La práctica de pescar tiene su ciencia; elegir el arte de pesca, esto es tamaño de anzuelos , flexibilidad de las cañas, largo y grosor de la tanza, carnadas y sebos y fundamentalmente, horas, lugares y condiciones climáticas deberán ser tomadas en cuenta a la hora de pescar determinada especie. Es poco rendidor, salvo pasar unas cuantas horas contemplando el agua pretender con las mismas artes y carnadas pescar diversas especies, salvo contar con eso que también ayuda a muchos pescadores, denominado suerte.
Tal vez por esa práctica de no tomar en cuenta la diversidad de artes necesaria es que hay tanto pescador mentiroso, pues debe “inventar” a su buena o mala fortuna lo que su falta de pericia no le logro proporcionar.
Nuestra izquierda desde hace un tiempo, “pretende pescar, sin tomar en cuentas las artes y las carnadas, diversas especies, tampoco tomando en cuenta si arroja el anzuelo en aguas oceánicas, de rio o laguna…o en una pecera”.
Arrastramos en la construcción de nuestro discurso (cuando me refiero a discurso me refiero al discurso semántico desde nuestro dirigentes hasta los militantes de base pero también a las practicas que lo acompañan en el dialogo con la gente y en nuestra comunicación mediática y en las redes) mecánicamente, sin tomar en cuenta el paso del tiempo, conceptos que sirvieron para otra etapa histórica.
Por enumerar alguno de ellos:
a) El crecimiento cuantitativo de la izquierda desde la recuperación democrática, hizo volver por sus fueros el “Determinismo Histórico”, concepción del Socialismo del Este por la cual el triunfo del socialismo era de una vez y para siempre (y así le fue). Obtuvimos Montevideo en el 89 sin perderla hasta ahora y ganamos dos veces el gobierno nacional. Sin embargo la victoria del segundo gobierno frenteamplista fue en base a Balotaje, con pérdidas de intendencia ganadas y unas cuantas derrotas en el nivel tercer nivel de gobierno. Es una actitud “matrimonialmente enlazada” con las creencias religiosas el sostener que ganamos o ganamos.
b) El impacto tecnológico tiene una población o ciudadanía mas informada. Es notoria la reducción cuantitativa del viejo “casco duro” o “voto cautivo” de la izquierda frente amplio. Pero aunque lo planteado sobre la pesca es un ejemplo gráfico, la gente no son peces, y la concepción de los “mensajes esclarecidos” que “iluminan a las masas” poco tiene que ver con la actualidad. En términos absolutos el porcentaje de población determinado a consumir un producto electoral o comercial como fruto de un único mensaje mediático cada vez es más reducido. Entre otras cosas porque las viejas “masas” de los clásicos cada vez es más la suma de individualidades, y como tales con apetito de distintas necesidades y portadoras de distintas sensibilidades. Los buenos resultados los han obtenido quienes han logrado desarrollar más de un discurso.
c) Unido a lo planteado en el punto b, en la batalla estrictamente electoral, cobran mayor peso las individualidades, su historia, empatía y poder de convocatoria que la ideología y programas.
Préstamelo un rato
A ese discurso debemos agregar la apelación constante al “recuerdo” de lo que fuimos y lo que somos, que a esta altura, puede ser útil para la letra de un tango. Después de casi una década de gobierno frenteamplista la gente tiene claro lo que mejoro.
En este punto tenemos una situación muy particular y que raya con lo antropológico y es el mejoramiento y afianzamiento de nuestras clases medias. Para decirlo en términos de barrio:
“si vos andas con dos pesos en el bolsillo te peleas con un ejército, pero si tenes 180 lo más probable que el comportamiento mayoritario, sea al menos, evitar el sudor de una corrida”.
Este fenómeno no es solo nuestro, se está percibiendo y expresando electoralmente en todos los gobiernos progresistas de América latina.
A veces veo discursos que en el empoderamiento del recuerdo de la mejora de los ingresos, pretende generar una reacción de Lealtad, olvidando que el bolsillo es lo menos leal de todo.
La brutal crisis del 2002 seguramente arrojo muchos votos a la izquierda, que aun no había sido gobierno a nivel nacional, y muchos de esos votos, seguramente en su migración por el IRPF fueron los que obligaron al balotaje del 2009.
Sonría lo estamos filmando
Pongamos por caso que es un fenómeno paulatino pero sin pausa, desde la primera victoria del gobierno comunal en Montevideo, los únicos que quedaron gastando nudillos en las puertas son los testigos de Jehová.
La militancia desbaratada por las políticas del neoliberalismo, acuciada por sobrevivir ante la perdidas de las tradicionales fuentes de trabajo, se ha ido volcando para dentro y aquella figura del manzanero o delegado de cuadra es un bello recuerdo de lo que fuimos.
En todo caso el contacto cotidiano con la gente, con tiempo de hablar, de intercambiar pero sobre todo ESCUCHAR se ha ido extinguiendo. Algunos en ancas de la tecnología y gracias al botija universitario de Norteamérica, ha encontrado en el teclado lo que antes encontrábamos en el timbre o golpeteo de palmas convocando al vecino.
Las actuales agencias de publicidad, a modo de los antiguos “aparatos” de organización, finanzas y propaganda, libran duras batalla por posicionar a los presidenciables en la agenda pública.
Creo que a veces quedamos enredados en los tecnicismos de los nuevos militantes virtuales, donde a veces confundimos el éxito de un buen producto audiovisual con la generación del hecho político necesario. (No se trata de uno u otro sino de la armonía entre la pantalla con la alpargata en el barro)..
Es sintomático que el FA no logre contar con sus propios medios de prensa, y que a su vez pretendamos que el producto en red compita con el mensaje de los medios masivos de comunicación. No se trata de sustituir ningún medio pero si abarcar todo, y sobre todo comprender al grueso de la gente, ya que una vez más, el discurso de todos los presidenciables apunta al Centro.
La “Tinelizacion” en el consumo cultural e informático de buena parte de la población es una piedra en el camino, pero es un hecho tangible que está ahí, y que en un país donde el voto es obligatorio, no podemos menos preciar, es decir como motivar al que vibra con el “bailando” con sostener las propuestas de transformaciones del Frente Amplio.
En ese panorama, hay un papel que cumplen estas suertes de “Selfies colectivas” que inundan las redes, que aglutinan, consolidan y movilizan barras, para aglutinar movilizar y consolidar mas barras de lo mismo. Pero aun, salvo las excepciones a la regla, no aparece un mensaje movilizador “fuera de las fronteras del voto Frente amplio”.
Este articulo no está motivado por las últimas encuestas y no es prisionero de la estrategia de que sean las agencias encuestadoras las que fijen la agenda política que parecen venirlo logrando.
Cuando se pone el ejemplo del error de quienes daban ganador a Larrañaga, nos comemos que las internas eran otras elecciones pero que en el peor de los casos, varios de nuestros grupos parecen seguir en el mensaje de consolidar su perfil como en aquella instancia de junio.
Quiero seguirme emocionando con materiales que sigan mostrando nuestra capacidad de movilización, pero también necesitamos aquellos que nos muestren los rostros de la gente de carne y hueso que está detrás de las puertas, no esperando nuestra “promesa de paraíso terrenal”, pero si como vamos a compartir la peripecia de sus vicisitudes.
Para eso es necesario, volviendo al principio, tirar la “línea” fuera de la pecera… y queda poco.
Por: Ricardo Pose