“Yo adivino el parpadeo
de ese niño que a lo lejos
es tan dulce y cariñoso
pero ahora que está cerca
más que dulce está salado
este imberbe malhechor.
Tiene como nueve años
no es ningún niño, es flor de menor…”
(La Mojigata. Año 2010)
A lo largo de la historia, la infancia ha sido objeto de estudio para muchas ciencias y disciplinas. Fundamentalmente para la psicología y la pedagogía esta categoría ha estado en permanente transformación en función e inseparablemente de las épocas que la humanidad ha venido transitando.
Si bien no haremos un estudio sobre el tema es importante colateralmente hacer referencia al devenir histórico de la misma ya que podemos decir que la infancia ha estado vinculada al disciplinamiento, y fundamentalmente al institucional: la familia, la cárcel, la escuela, el “loquero”. En nuestro país el modelo vareliano por ejemplo, en el marco de los comienzos de la época moderna se encargó, desde la educación, de “socializar” a los niños “hijos de la barbarie” vinculados a la cultura del gaucho y sus costumbres errantes. Ni que hablar que esto también tiene que ver con la conformación de la incipiente República, la instalación del alambrado y la necesidad del ejército, la iglesia y los terratenientes de imponer orden y civilización en un período en donde se vivía una transición al capitalismo.
«Ahora ya se ha superado el límite, ha sido descubierta la infancia; y mucho antes que el Emile de Rousseau o el del Versalles de Luis XIV. Hubo un tiempo en que los historiadores tendían a creer que la sensibilidad hacia la infancia no había cambiado nunca, que era un elemento permanente de la naturaleza humana, o que se remontaba al siglo XVIII, al siglo de las luces. Hoy se sabe que ha tenido una gestación larga y gradual, que ha surgido lentamente en la segunda parte de la Edad Media, a partir del siglo XII-XIII, y que se ha impuesto desde el siglo XIV con un movimiento en constante progresión» (Aries, 1986:p.11)
¿¿¿Del Paradigma de la Situación Irregular a la protección integral???
El paradigma de la situación irregular tan solo contempla al niño o adolescente desde un lugar problemático, vulnerable, peligroso; he aquí la clásica denominación o utilización de la palabra “menor” para referirse a los mismos. Decimos menor en tanto “objeto de intervención” y no como “sujeto de derechos” tal y como es concebido en el actual código de la niñez y la adolescencia. A su vez el hecho de ser “menor” y no un niño o adolescente posiciona al sujeto desde un enfoque punitivo y por lo tanto desde una visión que estigmatiza y criminaliza.
“Flor de menor resultó este botija
por no decir un maldito bribón
Yo que pensaba que era un angelito
y ahora me doy cuenta, es terrible menor”
(La Mojigata. Año 2010)
Podemos decir que esta transición de paradigmas no es la misma en la teoría que en la práctica, si bien nuestro país ha adoptado todas las normativas tendientes a una transformación en la concepción de los sujetos en pos del interés superior del niño y por lo tanto visualizándolo desde el goce y ejercicio de sus derechos, es posible que en los discursos y fundamentalmente en las prácticas institucionales la situación irregular siga calando en cada uno de nosotros. Actualmente estamos en condiciones de afirmar que conviven los dos paradigmas tratando de imponerse uno sobre otro ya que las dinámicas institucionales son sumamente difíciles de transformar debido a que “lo viejo” se instala en las “vísceras del sistema opacando el lugar posible para ‘lo nuevo’”.
¿Qué es la baja de la edad de imputabilidad penal adolescente?
Se nos viene el mes de octubre y además de definirse electoralmente si el Frente Amplio es gobierno por tercera vez, se juega otro tema de vital importancia para el rumbo del país. Esto es, si se baja la edad de imputabilidad penal adolescente o no.
En nuestro país desde la década del 50 se maneja la posibilidad de la baja como una novedad, incluso desde 1985 a la fecha se han presentado muchas iniciativas sin salir victoriosas aún. Tampoco la derecha ha usado las mayorías parlamentarias en pos de la consecución de esto. Actualmente es uno de los caballitos de batalla de los conservadores para sumar “agua para su molino” en donde su campaña consiste en imponer una cultura del miedo utilizando o poniendo en el foco a la juventud pobre como el enemigo acérrimo de la sociedad.
En Uruguay, en cuanto a la normativa, rige el Código de la niñez y adolescencia aprobado desde el año 2004. Esto quiere decir que hay una aplicación del derecho especializado en función de las etapas de la vida o edades que transitan los sujetos en base a convencionalismos pero también a cuestiones vinculadas al desarrollo y la maduración biológica de la infancia.
