impulsó el ingreso del MLN-T al Frente Amplio, así como la necesidad de construir una organización política de masas, el MPP. El Frente Grande debía ser un espacio más amplio aún que el Frente Amplio (que siempre fue policlasista), con más personas, de diferentes lugares y tendencias, que se juntaran para unir fuerzas contra un enemigo mayor, sintetizado en las derechas entreguistas.

De igual manera para Sendic el Movimiento por la Tierra, por su carácter de movimiento debía juntar a gente de todos lados y no repetir de manera demagógica consignas, ni mucho menos ser “vanguardizado” por un solo tipo de compañero o pensamiento.

El concepto de vanguardia, y la visión de que la verdad la tienen unos pocos siempre fueron actitudes atacadas por Sendic, quien supo ser minoría en más de una vez dentro del MLN-T.

Entrando en el tema del campo, primero quiero dejar  claro que no estoy a  favor de ningún desalojo hecho por la fuerza, ni mucho menos voy a defender una ley que entiendo como infame, pues criminaliza las ocupaciones, ley que sin duda implica un retroceso político.

De todos modos, lejos de ser un militante empapado en esos temas, hay consideraciones que entiendo pertinentes hacer.

Decir que  la afirmación de que el grado de concentración de la tierra ha aumentado en los últimos 9 años, a niveles inaceptables, no solo no es una novedad, sino que ha sido confirmado y difundido oficialmente por el gobierno.

Lo que no es  verdad es que no nos preocupen más estos temas, en más de una oportunidad el Mate Amargo Digital lo ha denunciado.

Sobre este tema hay varios artículos en nuestras ediciones, les recomiendo dos del compañero Antonio Vadell1https://www.mateamargo.org.uy/2013/12/27/hacia-donde-va-el-campo-uruguayo/ 2https://www.mateamargo.org.uy/2012/10/26/lejos-de-la-liberacion-nacional-y-el-socialismo/.

Luego habla de decenas de ocupaciones, lo que no dice el artículo es que en muchas de esas ocupaciones,  en que los compañeros no tenían ni para el gasoil, recibieron apoyo de diversa índole de parte de muchos compañeros “anónimos”, que tal vez el autor de este artículo desconoce.  También omite que estas ocupaciones mayoritariamente se hicieron sobre campos del Estado, que estaban siendo gestionados por el Instituto Nacional de Colonización (INC) para asignarse a los trabajadores rurales. No se hicieron sobre los tan manidos latifundios extranjeros de los que el autor se queja.

En el artículo también se menciona el caso de la tierra del “único Peludo” con tierra, del Instituto Nacional de Colonización, lo que no se dice es que el desalojo del campo de Ney Thedy, campo que había sido dado en el gobierno de Lacalle, tenía 218 hectáreas,  de las cuales 120 habían sido sub arrendadas para cultivar arroz por parte de un conocido arrocero de la zona  sin autorización del INC (elemento totalmente prohibido en el reglamento del Instituto Nacional de Colonización). Lo peor tal vez es que ese arrocero es  un conocido miliquero, que en la década de los 60 y 70 fue denunciado por los “Peludos” en la plaza pública como negrero aprovechador del trabajador.

También se puede decir, utilizando la consigna que en su momento se usaba por quienes se manifestaban para defender la tierra de Thedy: “la tierra de Ney Thedy es de Todos”, que es esa una afirmación verdadera. Por eso el colono debe pagarle al INC, como forma de que el Instituto pueda seguir adquiriendo tierra para otros colonos, que aún no la tienen.

A Ney Thedy solo con lo arrendado (irregularmente) le daba para pagar la deuda que tenía con el INC, pero además tenía 270 vacas aproximadamente, que a precio de mercado pueden andar en un capital no inferior a 130 mil dólares, cifra que es difícil de concebir para un “peludo”, por lo cual no es entendible que no pudiera pagar 27 mil dólares por concepto de deuda al INC. Debo deducir que esto no fue más que otra maniobra política de quienes sin tener argumentos se dedican a mostrarse como revolucionarios.

Si Ney Thedy fue víctima de alguien lo fue de pequeñoburgueses ilustrados, que sin tener en cuenta ningún tipo de riesgo lo embarcaron en una aventura individualista y contraria al concepto de propiedad social de la tierra, que terminó en su desalojo. Además la familia Thedy, actúa como grupo económico, con más de 700 hectáreas en usufructo individual y con casi medio millón de dólares de capital en cabeza de ganado. Es difícil entender a estos “peludos” que se desplazan en camionetas Ford Ranger y mantienen caballos de carrera…

Por tanto, para mi es claro que si Ney Thedy definió el camino de la producción individual para tener el campo, debe ser tratado como un igual ante cualquier otro productor. Él era un colono más, porque al decir de Sendic, citado por muchos y reivindicado por pocos: “las credenciales se renuevan todos los días”.

