“El progreso social puede ser exactamente medido por la situación social del bello sexo…»
Carta de Carlos Marx a Kugelmann, 12 de dic. 1868
Tener que decidir sobre qué punta de la relación mujeres y trabajo vale la pena escribir, no es tarea sencilla.
Podemos hablar de la división sexual del trabajo, que es la forma en la que se reparte el trabajo que hace cada uno de los sexos (mujeres y hombres) según las condiciones en que se hace (gratuito, pago), disponibilidad de tiempo (a disposición de las necesidades, reglamentado). Por ejemplo, las tareas del hogar y de cuidado de niños/as que diariamente hacen las mujeres en mayor medida que los varones es trabajo, aunque no pagado si reconocido y valorado. Y el trabajo asalariado es realizado mayoritariamente por hombres a pesar del notable aumento del trabajo asalariado de las mujeres.
Podemos enfocarnos en las diferencias que se dan en la práctica concreta que tiene que ver con a igual trabajo – salarios distintos, las mujeres ganan menos que los hombres. La remuneración que perciben las trabajadoras de la industria y el comercio fue inferior a la de los hombres en la última década y representó casi el 72% de los hombres del ramo, en 2013, según un informe de la Asesoría General de la Seguridad Social del BPS.
En el acceso a cargos de mando, dirección, jefatura y decisión los cuales son ocupados en su enorme mayoría por hombres.
La desocupación es mayor en las mujeres que en los hombres. Según el Instituto Nacional de Estadística la desocupación en el período enero-marzo 2014 total es de: 6,7%, en varones: 5,1 y mujeres 8,6 %.
También podríamos verlo en otras realidades, como es el campo donde la desocupación es cuatro veces mayor en mujeres que en hombres. O la situación de las mujeres afro, hay 6 veces más desempleo entre las mujeres jóvenes negras que entre los varones.
O como en la educación la mayoría son mujeres y en la construcción la mayoría son hombres, así como la limpieza y el cuidado de personas está a cargo de mujeres y la “seguridad” a cargo de hombres.
También podríamos hablar del acoso sexual laboral al que son sometidas enorme cantidad de trabajadoras con métodos que van desde el manoseo al chantaje por sexo y/o frases intimidatorias.
También podríamos hablar de la sindicalización, de cómo aún en gremios donde su base es femenina, la dirigencia es masculina. O cómo el secretariado del Pit Cnt está conformado por 13 hombres y 1 sola mujer1Dato obtenido de la web del PIT CNT consultada el 7/6/14 https://www.pitcnt.org.uy/front/base.vm#/secretaria.
O hablar de la Historia de las trabajadoras, cuánto nos queda por conocer, cuántas olvidadas: las que murieron fruto de la represión sindical, las que murieron agobiadas por condiciones laborales esclavas, las luchadoras, las dirigentes, las que llevaron adelante la huelga general en sus fábricas durante el golpe de estado de 1973.
Y todo esto sucede en la misma época en que las mujeres que ingresan al mercado laboral tanto en Montevideo como en el interior tienen mayor nivel educativo que los hombres”2Mapa de género, trabajo, empleo y negociación colectiva en Uruguay (2010). CIEDUR. Montevideo. Pag.15.
Con tanto trabajo por hacer me he quedado sin saber por dónde empezar.
Foto: Portada del libro «Ellas solas» de Virginia Nicholson
Por: Soledad González Baica
Referencias
↑1 | Dato obtenido de la web del PIT CNT consultada el 7/6/14 https://www.pitcnt.org.uy/front/base.vm#/secretaria |
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↑2 | Mapa de género, trabajo, empleo y negociación colectiva en Uruguay (2010). CIEDUR. Montevideo. Pag.15 |