El turismo ha influido siempre en Uruguay para impulsar determinadas actividades económicas, como el comercio, la hotelería, el transporte, la alimentación, que generan muchos puestos de trabajo, salarios, ganancias empresariales y también ingresos para el estado a través de impuestos. Desconcentra además la dinámica económica hacia el interior del país, especialmente en el litoral (termas) y este del país, asociado a determinadas bondades de nuestro clima y recursos naturales.
Sin duda también es importante como proveedor de divisas, provenientes del gasto de los turistas en nuestro país, necesarios para equilibrar financieramente nuestra relación con el resto del mundo, como por ejemplo el pago de las importaciones y de los intereses de nuestro endeudamiento con los prestamistas extranjeros.
El sector de servicios sistemáticamente aumentó su importancia en la economía del país, y uno de sus pilares más importantes ha sido la expansión del turismo, en particular de los turistas argentinos que significan más del 60% del total. Y no solamente por el gasto corriente producto de su estadía sino además por sus inversiones inmobiliarias.
Mucho se habla recientemente de una especie de “crisis del turismo” que afectaría a todos esos aspectos que hemos mencionado, en una pretendida hipótesis de crisis general de la economía uruguaya. Mas bien la crisis se ha instalado en Argentina, lo cual ha afectado la disponibilidad de recursos de los potenciales turistas de allende el Plata y disminuyendo sensiblemente su ingreso y permanencia en la última temporada.
LA IMPORTANCIA DEL TURISMO EN URUGUAY
La evolución del turismo extranjero en Uruguay la podemos analizar, por ejemplo, a través de la contabilidad que se realiza del ingreso de divisas al país por el concepto “Viajes” en la Balanza de Pagos1 del país. De acuerdo con estos registros, el ingreso de divisas por concepto de turismo extranjero al país alcanzó un máximo histórico en 2017-18, superando los 2.400 millones de dólares anuales (en 2004 no alcanzaba los 500 millones). Si atendemos a las estadísticas del Ministerio de Turismo (MINTUR), en esos dos años el gasto de los turistas promedió 2.200 millones de dólares, con un gasto promedio por persona de 590 dólares.
Durante todo el período 2004-2018, el turismo así cuantificado representó en promedio la mitad (50%) de los ingresos de divisas por venta de servicios al exterior, que integran además servicios de transporte, telecomunicaciones, informática, empresariales, propiedad intelectual, etc. Esto significa que el aumento del turismo ha determinado también el incremento de los ingresos por venta de servicios, que hoy representan el 45% de las exportaciones totales del Uruguay.
En la gráfica 1 podemos apreciar que en 2017 se alcanzó el máximo registrado en 2012, manteniéndose en 2018. Aún en un marco de estancamiento del ingreso de divisas y de turistas no se puede hablar de crisis cuando se mantiene ese nivel de ingresos. Cierto es que indicadores recientes acerca de la actividad de los sectores relacionados al turismo estarían indicando una temporada 2019 con resultados en casi un tercio menor.
La dinámica del turismo se traslada a otras actividades económicas íntimamente relacionadas con el consumo de los turistas mientras se transportan y permanecen en nuestro territorio: comercio, restaurantes y hoteles, transporte y actividades complementarias (agencias de viajes), y actividades inmobiliarias y de alquiler. Es así que la gráfica 2 muestra una altísima correlación entre la evolución de dichas actividades y el desarrollo del turismo. Ambos se multiplicaron por cuatro en los últimos 13 años pero el turismo avanza con mayor dinamismo, provocando un efecto arrastre muy importante a partir de 2008.
Si solamente consideramos comercio, restaurantes y hoteles, actividades que podemos cuantificar hasta noviembre 2018, se puede constatar como la merma del turismo en este año impacta en el PBI y el empleo de las mismas.
EL TURISMO ARGENTINO
El origen de los turistas es diverso, pero es preponderante el ingreso de los turistas argentinos, y luego en orden de importancia los brasileros y los uruguayos que residen en el exterior. El destino principal es Montevideo, Punta del Este y el Litoral Termal, en ese orden.
Esta importancia de los turistas argentinos en el total se traslada obviamente al gasto o ingreso de divisas por este medio, de tal forma que representan entre el 65% y 68% del total y determinando entonces en una alta proporción la evolución del turismo extranjero en Uruguay y como vimos el desempeño de los sectores económicos asociados.
En 2017 se dio el máximo histórico de ingreso de turistas, que superaron en número a la población uruguaya. En dicho año ingresaron 612.340 turistas más que en 2016, que gastaron 500 millones adicionales. Argentinos solamente fueron 513.087 (84% del total) que gastaron 424 millones más que en 2016 (85% del total).
De la misma manera que influyeron en dicho aumento espectacular registrado en 2017, también lo hicieron para que se diera una importante caída en 2018 (que seguramente se prolongará a 2019): en dicha reducción pesó la merma de 333.045 turistas argentinos menos que redujeron su gasto en casi 200 millones de dólares. Es evidente el impacto que causó la devaluación del 100% del peso argentino, que disminuyó rápidamente el poder adquisitivo de los ingresos familiares. La pobreza alcanzó a 13 millones de personas (aumentó del 28% al 34% de la población) y la indigencia superó los 2 millones. Terribles consecuencias de un nuevo experimento neoliberal.
En síntesis, el turismo es importante para la economía uruguaya, aunque refuerza las características de un funcionamiento muy basado en la exportación de recursos naturales y la presión de sectores empresariales que, en defensa de sus intereses, entienden la competitividad casi únicamente a partir de la devaluación de nuestra moneda y de la reducción de la presión fiscal.
1 La Balanza de Pagos es un instrumento mediante el cual se registra el valor del intercambio de bienes, servicios e inversiones de un país con el resto del mundo. El gasto de los turistas extranjeros se considera un ingreso de divisas similar a una exportación. Por el contrario, el gasto de los turistas uruguayos en el exterior se asimila al concepto de importaciones.