Actualmente el Código expresa que la responsabilidad penal adolescente en nuestro país es a partir de los 13 años, por lo tanto si se comete una infracción a la ley penal siendo menor de 18 años y con 13 años cumplidos, un adolescente es sancionado pudiendo ser privado de libertad hasta por 5 años. Cabe destacar también que este fue aprobado en acuerdo de todos los partidos políticos con representación parlamentaria y se plantea que la privación de libertad debe ser considerado el último recurso de la justicia para sancionar a los jóvenes que se encuentran en conflicto con la ley penal.
Las falacias del proyecto de la baja …“VIOLENCIA ES MENTIR” (Redondos)
El proyecto de ley de la derecha contiene las siguientes falacias:
1)- Mantener los antecedentes: Ante delitos graves (rapiña, copamiento, secuestro, homicidio, violación) se mantienen los antecedentes por 2 años. La ley 18778 ya aprobada y acordada por todos los partidos con representación parlamentaria expresa claramente este punto. He aquí la primer mentira…
2)- Se propone que sea un agravante para los mayores que utilicen menores de 18 años para cometer delitos: Los artículos 59 y 60 del Código Penal ya expresan esto. He aquí la segunda mentira…
3)- El proyecto propone la creación de un Instituto de rehabilitación exclusivamente para los menores de 18 años: Actualmente bajo la ley 18771 aprobada por acuerdo interpartidario se crea el Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (SIRPA) encargado de la administración de las medidas judiciales de todos los jóvenes menores de 18 años. Y por lo tanto tercera mentira…
4)- La derecha propone bajar la edad de imputabilidad penal de 18 a 16 años: En nuestro país los adolescentes son responsables penalmente a partir de los 13 años pudiendo ser privados de libertad siempre y cuando sea dictaminado por la justicia. Y nuevamente y por cuarta vez una mentira…
Con esto estamos diciendo que se subestima a la población y que además se hace mal uso de la información generando dudas en base a las mentiras. La papeleta que se firmó “para vivir en paz” contiene esto 4 puntos que de una manera u otra ya se vienen realizando.
Entonces, ¿es real que la baja de la edad de imputabilidad va a resolver los problemas de seguridad en nuestro país?
El 6 % de los delitos son cometidos por adolescentes, la mayoría de los mismos son delitos contra la propiedad y no contra la vida. Con esto no estamos diciendo que haya que escapar u ocultar el problema sino todo lo contrario. Es necesario tener cabal conocimiento del mismo para lograr soluciones reales de cara a las necesidades de la población y los intereses del pueblo. De nada vale condenar a los jóvenes más pobres de nuestro país con más cárceles superpobladas y no atender las razones que conllevan al delito.
Debemos también poder aprender de las experiencias que se han desarrollado en otros países en donde se ha bajado la edad de imputabilidad y lejos de resolver los problemas de inseguridad está demostrado que los ha profundizado.
Los medios de comunicación y la baja …“NIKE ES LA CULTURA” (Indio Solari)
Los medios de comunicación juegan un papel clave, estos se encargan no solo de deformar la realidad sino que también operan al servicio del bloque de poder reproduciendo las lógicas del sistema. Sobredimensionan la realidad haciendo de la repetición una forma de conformar opinión sin generar cuestionamiento. Así como el jefe de propaganda nazi Joseph Goebbels decía que “Si una mentira se repite suficientemente acaba por convertirse en verdad” se ha aprendido bien de esa máxima y fundamentalmente la televisión ha hecho de la crónica roja la “vedette” por excelencia de los informativos en los horarios de mayor audiencia. De esta forma se logra una percepción general en donde un delito es televisado morbosamente y en reiteradísimas oportunidades generando la sensación de que ese acontecimiento pudo haber sucedido en más de una ocasión y exacerbando terriblemente el miedo. Por lo tanto la “la verdad” para la población es asociar rápidamente que “ser joven es delito”.
En este rol de reproducción del sistema y por lo tanto de la desigualdad generada en el capitalismo que se retroalimenta de la injusticia, los medios de comunicación también operan a través de todas sus expresiones y variadas metodologías para la transmisión de estereotipos estéticos que además nos logran convencer de que el éxito personal se logra en función de los objetos de consumo que se poseen. Para ser aceptado en esta sociedad hay que “ser lindo o linda”, tener ropa de marcas determinadas, escuchar la música de moda, tener un LSD de 2000 pulgadas y por lo tanto ser muy fiel al sistema. El consumismo nos hace olvidar o nos anula la capacidad crítica para convertirnos en pasivos consumidores que usamos y tiramos casi sin pensar y así si no tengo lo que la “tele” me dice, me va a ir mal y voy a quedar “por fuera” del mundo.
