Gardis Mabel Hernández 1
La primera pregunta que debemos realizarnos es: ¿Por qué Uruguay promueve la educación sexual en los sistemas educativos formales?
Primero porque debe cumplir con todos los marcos legales internacionales a los que se adhiere y se compromete a cumplir y de ahí pauta las leyes, normas, protocolos, ente otros a nivel nacional. Aquí se pueden atender las siguientes normativas:
MARCO LEGAL
NORMATIVA INTERNACIONAL
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Declaración de los DDHH (1948)
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CEDAW (1979)
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CDN (1989)
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Conferencia de Población y Desarrollo de El Cairo (1994)
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Conferencia de Belém do Pará (1994)
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Conferencia Internacional de la Mujer Beijing (1995)
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Consenso de Montevideo (2013)
NORMATIVA NACIONAL
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Constitución de la Republica
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CNA
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Código de la niñez y la adolescencia/19.092 (2013)
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Resolución No 4, Acta Ext. No 35 ANEP CODICEN (2005)
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Ley de Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos / 18.426 (2008)
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Ley General de Educación / 18.437 (2009)
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Ley de Violencia hacia las Mujeres Basada en Género / 19.580 (2018).
POR QUÉ HABLAR DE DIVERSIDAD SEXUAL
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Ley 17.817 Lucha contra el racismo, xenofobia y toda otra forma de discriminación.
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Ley 18.246 Unión concubinaria.
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Ley 18.590 Adopción.
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Ley 19.075 Matrimonio igualitario.
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Ley 19.167 RHA Reproducción humana asistida (incluye parejas homosexuales y trans).
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Ley 19.684. Ley integral para personas trans.(incluye el derecho a la identidad de género, cambio de nombre y sexo registral).
PROTOCOLOS Y MAPAS DE RUTAS
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Protocolo VD 2010
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Protocolo de Acoso Sexual 2014
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Protocolo de personas con discapacidad en Centros Educativos 2017
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Protocolo Acoso Laboral 2018
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Acciones afirmativas hacia la población afrodescendiente y trans 2018 (Acta 82, Res 68)
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Acciones afirmativas para estudiantes con hijos menores a 5 años a su cargo. 2017 (Acta 84, Res.1)
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Lenguaje inclusivo 2018 (Acta 66, Res 82)
Segundo se vuelve imprescindible, luego de establecidas las normas legales el accionar de agentes socializantes para una real y efectiva concientización de los cambios que van surgiendo en la sociedad. Es aquí donde la realidad educativa juega un papel magistral en la sensibilización de dicho reconocimiento legal llevado a la práctica cotidiana. El abordaje de la sexualidad desde una perspectiva integral y diversa se debe llevar a cabo en todos los subsistemas educativos formales del Uruguay. La integralidad y la multidisciplinariedad de la temática, así como su lógica relación con los Derechos Humanos se deben dar tanto en las instituciones como en las discusiones y realidades de aula.
Por estas razones, desde el sistema educativo uruguayo se han desarrollado una serie de estrategias y programas que buscan un acercamiento a una educación sexual más igualitaria y diversa en el aula. En la práctica, son cientos los/as docentes de Educación Primaria, Media y Superior que en Uruguay se comprometen día a día en la búsqueda de un mayor entendimiento, respeto a la diversidad y proyección a un reconocimiento democratizador de los derechos de todos/as los/as ciudadanos/as. Desde aquí se presenta la Educación Sexual como asignatura o taller, su incorporación a la currícula sin importar la asignatura, atendiendo el intento de disminuir la discriminación, el bullying en general y el homolesbobitransfóbico en particular, remarcando la importancia del accionar por parte de las direcciones escolares, los equipos multidisciplinarios, las familias y la comunidad educativa. Valorizándose la importancia del rol docente y su responsabilidad ética, social y legal como generador de cambios, así como también la necesaria visibilización de los docentes LGBTQ en la comunidad educativa.
