Alicia Araújo |
El 28 de agosto de 2017 se realizó en el Palacio Legislativo un Seminario sobre Empresas Trasnacionales y DDHH. El objetivo fue poner en discusión la asimetría de poder existente entre las grandes corporaciones y los estados y sus poblaciones. En particular, con qué herramientas se cuenta a nivel de Derecho Internacional, para poner límites a esta asimetría a propósito del debate que se está llevando adelante en ONU a efectos de aprobar un Tratado vinculante que defienda los DDHH frente al poder corporativo. En este marco, el relato del abogado ecuatoriano Pablo Fajardo, expositor en este Seminario, trae lo que suele denominarse un “leading case”, un caso que puede tomarse como ejemplo irrefutable, de que el poder corporativo necesita freno.
¿Cómo ha sido este proceso de 23 años de lucha de la Unión de Afectados por Texaco (UDAPT)?
Para comprender como más de 30.000 indígenas y campesinos han luchado y siguen luchando en contra de Chevron, hay que comprender, cuál es el daño o crimen cometido por Chevron en la Amazonía Ecuatoriana.
La empresa Chevron, antes Texaco, operó en el Ecuador desde 1964 hasta junio de 1990. Operó por veintiséis años consecutivos, pero su legado continúa vigente hasta el día de hoy. Durante esos 26 años de operación, Chevron arrojó más de 60.000 millones de litros de agua tóxica en los ríos de la Amazonia ecuatoriana, construyó más de 800 piletas, muchas de ellas más grande que una piscina olímpica, donde arrojaba todo los tóxicos posibles de cada pozo petrolero. Además, vertió petróleo crudo en más de 1.500 kilómetros de carreteras, en caminos de acceso a cada pozo o a cada comunidad. Por esos tóxicos arrojados de forma intencional en el agua, en la tierra y en el aire, hasta ahora, han muerto más de 2.000 personas por cáncer, de las cuales el 64% son mujeres. La tasa de cáncer, de leucemia, de abortos espontáneos, es la más alta de Ecuador. Para nosotros es el peor hecho de violación de derechos humanos causado por una corporación. Ante ese crimen ambiental, hace 23 años y 8 meses que 30.000 indígenas y campesinos iniciamos un litigio en las Cortes de Estados Unidos buscando acceso a la justicia para que Chevron en ese tiempo se llamaba Texaco pague el costo de reparación del daño ambiental causado en nuestra Amazonia.
¿Y cuál fue la primera reacción de Chevron al recibir la demanda?
Chevron en su defensa, argumentó, en esa primera etapa, que las cortes de los Estados Unidos no eran el foro conveniente, que los jueces norteamericanos no eran competentes para ese litigio; que si se desarrollaba un juicio éste debía tramitarse en las Cortes de Ecuador. Nueve años después, el sistema judicial norteamericano decidió enviar el caso a Ecuador, a la corte que Chevron había pedido. Planteamos nuestra demanda en Ecuador y el primer argumento que puso Chevron en el Ecuador, fue que los jueces ecuatorianos no eran competentes para ese caso, que el foro no era conveniente.
Entonces, nos preguntamos. ¿Adónde debemos juzgar a esa corporación? No obstante, pese a toda la presión de Chevron en el Ecuador, los jueces dijeron que sí eran competentes, y se dio esta segunda etapa de trámite judicial. Se probaron todos los hechos: de cómo Chevron causó intencionalmente uno de los peores daños ambientales de la historia como resultado del accionar de una industria.
Cuando en 2011, el juez de la causa, encontró a Chevron culpable, la condenó a pagar la suma de 9.500 millones de dólares para reparar el daño ambiental, social y cultural causado y existente. Pero ¿qué ocurrió? Vienen las grandes trabas y los grandes obstáculos que nos impiden ese acceso a la justicia.
Primero, la empresa Chevron había argumentado cuestiones como que el petróleo no causaba problemas en la salud, que el petróleo no es tóxico… pero llegado el punto en que la justicia ecuatoriana los obligaba a pagar por el daño causado, se pudo comprobar que durante los 20 años que había durado el litigio, Chevron había retirado todos los activos del país, todos los bienes que tenía dentro de Ecuador. Entonces, el fallo judicial fue fenomenal, excelente, pero no pudimos ejecutar en Ecuador porque no existe dinero de la empresa en Ecuador. Todo el dinero que tenía Chevron en Ecuador, al momento de que quisimos ejecutar la sentencia eran 352 dólares.