La fascistización de la sociedad… “ESTOS TIPOS SOPLAN CON EL VIENTO…AL REBAÑO Y SU TEMOR” (Redondos)
La reforma constitucional que propone la derecha más recalcitrante de nuestro país encabezada por Pedro Bordaberry ¡con nombre y apellido! no tiene que ver con pensar una solución a los problemas de inseguridad, tampoco solamente con hacer una campaña oportunista para juntar votos sino que verdaderamente tiene que ver con el proyecto de país que queremos. Esto no lo podemos plantear livianamente ya que es sumamente preocupante que nos quieran “vender gato por liebre”. Lejos de resolverse alguna situación es harto sabido que profundiza las problemáticas. Estamos hablando de que la respuesta es represiva y reproduce la violencia. Las cárceles son “escuelas o universidades del crimen”, excluyen y marginan a la población, logran perfeccionar e imponer códigos delictivos muy alejados de la solidaridad y el compañerismo, allí reina el “hacé la tuya” y el individualismo en el mundo ficticio que la institución crea.
La baja de la edad de imputabilidad, en el caso de triunfar en las urnas, nos va a hacer retroceder ideológicamente y el costo que como pueblo pagaríamos sería muy alto. Caminar hacia un país más represivo que condena a sus jóvenes y los estigmatiza no es solo empeñar al futuro sino que también lo estamos haciendo con nuestro presente. Quienes tenemos memoria histórica sabemos que la sangre derramada de nuestros compañeros por un mundo mejor no ha sido en vano y no podemos dejar que la derecha gane terreno en esta batalla. Nuestra lucha es por una sociedad sin explotados ni explotadores y debemos poner todas nuestras armas para no retroceder. Este tema es un tema de clase y por lo tanto el rumbo que se tome implicará avances o retrocesos que en un proceso en donde pretendemos acumular fuerzas para la izquierda de cara a los intereses de nuestro pueblo, es de vital importancia el resultado que se obtenga.
Las alternativas están… construir una sociedad solidaria es posible… “EL FUTURO LLEGÓ HACE RATO” (Redondos)
Nuestra Central de Trabajadores se ha puesto a la altura de las circunstancias y ha encontrado una forma de salida a esta problemática. Cabe destacar que no se vaciló un segundo a la hora de salir a dar la batalla en favor de la juventud más vulnerable de este país y de toda la sociedad en su conjunto.
Es así que a través de los diferentes sindicatos se les ha otorgado a los jóvenes en situación de conflicto con la ley oportunidades de trabajo. Estas fuentes de trabajo han redundando en una experiencia conmovedora e innovadora en un contexto donde nadie hacía nada por esta población. Sin duda alguna, esto fue posible también con el trabajo que llevan adelante desde el SIRPA desde el Programa de Inserción Social y Comunitaria (egreso) que utiliza todas sus energías y recursos para que los jóvenes salgan adelante con un proyecto individual que contempla las necesidades, intereses y potencialidades.
La clase obrera organizada se encargó de rodear a los jóvenes tanto desde el lugar de la solidaridad como también desde lo que implica el mundo del trabajo, los derechos y las luchas que es necesario llevar adelante para dignificar día a día la tarea. Para los que pensaban que esto no era posible hoy se está en condiciones de decir que han pasado por esta experiencia aproximadamente 340 jóvenes con el aval de cada una de las empresas públicas y privadas en donde los jóvenes han salido a trabajar además de contar con inserción a nivel educativo y comunitario. Es importante hacer referencia a que prácticamente no han ocurrido fugas, reincidencias y mucho menos problemas en los lugares de trabajo. Algunas de las empresas, instituciones y sindicatos comprometidos con esta propuesta son: Tenfied, Mides, Ose, Ancap, Antel, Ute, Mgap, Mec, Tiempost, Facultad de Ingeniería- FEUU- Centro de estudiantes de ingeniería, Junta Departamental de Montevideo, Blandengues, Bomberos, Caputo, Calpusa, Ministerio de Defensa, Uruguay Trabaja, Multi-ahorro, Calcar, Montes del Plata, Pesca, Bimbo, Umissa, Fundación a ganar, Hípica Rioplatense, Embajada de Venezuela, PLAN JUNTOS, AEBU, FOEB, SUINAU, SUNCA, UNTMRA, FUECYS, SUNTMA, etc.
El camino está trazado, ahora debemos salir organizadamente al enfrentamiento con la derecha, nuestro trabajo va a ser fundamental y los argumentos y propuestas deben estar claramente expuestos para convencer, concientizar y lograr que ¡POR LA DEFENSA DE LA JUVENTUD NO HAYA NI UN VOTO A LA BAJA!
“Instrúyanse, porque necesitaremos toda nuestra inteligencia. Conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo. Organícense, porque necesitaremos de toda nuestra fuerza.”
Antonio Gramsci
*Departamento de Jóvenes del PIT- CNT
Comisión Nacional No a la Baja
Por: Tatiana Antúnez Scalone