En Noviembre de 1971 Fidel Castro visitó Chile. Transcurría el Gobierno de Salvador Allende. Traemos ésto a cuento porque en esos días nuestro hermano país andino vivía un tiempo fermentar trataba de construir una sociedad distinta y no le faltaban problemas hasta en la unidad de las izquierdas.
Señaló entonces Fidel: “El arte de la revolución es el arte de sumar fuerzas, sumar, sumar y sumar”.
Tempranamente la izquierda uruguaya entendió este concepto y esa es la génesis del Frente Amplio. Pero el proyecto político no se agota en esos límites pues su vida depende de seguir creciendo por eso sigue hoy vigente nuestro viejo concepto de Frente Grande. Sumar, sumar y sumar.
Hemos dado una batalla electoral tras dos objetivos: un tercer gobierno del Frente y contra la baja de la edad de Imputabilidad. El segundo lo tomo en sus hombros la militancia joven, polemizó, informó, sumó una enorme diversidad de apoyos y logro la victoria.
Se vienen diciendo en estas horas que la postura que perdió debe ser contemplada porque acumuló muchos votos. Si hay alguien a quien no se le puede reprochar respeto y acatamiento de resultados es al Frente Amplio. Recordemos que de los 4 o 5 puntos que planteaba la papeleta del Si la mayoría se están llevando adelante con nuestra filosofía. En el punto referido a la baja de la edad nosotros y la población que nos acompañó preferimos el camino de la recuperación por el trabajo y el estudio aunque este camino sea más complejo y lento. Pero en los resultados que seguirán viendo en el tiempo se verá contemplado el pueblo que no nos acompañó. No fue así recordémoslo hoy lo que sucedió en ocasión del voto verde.
La batalla del tercer gobierno es la que tenemos que terminar de dar en estos días. En relación a ella dos conceptos: la mayoría parlamentaria esta y siempre la hemos ejercido con compromiso e inclusión, en un país donde siempre se gobernó con mayorías y poca inclusión.
El tercer gobierno porque creemos que el Uruguay no puede detenerse y ahí el valor de esta batalla de Noviembre.
Todos hemos levantado la bandera nacional tras convocar a todo el país. Pero no es verdad que las formulas presentadas sean de personas sin historia. Cada formula representa un proyecto de país, una propuesta de futuro y es eso lo que elegimos no rostros asépticos.
Estamos convocando a todos los orientales a un proyecto inclusivo porque nuestras credenciales son de inclusión. Estamos convocando no solo al pueblo que ya nos acompañó sino al pueblo que acompañó otras opciones o que se expreso en blanco. Todos tendrán un lugar y son necesarios en este proceso en el que está embarcado Uruguay.
Hay quien tiene militancia política, quien es solo un votante, quien tiene militancia social, organizada o no pero lo que se puede afirmar es que todos importan a la hora de construir.
Por eso lo del principio sumar, sumar y sumar.
Por: Lucía Topolansky