Educar desde lo humano
“…educar es, precisamente, promover lo humano y construir la humanidad… ello en los dos sentidos del término, de manera indisociable: la humanidad en cada uno de nosotros como acceso a lo que el hombre ha elaborado de más humano, y la humanidad entre todos nosotros como comunidad en la que se comparte el conjunto de lo que nos hace más humanos. Por esta razón, el decidir –o simplemente aceptar- privar de forma deliberada, aunque fuera a un solo individuo, de la posibilidad de acceder a las formas más elevadas del lenguaje técnico y artístico, a la emoción poética, a la comprensión y a los grandes sistemas filosóficos, es excluirlo de la humanidad, y excluirse a uno mismo de ese círculo. Es, en realidad, romper el propio círculo y poner en peligro la promoción de lo humano”. Meirieu (2001:30-31)
Desde el punto de vista de los subsistemas educativos, en Primaria desde el año 2008, está pautado los temas a trabajar en el Programa de educación inicial y primaria desde inicial 3 años hasta 6°año. Desde la Educación Técnico Profesional se brindan 2 horas semanales para estudiantes de 1er y 2° años de ciclo básico y ciclo básico agrario. En Educación Secundaria se cuenta con un/una único/a Referente Sexual con 10 horas de trabajo para cubrir la totalidad del estudiantado liceal. Los/as estudiantes en este caso tienen la posibilidad de acceder a algún o algunos talleres específicos durante el año lectivo, debiendo estos talleres solicitar horas subrogadas y o compartir el horario con otros docentes. Correlativamente, los/as estudiantes de los Institutos de Formación Docente (IPA, CERPs, INET, Magisterio) tienen desde 2009 un Seminario/Taller de 30 horas, con una duración total de 10 días, 3hs semanales.
Acompañan todas estas propuestas y brinda cursos a los/as docentes de todos los subsistemas el P.E.S (Programa de Educación Sexual) de la ANEP. El P.E.S cuenta con un/una responsable del Centro de Referencia de Documentación en cada departamento del país, dónde se trabaja a nivel local generando un espacio de articulación y fortalecimiento recíproco entre instituciones donde se integran diferentes actores relevantes del medio, sean del orden institucional o de la sociedad civil, para el abordaje de la educación sexual.
También se cuenta con el I.F.S (Instituto de Formación en Servicio) del CEIP, que tiene a su vez el área de Educación Sexual, brindando desde 2014 cursos a maestras en ejercicio de todo el país.
¿Qué se pretende con esto?
UN ABORDAJE INTEGRADOR Y CRÍTICO:
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La sexualidad constituye un eje clave del Desarrollo en la Niñez y Adolescencia.
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Reconoce su papel protagónico en el proceso de organización de la identidad de las personas y en el establecimiento de vincularidades.
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Constituye un DDHH inalienable.
¿Qué se tiene en cuenta?
TRES VERTIENTES CONCEPTUALES:
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Sexualidad en su vinculación con el proceso de construirse persona.
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Desarrollo y Promoción de la Salud Integral en la Niñez y Adolescencia.
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Proceso educativo como formador de ciudadanía.
El Sistema Educativo no puede permanecer omiso ante su posibilidad de aportar desde su propio espacio, elementos que contribuyan al bienestar actual y futuro de la población.
Definiciones acordadas por el CO.DI.CEN. Para la implementación de la educación sexual en el sistema educativo formal.
Sexualidad
“La sexualidad es una dimensión constitutiva de los seres humanos, integradora de la personalidad y en estrecha conexión con la vida afectiva, emocional y familiar de las personas que se proyecta y expresa en las relaciones sociales y en los diversos vínculos que establecen los integrantes de la sociedad en un momento histórico, económico, social y cultural determinado”.
(Resol. No. 4 ANEP – CODICEN)
Educación sexual
“Proceso vinculado estrechamente a la formación de las personas, que aporta elementos de esclarecimiento y reflexión para incorporar la sexualidad como una dimensión existencial, de forma plena, enriquecedora y saludable en todo el transcurso vital, en un ámbito de vigencia de los Derechos Humanos y la Equidad”.
Como hecho educativo forma parte de ese proceso de socialización-integración que se da en el transcurrir por los distintos grupos de pertenencia, de manera informal y no formal.
