Ricardo Pose
A 40 Años del Triunfo de la Revolución Popular Sandinista.
Supongo que para la generación de la revolución soviética, la española, la rusa, la cubana, el ardor debe haber sido el mismo que sentimos los de la generación de las revoluciones en Centroamérica. Porque primero es la emoción y no muy tarde el convencimiento racional, y esa sensación única de comprender la cuestión del internacionalismo.
Fue en una tibia noche primaveral del ochenta y uno creo, donde a la lumbre de un fogón y unas carnes asándose, escuche desde aquella radio la voz embriagadora de Carlos Mejía Godoy.
O al menos, la primera vez que puse atención; en verdad ya venía escuchando sin conocer al autor aquella canción tan rítmica que en una parte decía: “Tus pechos cántaros de miel, como reverbereyan”, y si para mis años adolecentes ya sabia y ansiaba pechos de mujer aquellas palabras de otro dialecto le daban una carga de picardía.
Pero en esta ocasión Don Mejías canta una canción casi de cuna:
Ay Nicaragua, Nicaraguita,
la flor mas linda de mi querer,
abonada con la bendita,
Nicaraguita, sangre de Diriangén.
Ay Nicaragua sos mas dulcita,
que la mielita de Tamagas,
pero ahora que ya sos libre,
Nicaraguita, yo te quiero mucho mas.
pero ahora que ya sos libre,
Nicaraguita, yo te quiero mucho mas.
Mi viejo me hizo una guiñada y con una sonrisa burlona me dijo: “·estos milicos se la comieron, si esto pasó la censura la dictadura se acaba”.
Sandino en el Bauzá
La lucha por derribar la dictadura cívica militar en Uruguay, entendido por derribarla bastante más que poder volver a votar, demando todas nuestras energías y atención.
No nos conformaba el resultado esperable del triunfo del Partido Colorado, peor menos nos conformaba haber tenido que esperar hasta marzo para que salieran los últimos presos políticos.
Quienes tenían un techo de mira un poco más alto, entre ellos el Toba, nos venía contando quien era aquel Carlos Mejía y lo que pasaba, de lindo en Nicaragua.
No me lo olvido más por que veníamos de reclamar, una de mis primeras “casi marchas”, que se liberara a Adolfo Wassem Alanís, que preso moría de cáncer.
En su rancho de Pajas Blancas junto a aquel grupo de anarcos, casi en mística presentación, vi por primera vez aquellos materiales que hablaban de la revolución sandinista, aprendí el concepto de brigadista y al decir con orgullo ácrata del Toba, una triunfante revolución roja y negra, aunque era Negra y Roja.
Veníamos del liceo 24 del paso de la arena de pelear por el reconocimiento y legalización de la Federación de Estudiantes de Secundaria, rama de la ASCEEP.
Sentidos identificados con aquellos combatientes que provenían entre sus cuadros dirigentes del movimiento estudiantil era casi un proceso natural.
Ante una nueva y brutal agresión imperialista yanquee, la UJC convocaba a un paro general de estudiantes y para nuestro asombro, sin entender muy bien como afectaba aquella medida al imperialismo, los liceos de la FES y de la FEUU, paraban y salían en manifestación.
No tenía demasiados oídos con quien hablar de Sandino y cuando creí que esa admiración de un puñado, la anti murga BCG, hacia flamear el estandarte del FSLN para llenarnos y contagiarnos.
En el patio del bauzá leí por primera vez sobre la gesta de Augusto Cesar Sandino.
Con apenas veintinueve hombres (eran 30 con él) y 40 rifles, Sandino inicia una guerra nacional contra el invasor estadounidense y los gobiernos entreguistas de Díaz y Moncada; animando primero a los campesinos neosegovianos y luego a todos los nicaragüenses a la lucha armada.
Acostumbrado a pertenecer a puñaditos de gente convencida, la identificación con aquel pequeño ejército, por la cantidad de su integrantes, y loco por declarar la guerra a los marines yanquis, era de suyo.
Porque además, las pocas revoluciones triunfantes por estos lares, latinos y tercermundistas, habían empezado con un puñadito.
Se partió a Nicaragua
Ingresado a algunas de las fuerzas políticas de izquierda revolucionaria en Uruguay, la distancia con Nicaragua se achicaba.Por ella supimos que uruguayos habían caído en combate y aun combatían en tierras de Sandino.
Por ahí compartimos listas y compañero/as que iban en Brigadas solidarias a cosechar café. Eran nuestro Che de bolsillo, nuestros actualizados y temporales mártires y admirados guerrilleros.
