Estamos saliendo de nuevo. Estamos optando por seguir con la ronda de mate que permite pensarnos y actuar colectivamente.
Lo hacemos en un momento particular de nuestra historia, un tercer gobierno nacional del Frente Amplio, con varios gobiernos departamentales, una situación particular de la Patria Grande y diversos intentos de construir relatos que relativicen y corten los procesos de acumulación que nuestros pueblos vienen llevando adelante.
Salimos a construir un pienso, a construir con los diferentes, a seguir porfiados en necesidad de la unidad de los más para enfrentar el poder de los menos.
Elegimos salir a compartir otra vuelta de Mate, una que enfoque en la distribución de la riqueza en momentos de desaceleración económica, una que juegue a no tirar el achique, una que defienda el trabajo frente a otros intereses, una que se complique en cuestionarnos las debilidades y pondere las fortalezas.
Como en cada vuelta, se recarga el planteo y el convencimiento. Vamos porfiados por la liberación nacional y el socialismo, con la más amplia diversidad de situaciones y significados que en cada lucha concreta esto se manifiesta.
En términos de Mate, es ensillar para darle una vuelta más a una realidad que siempre es esquiva a los pueblos más allá de las mieles circunstanciales.
No vamos a dedicar una palabra a aquellas cosas que son parte avergonzante de las miserias humanas, tampoco a lo que sería tapa de los medios que buscan carroña en todo espacio posible, eso tiene dosis elevadas en cualquier otro espacio al cual el lector puede acceder con un clic.
Está cebado El Mate.