Parte 1: Dos elementos de actualidad.
Comenzamos destacando la siguiente expresión, en tanto que en ella enmarcamos este artículo y los siguientes: “Otra cosa que conspira contra la posibilidad de respuesta en estos y otros problemas básicos, es quedarse en las posiciones de las plataformas partidarias, sin adaptarlas a los hechos nuevos” (R. Sendic 17 de marzo de 1988, recopilado en “Sendic vive clandestino en el corazón del pueblo” Ed.TAE, 1990, pág. 21).
Sin duda hechos nuevos son los que encontró Raúl a la salida de la cárcel y nuevas fueron también sus propuestas. La lucha por la tierra y contra la pobreza, las soluciones a la deuda externa, etc., exigía un amplio acuerdo social: el Frente Grande. Esa fue la síntesis política donde convergían los diferentes temas que conformaron su análisis económico.
Aquí, y a la luz de los últimos sucesos, en primer lugar trataremos la importancia que Raúl le daba al incremento salarial y de pasividades, impulsado de manera distributiva para el propio desarrollo económico; y en segundo lugar, sus ideas sobre ciertas formas de la economía social de propiedad colectiva. Será este el primero, de varios artículos que modestamente intentarán reflexionar sobre temas de actualidad, que de una u otra manera, trató Raúl Sendic.
Y dice Raúl Sendic…
“…de nada vale montar un mecanismo para producir más…sino se crea una demanda extra para los productos agrícolas… la nueva colonización no se puede dar aislada de otras medidas. La principal de ellas es la ampliación del mercado interno a través de la suba del salario real y las pasividades.” (R. Sendic en “La tierra, la banca y la Deuda Externa” 2da. edición TAE 1986, pág. 51). La idea aquí claramente expresada hacia la producción agrícola, transversaliza gran parte de sus escritos y la vincula a otros sectores o al conjunto, tratándose del ciclo producción – consumo y la dialéctica interna que mueve a uno y otro, y por tanto al desarrollo económico. Es que resulta vital la comprensión de esa dialéctica pues no solo indica el papel determinante de la producción, sino el papel sustancial del consumo, que de hecho puede trastocarse en limitante de la primera, y con ello las crisis de superproducción capitalistas tan cuidadosamente estudiadas por Sendic.
Aclaremos lo expuesto observándolo en el Uruguay de hoy. Como es sabido el período frenteamplista incrementó salarios y pasividades según demuestra el gráfico.
Pero además a partir del 2005, el crecimiento del PBI fue constante y como nunca antes en la historia de este país. Véase que mientras que entre 1990 y 1998 el crecimiento fue del 41%, entre el 2005 y 2013 fue del 53% (un 30% mayor). En el primer caso con estancamiento de salarios y pasividades. Crecimiento el de los 90´por demás espúreo en tanto que se basó en el predominio del capital financiero tanto a nivel de nuestro relacionamiento externo, como a lo interno, cosa que ya se veía venir desde antes y que tanto criticara Sendic.
Para no cansar al lector, un solo ejemplo más, resultante del análisis del crecimiento del PBI en el último año, para ilustrar la misma unidad dialéctica: el consumo final de los hogares creció un 5,3% explicando mayormente el incremento total del PBI (4,4%) en virtud de su participación en el mismo (76%). Llega un punto que el propio desarrollo del consumo interno empuja el crecimiento, como también sostenía Sendic.
Y dice Raúl Sendic…
“El principal recurso del capitalismo, y de cualquier régimen, es el trabajador.” Se refería al “proletariado marginal” como aquella fuerza de trabajo que va dejando atrás el capital, y planteaba la necesidad de aprovechar toda su iniciativa en las diversas formas de (lo que hoy se llama) economía social, pues este “…es un sector social cada vez más calificado y consciente que busca un lugar en las luchas sociales de nuestro país. Un sector desahuciado por el capitalismo que se rescatará en el socialismo.” (R. Sendic en “La tierra, la banca y la Deuda Externa” ob.cit., pág. 27) y continúa en otro momento “También hay sectores cooperativos que son como pequeños islotes en un mar capitalista que trata de asfixiarlos (las cooperativas constituyen también la base de la economía agraria en los países socialistas, pero insertas en un plan que las fomenta)”. Ejemplifica con las cooperativas de vivienda como una “invasión de forma colectiva de espacios económicos quitados al capitalismo”, planteando que puede haber otros incluso de alta tecnología. (R. Sendic 4 de febrero de 1987, recopilado en “Sendic vive clandestino en el corazón del pueblo” ob.cit., pág.51-52). El corazón de la cuestión sigue estando en las formas de propiedad con que se produce, más que en la evolución de lo producido.
Hoy ejemplifiquemos tras todo el conocido impulso que se le ha dado a las diferentes formas de producción autogestionadas por sus trabajadores. En ello todos los esfuerzos en la búsqueda de mercados, el otorgamiento de créditos y especialmente mencionar aquí al FONDES, etc. Pero sobre todo destacar los esfuerzos de organización de esa fuerza social, que como dijera el mismo Raúl “son los nuevos marginados…, con quienes se intenta crear un hambreado y sufrido ‘ejercito laboral de reserva’. Ejército que tal vez se vuelva contra sus propios creadores.” (R. Sendic en “La tierra, la banca y la Deuda Externa” ob.cit., pág. 81).
Así será y más si para ello contamos con nuestros jóvenes como Raúl lo concebía (ver R. Sendic 1987-88, recopilado en “Sendic vive clandestino en el corazón del pueblo” ob.cit., pág.49 “Tema 3 Juventud”). La prueba la están dando ellos mismos, por ejemplo en la cooperativa “14 de agosto” conformada por estudiantes, en el Parador Piedra Lisa de Atlántida.
Por: Gabriela Cultelli y Héctor Tajam