Un abogado aquí podría afirmar que actuó con “evidente malicia”. ¿Cuál fue el paso siguiente, entonces?
Exactamente, eso pensamos nosotros. Iniciamos entonces una tercera etapa, y comenzamos a hacer el trámite de homologación de sentencia en otras jurisdicciones donde existen activos de la empresa para poder ejecutarla en lo posterior, una vez que sea homologada. Pero surgen otros obstáculos: Chevron empieza a decir que las subsidiarias que tiene en cada país son independientes, autónomas. Planteamos 3 acciones de exequátur (1). Estas fueron en Canadá, Brasil y Argentina.
Por ejemplo, en Canadá dicen con claridad meridiana que la deuda que se tiene en Ecuador es de Chevron Matriz, pero Chevron Corporation no tiene activos en Canadá; quien tiene activos en Canadá es Chevron Canadá, pero Chevron Canadá no tiene deuda con la gente de Ecuador, así que se oculta tras el velo societario. Y claro, desde Chevron Corporation Matriz a Chevron Canadá hay siete niveles de subsidiarias; entonces, lo societario sirve para ocultar la responsabilidad de la corporación, para evadir la justicia.
En el litigio en Canadá hemos demostrado que es la misma empresa, que Chevron Canadá está sometida totalmente a Chevron Corporation, o Matriz, que la utilidad e inversión van y vienen de Chevron matriz, pero aún sin resultados.
Otra dificultad para nosotros ha sido toda la cuestión económica. Hasta ahora, Chevron ha gastado en defenderse de este juicio más de 2.500 millones de dólares. Tiene un equipo de por lo menos dos mil abogados trabajando a tiempo completo tengo una lista de los nombres de todos ellos, decenas de empresas de comunicación, de lobby, de espionaje, de persecución; son un ejército de personas trabajando para proteger a la corporación, y los pueblos indígenas y los campesinos ¿cómo accedemos a la justicia? ¿Con qué recursos contamos?
También hemos recurrido a la Corte Penal Internacional y, pese a que no se puede demandar a la corporación demandamos a la persona acción de la empresa, nos responde que tampoco encuentra méritos para juzgar este caso.
Queda claro que han llevado el reclamo en tantas instancias judiciales como han podido, ¿queda alguna instancia judicial que aún no hayan agotado y de la cual razonablemente tengan esperanza de obtener resultados?
Quedan más países en los que podemos recurrir. Pero la historia es y será la misma. En todo caso seguimos el litigio en los tres países mencionados (Brasil, Canadá, y Argentina) Tenemos algo de esperanza de ganar en al menos uno de ellos.
Qué sienten los pobladores afectados por la Chevron / Texaco, al día de hoy, para muchos de ellos han pasado toda o la mayor parte de sus vidas esperando que este caso se defina. ¿Cómo han continuado sus vidas después que la Chevron Texaco se retiró de la Amazonia?
Existe mucho dolor, mucho sufrimiento, mucha angustia, pero al mismo tiempo, mucha rabia. Y es por eso que la gente sigue en lucha por el acceso a la justicia.
¿Qué postura ha tenido el gobierno ecuatoriano a partir de la llegada de Alianza País al poder? ¿Ha cambiado en algo la situación respecto a la lucha que Uds. llevan adelante?
El Gobierno de Correa, marcó una gran diferencia. Antes de su ingreso, todos los Gobiernos del Ecuador, compartían la mesa con Chevron. Chevron tenía siempre la puerta abierta. Cuando entró Correa al Gobierno eso se terminó. Correa no se puso de ningún lado judicialmente hablando. Socialmente buscó la forma de ayudar a los afectados. Pero esa neutralidad en el litigio, fue un gran golpe para Chevron. Por eso lanzaron una campaña, de comunicación, de lobbie, arbitrajes en contra del Estado ecuatoriano. Todo para obligar al Gobierno a someterse a los intereses de Chevron.
