Pasadas las elecciones internas en el Frente Amplio y las discusiones en el marco del debate presupuestal, nos volvemos a dar la oportunidad de mirar los temas de mediano y largo plazo que enfrenta nuestro pueblo y los pueblos de la región. No se entienda con esto que las internas del FA o las consecuencias de la Rendición de Cuentas no tendrán incidencia sobre el proceso de mediano plazo.
Ya veremos cómo, pero sí que la tendrán!
El aparataje ideológico del bloque social conservador le está bailando un malambo en la cabeza a los sectores populares, y la derecha está apostando todas sus fichas a este fenómeno. Pero ojo, no lo hacen apoyado solamente en sus fortalezas sino que están explotando nuestras debilidades. Lo hacen aprovechando los huecos que dejan la institucionalidad de gobierno, la fuerza política y las organizaciones sociales.
La realidad sigue siendo el criterio de la verdad, y la utopía existe en la realidad concreta. Todavía hay mucho pueblo votando blanco o colorado, y mucha camino para recorrer en lo que a la organización popular se refiere. Y si quedan dudas, miremos lo que pasa en la región: golpe en Brasil, desestabilización en Venezuela, derechas pura y dura en Argentina y Paraguay. La construcción de un sujeto colectivo que sea el que sostiene los cambios en pos de las transformaciones necesarias no es una changa que se resuelva rápidamente ni improvisando.
Hay mucha tela para cortar. Que nunca falte un mate amargo para reiniciar la vuelta.