Lo que de manera rara también omite son otros casos, en los que el INC ha dado tierras a UTAA como organización, como el caso de la “Colonia Sendic”. Parece extraño que siendo el MLN-T el que dejó de levantar las banderas del campo como deja ver el artículo, haya sido en el gobierno de un Tupamaro donde, a través del INC, se hayan comprado más tierras que en los últimos 50 años, y que el INC sea el mayor propietario de tierras en el Uruguay. Mucho más extraño es que la mayoría de las tierras adjudicadas por el INC en este gobierno hayan sido a emprendimientos colectivos, a sindicatos de trabajadores rurales en algunos casos, a emprendimientos cooperativos en otros.

Se acordó el acceso a todos los campos cañeros con UTAA por parte del sindicato de manera colectiva, se compraron además de la “Colonia Sendic”, 3000 hectáreas sobre la frontera que buena parte está en proceso de entrega a ese mismo sindicato y se van a vender a fondos de inversión americanos (¿dónde estaban los supuestos únicos defensores del legado de Sendic, cuando el INC no se dejó presionar y compró este campo?) hoy “Colonia Eliseo Salvador Porta”. Se le sacó a la oligarquía todos los campos del viejo ingenio Rausa y se dio a pequeños lecheros, actual “Colonia Enrique Erro”, compañero perseguido por las familias dueñas de ese ingenio en la década del 50. Se entregó una fracción a una cooperativa del sindicato de trabajadores citrícolas donde fueron a vivir 12 familias, muchas de ellas en las listas negras de las empresas del Citrus. Se está en proceso de expropiación de un campo sobre la frontera con Brasil para el sindicato de trabajadores del arroz. Se adquirieron y entregaron miles de hectáreas a trabajadores que priorizan lo colectivo frente a las visiones individualistas de propiedad de la tierra, aspecto claramente protocapitalista, entre otras muchas medidas.

Para que quede claro, desde 2005 en adelante se adquirió el 25% del total de las tierras que maneja el INC, por lo que se está cerca de alcanzar las 400.000 hectáreas.

Es raro que se crea que hemos dejado la lucha por la tierra cuando estos gobiernos han reconocido sindicatos de trabajadores rurales, aprobaron la ley de ocho horas para ellos y estos hoy integran el PIT-CNT. Parece demasiado malicioso el artículo para ser serio.

Por otro lado, menos serio aún y tratándose de un militante “revolucionario”,  es utilizar un libro de Adolfo Garcé sobre el MLN-T, que dista mucho del análisis político tocando más bien temas de “farándula militante”.

Para escribir del MLN-T en estos últimos años, si quiere el autor podría darse una vuelta y le contamos en qué estamos.

Pero está claro que ni a Garcé en ese libro, ni a este constructor de subjetividades, les interesa analizar seriamente los sucesos, solo buscan atacar al MLN-T.

Nota aparte merece la auto calificación de “proletarios” que aparece en el artículo, cuando supuestamente los pragmáticos se nutrieron de todas las agrupaciones sindicales de los trabajadores (la pesca, los metalúrgicos, los curtidores, entre otros).

Este artículo de Rebelión.org no tiene ni un ápice de aporte de por donde debería solucionarse el tema de la tierra, y eso amen de lo dicho anteriormente es lo más grave.

Por otro lado, si bien es verdad que UTAA integra las marchas por la tierra y el agua, también lo es que lo hace la ARU, cuestión que da para pensar quién es el que debe interrogarse si está bien con la historia y sus aliados.

Tampoco sé donde estaban los compañeros que tanto nos critican cuando los compañeros del INC se debatían en absoluta soledad, por el mismo tiempo que se movilizaban estos por la opción individual egoísta de la familia Thedy, cuando la derecha intentó desafectar del INC nada menos que 180 mil hectáreas que seguramente hubieran sido extranjerizadas, hecho del cual se desgarran las vestiduras pero no movieron ni un dedo en su defensa.

En fin, sería bueno poder discutir seriamente los temas del campo y en vez de estar horas buscando mostrar algo que no es verdad, sepa que Sendic fue de los que más lucho a la interna por el Ingreso del MLN-T al FA y que el concepto de Frente Grande era suyo y este buscaba crecer y juntar a las diferentes organizaciones populares y no separarlas como parece buscar este artículo.

Pero lejos del internismo en el que hemos entrado sería necesario elevar la mira, ver cómo construimos caminos que unan al pueblo, ver dónde está el verdadero enemigo de los más necesitados. Debemos, como izquierda, seguir construyendo herramientas para los que más lo necesitan, pues es solo con caminos colectivos que desarrollaremos el verdadero poder popular.

Es necesario entender que  difícilmente podremos avanzar si aquellos compañeros que queremos trascender el capitalismo y construir una sociedad socialista, seguimos discutiendo y peleando entre nosotros. Es necesario dejar de de ver quién es más o menos revolucionario y discutir seriamente en qué podemos avanzar y en qué  no. Esto es también una auto-crítica. Es preciso darse cuenta, que antes de resolver nuestras diferencias, debemos despejar la variable derecha y luego incluso también la social democracia. Levantemos la mira, discutamos, busquemos encuentros y marquemos los disensos. Pero compañeros, no crean que el enemigo está de este lado.

Porque ya todos veremos que estamos caminando hacia el mismo horizonte.

En fin la tarea sigue siendo como decía Sendic “Tender puentes para unir al Pueblo”. Pues solo hacia allí construiremos una Patria para Todos.

Por: Piero Sabini

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