Al igual que a muchos si un buen recuerdo me queda de la niñez es la casa de mis abuelos, allí me divertía, allí soñaba, allí también aprendí muchas cosas. Allí los alfajores y chocolates venían después de la cena a la hora de dormir, por supuesto tratábamos siempre de negociar para que aquel dulce tan esperado, llegara antes de la obligatoria sopa que casi como un ritual era el plato que abría la cena.
En esa casa de mi querida Unión, rondando mis 10 años, mi abuelo luego de despotricar contra un país y una clase política que eran en su mayoría una gran mentira, me sentó en una mesa y me explico la diferencia entre lo bueno y lo justo, la historia no era ser bueno sino ser justo y sobre todo libre en esta vida. Aquella tarde cambio totalmente mi forma de ver el mundo fue en parte mi primer acercamiento con la idea de libertad y justicia.
En esa misma casa, vi en varias ocasiones a mi abuela pasar sus tardes pegada a la radio escuchando casi que religiosamente a un tal Germán, mientras la ayudaba a cortar unos plásticos en círculos redondos que luego de un proceso manual se transformaban en flores, las cuales unidas por un hilo y separadas por los clásicos “sorbitos” para tomar refrescos se transformaban en collares de colores rojo, azul y blanco que recorrieron varios puntos de la ciudad en actos y actividades de distinto tipo. “Estos son la esperanza, estos son el Frente Amplio” decía en ocasiones saliendo con las bolsas llenas de collares y alegría. Nunca milito orgánicamente pero es indudable el aporte que ella como tantos otros uruguayos hicieron desde “lo bajo” para darle no solamente al Frente Amplio, sino al Uruguay, tintes de esperanza color y alegría.
Aquella esperanza hoy es una realidad, realidad palpable que mi abuelo junto a tantos otros que tanto dieron no llegaron a ver… Nosotros tenemos no solo la suerte de poder ver esa realidad, podemos hacer algo que es aún mejor CONSTRUIRLA.
En estos casi nueve años el Uruguay ha cambiado y esto a mi entender no admite discusión. ¿Falta? Claro que sí. ¿Nos equivocamos? También es verdad. Pero es indiscutible que no estamos en el Uruguay de la tablita, ni en el de los oscuros 70, ni en el neoliberal de las fábricas cerradas y la patria financiera que aunque hasta el día de hoy no lo quieran reconocer, fue un factor determinante y camino seguro hacia la crisis de 2002. Recordar aquel Uruguay y las situaciones y circunstancias por las que pasamos me da escalofríos.
Aquellos que aún no reconocen su directa responsabilidad en esa y otras penosas situaciones que vivió nuestros país “años a..” vienen hoy a querer decirnos que ya no son los mismos. Son las mismas familias, los mismos modelos, los mismos “pitucos insolentes”, los mismos que se han creído superiores a nosotros. Pero según ellos hoy no son los mismos. No ha cambiado su visión sobre la economía, las relaciones exteriores, la industria, la educación, la salud, la defensa y la soberanía del país pero ellos siguen diciendo que ya no son los mismos.
Ofrecen lo mismo que hace veinte o treinta año atrás pero ya no son los mismos. Como decía Buscaglia con la trompetita PARADOJA!!!
Ud. se preguntará, ¿Qué ofrecemos nosotros? Continuar profundizando un camino. Sepa entender que esto es un proceso que por un lado precisa tiempo para seguir avanzando y por el otro precisa continuidad.
Lo otro es volver atrás, retroceder y volver a vivir lo que ya vivimos.
Ese camino que decimos precisa tiempo, ha tenido hasta el momento y en rasgos generales dos etapas la primera de 2005 a 2010 donde debíamos de atender lo fundamental, es decir la urgencia en la cual vivía aproximadamente un cuarto de nuestra población, pobreza e indigencia, las cuales mediante una distribución más equitativa de los ingresos del estado y políticas de empleo, pasaron de 2005 a 2012 del 19% al 5,8% y del 4,1 al 1,1% respectivamente en dicho periodo1Buenas, buenos días América. Documento de trabajo realizado por Ec Gabriela Cultelli y Sen. Hector Tajam. https://www.hectortajam.609.uy/buenas-buenos-dias-america-documento-de-trabajo/.
Sin estas políticas de urgencia nacional hubiese sido imposible pensar en la segunda etapa.
