@mateamargouy
Ismael Smith
I
El tema “Venezuela” ha sido el eje central de noticias en estos últimos meses.
El asunto:
la supuesta legalidad o no de un gobierno electo democráticamente en elecciones libres el pasado 20 de mayo de 2018, en donde 6.000 000 de electores eligieron a Nicolás Maduro como presidente.
El Además intrigante:
la supuesta legalidad o no de un muchacho al que le conocimos primero las nalgas, desconocido hasta el momento en que, desde una plaza, se autoproclamó presidente, con el apoyo de los porta aviones, los drones, y la convicción intacta de gendarme de los EEUU, y un cerco fronterizo liderado por el siempre listo presidente de Colombia, Iván Duque ( referente indiscutido de los asesinatos selectivos en su país) y el también siempre listo Bolsonaro (quien ha transformado a Brasil, desde su lanzamiento de campaña, y más ahora como el presidente evangelizante, en tierra de manadas de skinhead patoteros, a la caza indiscriminada de rojos , homosexuales, negros, todo lo que huela a pobre, los sin-tierra, todo lo que quiera meramente organizarse, y un largo etc 1).
La nota emotiva:
todo esto coronado, de una supuesta crisis humanitaria, que justificaría , la invasión por tierra del territorio venezolano, por un ejército irregular de mercenarios colombo-venezolanos, escondidos detrás de un camión cargado con unos pocos alimentos, pero con abundantes materiales inusuales como alambres de púas, miguelitos, mascaras anti gas, y etc´s, todos materiales de uso lógicamente humanitario, muy similares a los que se veían en tiempos de guarimbas…
II
El hambre como arma de guerra:
en la historia de la humanidad hemos visto/leído/escuchado, cómo, los Sitios a las ciudades, (generando un cerco que impide el ingreso de comidas, medicinas, y elementos básicos de subsistencia e higiene, y aislando a la ciudad de toda comunicación con el exterior), ha sido un recurso de guerra recurrente para forzar la rendición, o sumisión , ya sea de una ciudad amurallada como en la edad media, o diferentes ciudades o países o regiones en el siglo XX. Si los sitios desde la edad media hasta el siglo XX han inspirado películas de características épicas, el siglo XXI nos encuentra y sorprende nuevamente, ya que los Sitios modernos inspirarían ahora más a una brillante novela de espías, intrigas, negocios corporativos y mafias bancarias. Pero, con un final más cruento y planificado: asediar con hambre, carestía, escases, hiperinflación y bloqueo de medicinas se ha transformado en juego de ajedrez corporativo que tiene como objetivo el apilar por miles al ENEMIGO luego de una lenta y dolorosa agonía.
III
El giro de tuerca:
lo terriblemente triste de esta sádica novela de espías , es que luego de montar una sofisticada ingeniería para desestabilizar la moneda, patrocinando una página web que en paralelo al gobierno, la cual publica una cotización “ficticia” del dólar, generando una desestabilización económica global de todos los precios internos (la misma organización que estuvo detrás del dólar paralelo o blue en Argentina), dejando por el suelo el poder de compra, y haciendo del salario una insignificante montaña de billetes sin valor. Además de montar un cerco comercial igual o más grave que las sanciones impuestas a Cuba, lo que dificulta enormemente el ingreso de productos básicos de alimentación, e higiene personal y medicinas y además de congelar las reservas del gobierno de Venezuela impidiendo hacer uso de las reservas económicas; luego de todo este intrincado montaje, y de observar pacientes como se comienzan a sentir en la sociedad venezolana el efecto del bloqueo y guerra económica, fabrican un también colosal “impacto comunicacional”, llamando a la “comunidad internacional” a conmoverse con esta crisis, y haciendo un llamado a los “demócratas” del mundo para “derrumbar a la dictadura Madurista”.
Es decir: te prenden fuego la casa, te cortan el agua para que no puedas combatir el fuego, y después te esperan fuera para el linchamiento público, acusándote de negligente frente al fuego… y perdón por la analogía.
IV
De remate…
Como nota final, hemos podido ver como, en estos momentos, un ejército de ciber espías, con tecnologías de punta, han atacado de manera sucesivas, las centrales eléctricas del país hermano. Han logrado dejar sin suministro eléctrico a prácticamente toda Venezuela, con los costos en vidas que esto supone, sin hablar de las colosales pérdidas económicas.
Esto, además de evidenciar, una vez más, los métodos sutiles de las guerras híbridas, (para que mencionar los mercenarios que están actuando en la frontera, o los colaboradores en territorio que tuvieron que operar para logran este brutal corte de energía) nos enfrenta, de nuevo, al viejo dilema de hasta dónde defendemos el derecho de autodeterminación, y nuevamente nos da de bruces contra esa vieja contradicción entre Imperio y Nación: porque además de afirmar que hoy ya no se trata de Maduro si o no, sino de hacer lo necesario para que Sudamérica sea una zona de Paz, también debemos decir que este ataque se inscribe en las ansias de control y dominio que los EEUU tiene para lo que considera “su patio trasero”. Que la cuestión de Venezuela no es un capricho gringo o de su presidente de turno , y que además del control sobre los colosales recursos naturales, existe un mensaje simbólico, (y explícito) en las ansias de derrotar al Gobierno y al pueblo venezolano: dejar claro que cualquier proyecto de liberación nacional, de autodeterminación o que reivindique soberanías, encontrará la bota siempre dispuesta de los gringos, como para que se nos pasen las ganas.
Frente a esto, siempre, hay que tomar partido por el lado de los pueblos… aunque no esté muy de moda, o sea poco rentable.
1 demostrando una vez más que las Mega Corporaciones Mediáticas han encontrado el punto germinal para reproducir el odio de manera efectiva, efectista y muy rentable