Entre las metas de este proceso de educación de la sexualidad se señalan:
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Aportar elementos al proceso formativo en la niñez y adolescencia que favorezcan la formación de ciudadanos y ciudadanas:
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Brindando la oportunidad de asumir la sexualidad como una dimensión de las personas, los conocimientos y la reflexión para comprender las distintas situaciones y circunstancias de su desarrollo como ser sexual, esenciales para el logro pleno de sus potencialidades afectivas, creativas, placenteras, comunicacionales, vinculares.
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Para que en el ejercicio de la titularidad de sus derechos, en usufructo de su libertad y en la asunción de sus deberes ciudadanos asuma responsabilidades para consigo y los otros-as.
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Para favorecer su construcción como sujeto moral, propiciando la asunción de su propio marco axiológico y de sus propias ideas sustantivas del bien, en el marco de una ética social que considere a todos los seres humanos “como fines en sí mismos”, democrática, respetuosa de las distintas cosmovisiones, la justicia, los DDHH.
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Para la comprensión del mundo en que vivimos, en la relación con el entorno y en la práctica de la tolerancia y el respeto hacia las otras personas, grupos, comunidades, cualquiera sea su situación o condición.”
(ANEP – CODICEN. Comisión de Educación Sexual, 2006, pág. 31)
La Educación Sexual no es un aspecto circunstancial, sino esencial en todo el sistema educativo. Involucra aspectos de dinámica institucional, de estructura curricular y de contenidos. Es un espacio pedagógico ubicado en el proceso educativo, aportando información científica y elementos de reflexión para incorporar la sexualidad de forma plena y enriquecedora, potenciando el desarrollo personal al legitimar esta dimensión como derecho, promoviendo el establecimiento de vínculos de respeto, equidad e igualdad entre los seres humanos.
Tal como afirma Miguel López Melero “…la cultura de la diversidad es la cultura de la cooperación, del respeto, de la solidaridad, de la justicia, de la libertad, de la ética y de la democracia. Y, en este sentido, una de las grandes paradojas es cómo abordar la diversidad en el marco de una sociedad con rasgos fuertemente competitivos, discriminador, sectaria, no solidaria, machista, consumista y oportunista. Y, justamente, en los conceptos centrales de la cultura de la diversidad se encuentran los principios, los valores y posicionamientos posibles para construir convivencia. La convivencia no se logra con imposiciones ni con acciones coactivas, ni con reglamentos ni con la aplicación rígida de la norma. La convivencia se logra respetando al otro, aceptando el punto de vista del otro, aceptando sus principios, sus costumbres, su lengua, su ideología, sus marcas sociales, etc. La convivencia se construye aceptando la diversidad subjetiva, social y cultural que nos relaciona y nos enriquece. La convivencia se logra con el otro, en procesos de interacción que posibilitan construir lazos sociales que unen y relacionan y, por tanto, es intersubjetiva. Convivir no es tolerar la diferencia, es aceptar al otro”.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
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ANEP CODICEN Comisión de Educación Sexual. (2006). La incorporación de la Educación Sexual en el Sistema Educativo Formal: una propuesta de trabajo. Montevideo: CODICEN – ANEP.
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CERRUTTI, S “La educación sexual en el sistema educativo público uruguayo hoy” en “Educación sexual: su incorporación al sistema educativo ANEP. CODICEN-PES, Editorial Nordan- Comunidad del sur, Montevideo, 2008.
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López Melero, Miguel. (2002). “Ideología, diversidad y cultura: una nueva escuela para una nueva civilización” en “Equidad y calidad para atender a la diversidad” Buenos Aires: Espacio Editorial.
1 Maestra de Educación Primaria e Inicial efectiva del Instituto de Formación Docente de Durazno (2004). Es egresada de la carrera Educadora Sexual de la Sociedad Uruguaya de Sexología (SUS). Además de Facilitadora en Sexualidad, Género y Diversidad desde una perspectiva de DDHH del Centro de Estudios de Género y Diversidad Sexual (CEGEDIS).
Docente de Seminario-Taller de Educación Sexual en Instituto de Formación Docente de Rocha y Responsable del Centro de Referencia del P.E.S, Formadora en Educación sexual en el I.F.S.
Desde su rol docente ha participado en la elaboración e implementación de proyectos educativos en el fortalecimiento del vínculo Escuela-Familia-Comunidad y el Programa de Educación Sexual.