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Casado, estudiante de la Facultad de Agronomía y profesor en la misma con el grado de Ayudante de la Cátedra de Microbiología.
Según nos lo hacen saber ex alumnas y compañeras de agrupación, tenía «esa característica fundamental: de lo difícil hacerlo fácil, era un excelente docente».
Junto a su labor docente cumplía una importante tarea militante dentro de Facultad, delegado a la FEUU, perteneciendo a la agrupación «Época 26», que por entonces existía en Facultad de Agronomía.
«Época 26» libró sus “batallas” por los planes de estudio, programas y todas las cuestiones concernientes a la Universidad, donde Tito era una persona muy destacada como lúcido orador, y uno de los militantes más firmes. “Manejaba al dedillo todo el tema universitario, incluidas las ayudas internacionales que condicionarían determinadas carreras…”, según nos testimonió Carmen, quien estuvo muy cerca de él en esos últimos tiempos antes de su desaparición.
Era uno de los dirigentes estudiantiles más escuchados. Este habría sido el terrible pecado por el que los militares lo condenaron y secuestraron. Claro, era peligroso, tenía gran ascendencia sobre el estudiantado. Era muy directo al exponer sus ideas.
Carmen, emocionada, nos comenta: “si querés una caracterización del Tito, te digo que era un amante de la vida”.
Esta compañera de militancia de Tito hasta media hora antes que lo detuvieran había estado con él en la cantina de la Facultad, conversando, por esos días de fines de febrero.
En ese tiempo el Tito estaba clandestino, tratando de mimetizarse con su entorno, como lo hicieron muchos uruguayos por aquellos años, intentando pasar desapercibido. Al parecer hasta llegó a quedarse a dormir en la cátedara, sabedor que le “pisaban los talones”.
A Tito ya lo “querían” de tiempo atrás. A la misma Carmen le comentó: “Mirá, me andan pegando en el palo… y yo te digo que a mí si me agarran…” Según el mismo relato, él se iba a ir de Facultad en ese momento. Ya había oscurecido, eran las 8 o las 9 de la noche, cuando desde dentro se escuchó una balacera.
Alguien entró y gritó: “Están corriendo al Tito!” y salieron los estudiantes que se encontraban reunidos frente a la Facultad, pero ya no se vio nada más.
publicado originalmente en el número 2 de la tercera época 20-26 de Abril de 1995:
https://www.mateamargo.org.uy/2019/04/02/mate-amargo-20-26-abril-1995-aparicion-sin-vida-de-roberto-tito-gomensoro/