La etapa actual donde además de ser un país que ha tenido logros a nivel de políticas relacionadas con los derechos de los ciudadanos reconocidas mundialmente, se caracteriza principalmente por haber sentado las bases para un país más soberano y en desarrollo, que ya hoy tiene un importante crecimiento en la industria con un crecimiento sostenido de la generación de empleo y las exportaciones,(donde han pasado de U$$1.878.026.347 en 2002 a U$$ 8.740.590.800 en 20122Datos extraídos de https://www.uruguayxxi.gub.uy/informacion-comercial-y-economica/estadisitcas-de-comercio-exterior/) donde vale destacar también el crecimiento de estas sobre todo en la región (en el caso del Mercosur, hemos pasado de U$$ 778.093.311 en 2005 a U$$ 2.561.231.869 en 2012**) en el caso de América del Norte (paraíso-promesa aun anhelado por los partidos conservadores) la cosa no ha sido tan favorable…
Este crecimiento, ha sido posible en parte gracias a algo que en el Uruguay anterior al Frente Amplio era imposible pensar, planificación seria y coordinación, además de una misma línea y accionar político enfocada hacia objetivos certeros en todas las áreas del Gobierno y el Estado. Este crecimiento viene atado a una apuesta seria en un país que asienta sus bases a consolidar desde el punto de vista de su infraestructura, las condiciones necesarias para seguir avanzando.
Creemos firmemente es aquí donde un tercer gobierno del FA debe de poner el énfasis para seguir creciendo en desarrollo, lo cual significa potenciar la Refundación Nacional y por ende la Soberanía, continuando además la actual política referente a las Relaciones Exteriores que acompañe lo anteriormente mencionado.
Capítulo aparte merecen los emprendimientos de carácter auto gestionado, vale decir empresas donde son los mismos trabajadores quienes toman “el timón” de todas las áreas de la misma. Aquí la palabra libertad aparece nuevamente como un factor central, en una sociedad donde se acostumbra “tener patrón” parece una rara opción de vida auto gestionarse y no depender de otro más que de uno mismo como integrante de un colectivo, sin embargo hoy unos 3000 uruguayos, dispersos en 23 emprendimientos relacionados de forma directa con la industria y aproximadamente unas 100 en otras áreas han elegido (y han podido elegir) esa forma “extraña” (para algunos) de vivir. Ese llamémosle “rubro” de la autogestión no era posible en el Uruguay antes del Frente Amplio, siendo un “rubro” fuerte y en auge donde existen empresas de gran porte que llegan a facturar hoy entre 8 y 11 millones de U$$ anuales. Esto no sería posible sin la lucha y organización de los trabajadores, así como tampoco sería posible sin un Gobierno dispuesto a colaborar claramente en este sentido. Ahí también otra tarea más para un tercer gobierno del FA.
La búsqueda de energías alternativas, el desarrollo tecnológico, políticas que protegen a los trabajadores y los posesionan de una manera distinta en su relación laboral frente al patrón y al mercado de trabajo, las inversiones realizadas en educación, salud y seguridad han sido también un sello distinto de nuestra forma de encarar las distintas problemáticas que enfrenta el país, sabiendo que en algunas de ellas falta mejorar pero con la seguridad de que vamos en el buen camino. Recuerde nuevamente (y disculpe la insistencia) que todo esto está enmarcado en un proceso y que en nueve años es una ardua tarea cambiar un País y un Estado que hace 200 años funcionaba como venía funcionando, mire que esto no es una excusa sino un dato objetivo de la realidad e historia de nuestro Uruguay.
Para terminar volver a ratificar no solo que somos el único camino, sino que este camino debemos CONSTRUIRLO ENTRE TODOS.
Por todo lo antes expuesto y muchas cosas más, queda claro que aquellos “viejos” a los que tanto quiero tenían razón. Aquel Frente Amplio de mis abuelos sigue siendo el mismo en una diferente etapa, tal vez nos falte un poquito más de “maña” para hacer collares y cosas por el estilo, creemos que en eso debemos ser más audaces, aun más audaces de lo que somos. Pero una gran verdad, que le duele a algunos pocos, es que hoy somos esperanza pero también realidad y la única certeza de que el Uruguay va por un buen camino.
Por: Martín Nessi
Referencias
↑1 | Buenas, buenos días América. Documento de trabajo realizado por Ec Gabriela Cultelli y Sen. Hector Tajam. https://www.hectortajam.609.uy/buenas-buenos-dias-america-documento-de-trabajo/ |
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↑2 | Datos extraídos de https://www.uruguayxxi.gub.uy/informacion-comercial-y-economica/estadisitcas-de-comercio-exterior/ |