@mateamargouy
Andrés Correa
Alfredo Arrillaga había sido condenado previamente por delitos de lesa humanidad, y el pasado 12 de abril fue considerado coautor del homicidio calificado de José Díaz, uno de los desaparecidos durante la represión al intento de copamiento del cuartel de La Tablada en 1989.
En 1989 la Cámara Federal de San Martín, en un juicio sumario, sin apelación y sin defensa posible, en muy pocos días, condenó a veinte militantes del MTP (Movimiento Todos por la Patria) por el copamiento del Regimiento de Infantería Mecanizado 3 General Belgrano (RIM 3) del ejército argentino en la localidad bonaerense de La Tablada, Partido de La Matanza.
Hasta ahora lo que nunca se había investigado fue el papel de los jefes militares y el Estado argentino en las torturas, la desaparición física y la muerte tras la rendición de quienes ocuparon el cuartel.
El copamiento y las desigualdades
A finales de la década de los años 80 Argentina vivía una crisis socio económica devastadora, las desigualdades sociales se profundizaban tanto que afectaba la propia institucionalizad bajo la presidencia de Raúl Alfonsín.
El copamiento del regimiento militar por parte de los militantes del MTP había sido planificado para terminar a las pocas horas, sin embargo, la resistencia de los militares dentro del cuartel y el cerco tendido por la policía bonaerense y el ejército argentino, impidió la retirada planificada de los atacantes que fueron reprimidos a sangre y fuego durante 36 horas.
La desigual contienda de las fuerzas de seguridad del Estado con 3000 efectivos fuertemente armados y la resistencia de 46 militantes dejó, 9 miembros de las fuerzas de seguridad y más de veinticinco militantes muertos y cuatro desaparecidos.
En diciembre del año 2000 tras una huelga de hambre de más de cien días por parte de los presos, sumado a varias actividades e incluso reclamos que llegaron hasta interrumpir con el pedido de libertad, al propio presidente De la Rúa, cuando participaba del programa que conducía Marcelo Tinelli (el programa más visto de la televisión argentina) la concatenación de hechos lograron que el gobierno del presidente Fernando De la Rúa conmute las penas, tres años más tarde en la presidencia de Eduardo Duhalde llegó el indulto a todos y todas las integrantes del MTP que participaron del copamiento.
Derechos humanos: búsqueda implacable
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 1997 dictaminó que el Estado argentino era responsable por la ejecuciones extrajudiciales que se sucedieron en el cuartel de La Tablada (RIM 3) recomendó investigar los hechos, identificar y sancionar a los responsables.
Recién en 2014 la Corte Suprema de Justicia revoca la decisión de la Cámara Federal de Casación Penal y en su fallo coincidió con los fundamentos y conclusiones de la Procuradora General de la Nación donde se considera pertinente en virtud del principio de buena fe del derecho internacional que si un Estado suscribe y ratifica un tratado como el Pacto de San José de Costa Rica se obliga a realizar los mejores esfuerzos para realizar las recomendaciones de un órgano como la CIDH.
El largo trajín judicial que insumió tres décadas logró, tras la revocación de la Corte, sentar el pasado 10 de diciembre 2018 en el banquillo a Alfredo Arrillaga procesado como coautor del homicidio de Díaz por haber comandado las tropas conjuntas (Ejército, Policía Federal y Policía Bonaerense). El otro acusado, Eduardo Varano, ya murió.
No se puede parar el viento con alambradas
El pasado viernes 12 de Abril el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°4, condenó a prisión perpetua al ex General del Ejército retirado Alfredo Arrillaga, por su coautoría en el homicidio agravado por alevosía de José Alejandro Díaz, uno de los cuatro militantes del MTP que aún continúan desaparecidos tras el intento de copamiento del cuartel de La Tablada ocurrido el 23 y 24 de enero de 1989.
El fallo fue histórico porque ratifica el reclamo de los familiares de los caídos durante la recuperación del cuartel por parte del Estado: que entre las víctimas de ese episodio ocurrido en democracia había desaparecidos, torturas y fusilamientos.
Para Roberto Felicetti uno de los militantes del MTP detenido dentro del cuartel, que pasó trece años preso, el momento era significativo al conocer el veredicto al genocida Arrillaga, destacando una lucha que vari@s compañer@s iniciaron hace treinta años y destacó que las políticas de memoria, verdad y justicia que se vivieron durante 12 años dejaron un sedimento que nos permitió también llegar hasta acá.
Irene Provenzano, hija de Francisco Pancho Provenzano y Claudia Lareu ambos militantes del MTP y caídos en La Tablada en enero 1989 resaltó la importancia de condenar a perpetua al principal responsable del operativo y seguir avanzando para juzgar y condenar a todos los responsables. Irene sostuvo que lo que pasó en La Tablada fue aportar a una construcción revolucionaria. Los grandes medios construyeron una historia, un relato y ese relato aportó al encubrimiento y la impunidad de los hechos de aquel 23 y 24 de enero de 1989 si bien hay que desandar todo lo que pasó y llegar a la verdad, “la reivindicación de nuestros compañeros es nuestra” enfatizó Irene Provenzano.
Para Pablo Llonto, abogado de la querella, el veredicto tiene un triple significado: «el primero es un efecto reparador mínimo para la familia de José Díaz que encuentra respuesta al pedido de justicia y logra tener el nombre del máximo responsable, aún con la deuda de no saber dónde están sus restos, que tal vez en la búsqueda del resto de los responsables alguno se quiebra y logramos saber dónde están los restos de José. Por otra parte la propia sentencia es una reparación del Estado a la propia injusticia que cometió. Y tercero en lo personal es muy fuerte yo he sido compañero de Jorge Baños (integrante del MTP) en el CELS yo era un joven estudiante de abogacía, luego abogado y si bien esta condena no tiene el nombre de Jorge para mí es una representación muy fuerte, el cayó combatiendo en La Tablada, es un homenaje a Jorge (Baños) en mi nombre» reflexionó emocionado Pablo LLonto.
El juicio dejó el quiebre del pacto de silencio entre militares, con el aval de quien era en aquel momento secretario del juzgado de Morón, Alberto Nisman. César Quiroga militar que manejaba una ambulancia dentro del cuartel denunció que lo obligaron a firmar una declaración y que le dijeron: “Hay que hacerlo por la institución”.
También puso en valor la tarea periodística del reportero gráfico Eduardo Longoni que puso en valor la tarea del fotoperiodismo y que mostraba a José Alejandro Díaz arrodillado y con las manos en alto e Iván Ruiz, tirado detrás del oficial que empuña el fusil, aquella foto y las ocho siguientes del fotograma sirvieron de evidencia para reabrir la causa e investigar.
Ahora la expectativa de los familiares, amig@s y compañer@s de los caídos en La Tablada es que próximamente puedan realizarse otros juicios donde se sepa qué pasó con Iván Ruiz, Francisco «Pancho» Provenzano y Carlos «El Sordo» Samojedny.