En una de las primeras convenciones, entre profundas discusiones sobre tácticas y estrategias para Uruguay, solíamos a la hora del descanso organizar mini tertulias con los recién llegados para recibir sus impresiones, o despedir a los nuevos brigadistas.
Marquitos Conteris caído en combate, cristalizó con su ejemplo el concepto de internacionalismo, nuestra definición de Continentalidad de la lucha y la Patria Grande.
Un Molde
Las discusiones sobre las vías de acceso al Poder, las formas organizativas de las organizaciones revolucionarias, el Partido o el Movimiento, la Internacional comunista o lo movimientos de liberación Nacional, estaban al rojo vivo en una suerte de re discusión no saldada antes de la dictadura, pero ahora con más experiencia en esta democradura que vivía Uruguay , en la segunda mitad de los ochenta.
Del concepto nacido en Colombia de Zona Liberada, las revoluciones en centro américa, y al decir de Raul Sendic, “No hay mejor teoría revolucionaria que la que surgen de las revoluciones hechas”, habían desarrollado el concepto y la praxis de Gérmenes de Poder Popular, y el Poder Popular como un Poder alternativo, en situación de doble poder, al de la oligarquía.
Los sandinistas confirmaban nuestra opción por la Liberación Nacional y la casi urgente construcción del socialismo (recordemos que aún existía la URSS y el Socialismo real) con o sin revolución democrático burguesa.
Dando una vuelta de tuerca de la revolución cubana, la pequeña primer guerrilla del FSLN marco su camino hacia la insurrección popular.
Luego de un complejo proceso de búsqueda unidad, todas las fuerzas revolucionarias en el Salvador, crean el FMLN y dan respuesta a una lucha política y de masas en un país casi del tamaño de Tacuarembó.
El Viraje de las grandes Masas desde el Salvador pero también los manuales sobre organización de los Sandinistas era lectura obligada y del mismo peso teórico que los clásicos del marxismo.
Por qué a decir verdad, aquellas revoluciones triunfantes y en marcha, habían encontrado su latina respuesta a muchas delas interrogantes leninistas, y confirmando al tiempo, las máximas marxistas, para derrotero del proyecto popular.
Varios estantes de literatura política, novelas históricas y mucha música, ocupaban los nicas.
Una joven revolución
Al decir del Bebe Sendic en el acto del Franzini, la revolución sandinista era la de la juvenil Nicaragua.
Es en la foto y espejo de esa revolución que se puede entender, comprender, la efervescencia de aquella militancia UJC y del Frente Juvenil del MLN-T, de las juventudes de la FAU, de la JSU, tratando de dar desde varios planos su solidaridad con aquel fabuloso proceso de construcción de Patria Libre.
No todo era épica; los sandinistas convocaron a elecciones que salieron triunfantes y luego, en el año bisagra de 1989, donde en Uruguay perdimos el voto verde pero ganábamos la IMM, los nicas luego de años de guerra de la contra financiada por los yanquees son derrotados electoralmente en 1990.
Allí nuestra juventud recibió un crecimiento abrupto, en nuestra concepción del Poder. Nicaragua enseñaba que el Poder se podía consolidar fuera de territorio, para volver a golpear con más fuerza.
Pero definitivamente, Centroamérica, se quedó en nosotros.
Cuenta Mercho Maldonado
En la bajura del río
platico con tres muchachos
Vestidos de verde olivo
Temían dijo el campisto
Limpia, limpia la mirada
piensen en la serenita exactita al ojo de agua
piensen en la serenita exactita al ojo de agua
No se me raje mi compa
no se me ponga chispon
Que la patria necesita su coraje y su valor
No se me raje mi hermano
No Vuelva a ver para atrás
La milpa esta reventando
Y es tiempo de cosechar
Te acordad de aquel muchacho
el que vendía tortillas
se salio del seminario
pa meterse en la guerra
murió como todo un hombre
aya por el cementerio
cometió el atroz delito
de agarrar la vida en serio
cometió el atroz delito
de agarrar la vida en serio
Me contaba el otro día
el que torturo a Ricardo
me daban miedo las chispas
de sus grandes ojo claros
Jamás pudimos sacarle
más palabras que las mismas
soy y seré militante de
la causa sandinistas
soy y seré militante de
la causa sandinista
Dijo Julio Antonio Mega
si me pongo reprechero
no perdone camarada
ni el más leve parpadeo
si avanzo seguime
si paro empujame
y si a caso retrocedo ahí
mismo liquidame
y si a caso retrocedo ahí
mismo liquidame