También comentabas que Chevron está ahora demandándolos a ustedes, vos podrías explicarnos un poco más cuales son estas demandas y que implican para ustedes? (o para el gobierno ecuatoriano?)
Cuando Chevron vio que, pese a los pocos recursos financieros que teníamos para litigar contra ellos, la lucha seguía adelante, porque era por la justicia, por la vida y que seguíamos adelante, Chevron diseñó todo un esquema increíble para demandar a las propias víctimas, convertirlas en criminales, y a la empresa en víctima de estos criminales. Lo que hace Chevron es decir que en este caso no hay daño ambiental, sino una asociación ilícita de indígenas, campesinos, abogados y expertos que queremos extorsionar a la corporación, que nos hemos asociado ilícitamente, y en ese contexto nos plantea una demanda en nuestra contra bajo la ley R.I.C.O (2) en Estados Unidos.
Entonces, Chevron se refugia en Estados Unidos donde jueces norteamericanos, el sistema de justicia norteamericano, no ha hecho más que proteger a la empresa, y sacó una sentencia que en uno de sus párrafos dice que los demandantes ecuatorianos pueden ejecutar la sentencia en cualquier parte del mundo en que lo crean conveniente, menos en Estados Unidos. ¿Cómo es posible que una sentencia válida pueda ejecutarse en cualquier parte del mundo menos en Estados Unidos? ¿Por qué?
Después hubo una campaña mediática; pero el siguiente ataque que hace muy fuertemente es contra el Estado ecuatoriano, abusando de tratados bilaterales de protección de inversiones. Hay tres arbitrajes internacionales en contra del país, una campaña mediática increíble contra el Estado ecuatoriano, y una campaña para afectar la parte comercial y económica, es decir, que Estados Unidos no celebre acuerdos comerciales con Ecuador como castigo por este juicio; pero, lo más grave, son los arbitrajes internacionales. Entonces, nos ataca a nosotros, usa todo un esquema, una plataforma increíble para evitar que tengamos acceso a la justicia; entonces, el peor crimen de derechos humanos no se puede judicializar procesalmente porque el sistema de justicia no lo permite.
Chevron dice que no existen daños ambientales, que no hay víctimas. Que lo que existe es una agrupación de indígenas, campesinos, expertos mafiosos, que queremos extorsionar a la empresa.
En su opinión ¿qué herramientas hace falta a nivel de ordenamiento jurídico internacional para asegurar que situaciones como la de los pobladores de la Amazonía ecuatoriana no se repitan?
Durante veinticuatro años hemos recorrido las Cortes de Estados Unidos, de Ecuador, de Argentina, de Brasil, de Canadá, la Corte Penal Internacional y no encontramos acceso a la justicia. ¿Por qué? ¿Qué está pasando? Aquí hay un gran problema que es un vacío jurídico. No existe una estructura jurídica que permita a las poblaciones afectadas por crímenes corporativos acceder a la justicia. No existe un instrumento jurídico que permita hacer eso. Lo digo por experiencia propia. Yo represento a 30.000 indígenas y campesinos, hemos luchado en todas las Cortes posibles y no encontramos acceso a la justicia. Ese es el gran vacío jurídico que tenemos; esa es la gran violación a los derechos humanos que tenemos.
Es necesario un instrumento jurídico que también genere obligaciones vinculantes para las corporaciones. Estructuras jurídicas adecuadas para poder juzgar a las corporaciones. Necesitamos un sistema de justicia, para defender nuestros derechos de la agresión y crímenes corporativos. El caso que tenemos contra Chevron revela, el crimen de las corporaciones y la imposibilidad de acceder a la justicia, sencillamente porque no hay donde demandar a una corporación en el contexto internacional.
Notas
(1) Es un procedimiento jurídico internacional por el cual un Estado solicita a otro Estado el reconocimiento, la ejecución u homologación de una sentencia que se dictó en el Estado requirente a efectos de asegurar la eficacia extraterritorial de la misma.
(2) Ley RICO son las siglas en inglés de Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act , puede traducirse como Ley federal contra la extorsión criminal y las organizaciones corruptas