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Desde que asumió la presidencia de Brasil el derechista Jair Bolsonaro, los atropellos a las políticas llevadas adelante por los gobiernos del PT no se detienen. Desde la salida del programa de Más Médicos, programa donde 7 mil médicos cubanos atendían en las periferias y los pueblos que carecían de profesionales de la salud, los anuncios de recortes a los servicios públicos no ha frenado, tampoco los intentos de privatización y por si fuese poco aumentan todas las tarifas.
Recién terminadas las movilizaciones del “15M” en Río de Janeiro, Jessy Dayane vice presidenta de la Unión Nacional de Estudiantes de Brasil (UNE) comentaba a Mate Amargo, el desarrollo que viene teniendo el movimiento donde ella fue la vocera del acto, de “una movilización gigante” pero que terminó reprimida por el gobierno de la ciudad, “un gobierno bien agresivo”. Si bien la pauta central del acto fue la educación, Jessy destacaba que también se manifestaron en contra de la reforma de la seguridad social.
Las movilizaciones surgen especialmente por el “anuncio de recorte de un 30% del prespuesto de las universidades federales. Pero también se están llevando adelante recortes en la educación básica y en los IF’s que contemplan la enseñanza técnica” y a nivel terciario ya se concretan los recortes en los posgrados, esto hace que la magnitud de las movilizaciones sea mucho mayores, según Dayane.
Bolsonaro y su gabinete, puso la mira en la educación, empero ya con una población soportando un retroceso en la calidad de vida, cargarse la educación parece que no le será tan sencillo, comienza a tomar fuerza manifestaciones de estudiantes y docentes en las principales ciudades de Brasil.
Para el día 30 de mayo La UNE junto con otras organizaciones convocantes ya programan nuevas movilizaciones en todo el país.
