Sr. Fakenews
Hace no más de un mes escribíamos sobre cierta posibilidad que en Uruguay cayéramos en una “argentinización” de la campaña, pero por lo visto a la uruguaya.
En Uruguay casi pasó desapercibido en los medios el caso de un tal D´Alessio, agente de la DEA, o mejor dicho de la embajada yankee, que muy simpáticamente pero típico de agencias de inteligencias para estatales, apretaba empresarios, los coimeaba con el aval nada más ni nada menos que, de un fiscal y juez federal de nuestra vecina república.
La caída de este agente “secreto”, lo llevó a exponer parte de una estrategia electoral utilizada en la vecina orilla y con relativo éxito. La trama consistía en establecer “falsos positivos”, “mentiras” mediáticas en redes o medios de prensa para terminar construyendo la imagen de víctima.
Tal parece, como preveíamos, o ¿adivinábamos? la estrategia de “victimización” llegó para quedarse. Y disculpe sí uno desconfía, pero como dice el refrán “¿A papá mono con bananas verdes?”.
Parece que desde que escribimos para Mate Amargo el artículo sobre “La falsa biografía de Lacalle Pou” , la “Vístima” Lacalle Pou (Vístima LP de ahora en adelante), ha venido sufriendo una seria de ataques. Para ser más preciso cada 15 o 20 días, justo después que la encuestas la dan una caída en su interna y que para algún despistado lo “vístimisa”.
Luego de la burda falsificación de su biografía, promocionada en redes con plata, se sumaron dos hechos que atacan a la “Vístima LP” de una forma tan obvia y burda que por lo menos nos da derecho a dudar.
Los “nuevos ataques”
El domingo 12 de mayo, aparecieron Whatsapps atacando a la Vístima LP desde números de India, si India, país lejano y con numeración que resulta muy fácil de detectar. Lo extraño de esto es que como operación para crear fake news es bastante burda y obvia. Por un lado, ya existen programas que permiten realizar lanzamientos masivos con un número registrado en Uruguay. Por lo que, suponemos que evidentemente es un “falso positivo”: una mentira de una mentira. Como ya se ha hecho en otros países, estos operativos, cuando se hacen en serio es muy difícil detectarlos y en todo caso cuando se detectan, ya pasó la elección.
Justo, esta empresa, utilizó números indios para atacar a un candidato en Uruguay. Demasiada burrada para el siglo 21. Ya existen, y se usaron técnicas muy sofisticadas (ver campaña Bolsonaro, Macri) como para que en Uruguay tengan el tupé de subestimarnos, aunque todo es posible en la viña del señor.
Pero no solo estos hechos mencionados pasaron con la Vístima LP, hoy 30 de mayo, nos desayunamos en la red twitter, que de nuevo aparecen ataques desde cuentas que son fácilmente detectables como truchas. Lo extraño, de todo esto, es que éstas cuentas presentaban 0 seguidores, demasiado truchas y quienes denunciaban la operación “Vístima LP” también son cuentas truchas. Un niño o niña en Uruguay con una compu del plan ceibal se da cuenta de tal “operación”.
Llama la atención también, como el “Periodista” Carzolio, denuncia esta “campaña sucia” y justo en un caso en contra de la “Vístima LP”.
Bien dejó claro el agente D´Alessio, que estas operaciones de victimización, tienen tres patas: la agencia propia que genera el ataque, la vístima y la tercera pata; el periodismo, que muchas veces siendo conscientes o no, son parte de una jugada electoral mayor.
Parece que para las internas nos están probando, pero a “Papá mono con banana verde, no”.