Ricardo Pose
“Si hay Cabildo Abierto, todo el pueblo anda despierto, remodelar la ilusión…” cantaba allá por el 91 en recordada retirada la murga Reina de la teja. Ese texto en pluma del Gato Morgade, expresaba en la voz popular, los conceptos más caros de cierta tradición Artiguista, esa que por más esfuerzo que haga el nuevo Partido de Manini , no llega a convencer.
La Mañana
Luego de tantísimo tiempo, el abolengo Manini Ríos vuelve a editar como semanario esta vez, el órgano Oficial que fundara Pedro Manini Ríos allá a principios del siglo XX, cuando rompe relaciones con José Batlle, y se convierte en portador de la corriente riverista dentro del Partido Colorado, y fundamentalmente de la Federación Rural.
Este detalle de ser integrante del Consejo Directivo de la Federación Rural, de disputar desde los editoriales del rival periodístico del Día dentro de las filas coloradas a Batlle, de dar batalla a una visión de la producción rural, que puso de un lado a los estancieros y grandes productores ganaderos latifundistas en la Asociación y Federación Rural respectivamente, y apañados por José Batlle y el Batllismo radical a las comisiones de fomento rurales como escudo de los pequeños productores, tiene mucho que ver con el artiguismo.
Reglamentos
El “Reglamento Provisorio de la Provincia Oriental para el fomento de la campaña y seguridad de sus hacendados”, es la denominación de la obra que incluía lo que comúnmente se mencionó como Reforma Agraria Artiguista.
En verdad, se debe reconocer que en el medio de aquel puzzle de Imperios que caían, de ideas republicanas peleando contra monarquías, que Artigas visualizara la cuestión de la estructura agraria en el país, fue bastante adelantando y revolucionario para su época.
La obra del Presbítero Pérez Castellano encomendado por Artigas para llevar adelante la producción hortícola en Canelones da buena cuenta de ello y demuestra que nada fue obra de la improvisación.
Se buscaba fomentar con brazos útiles la campaña y a la hora de optar por beneficiarios de suertes de estancia se debía tener en cuenta que los más infelices serían los más privilegiados, por lo tanto tenían preferencias los negros libres, los zambos, indios y criollos pobres, las viudas en el caso que tuvieran hijos, y los americanos casados antes que los solteros y estos antes que cualquier extranjero.
El Reglamento tenía como órgano eje para su ejecución al Cabildo quien debe instituir un Alcalde Provincial que es quien concede los campos y distribuye terrenos.
Mientras el Artiguismo impulsaba al estilo de nuestro actual Instituto de Colonización (no en vano denominado Encarnación Benítez por el revolucionario negro artiguista encargado de adjudicar tierras), poblar la campaña con brazos útiles, el Partido Cabildo Abierto y la familia de su candidato presidenciable, representan desde siempre a un sector de las clases latifundistas uruguayas, de productores rurales que han dejado a la democracia fuera de las porteras.
No hay una sola línea, salvo la vieja cantinela de Defensa de la Producción agropecuaria Nacional, que al menos analice, la Estructura agraria del País. Sin legar al extremo de pensar una organización diferente y más justa de las relaciones rurales, tampoco cuestiona el rol de los terratenientes, de los que viven de la renta de la tierra, de los que no hacen el mínimo esfuerzo, concepto tan caro a la lógica militar.
Cabildo Abierto
La evocación al espacio político de funcionamiento en época colonial, no es exclusivo del novel partido militarista.
La convocatoria al mismo hace alusión a una suerte de funcionamiento en estado de asamblea donde se discuten y definen cuestiones políticas.
De hecho aún se convocan a los Cabildos Municipales en Montevideo.
Desde siempre, el funcionamiento de las modernas organizaciones políticas, hacen inviable, aun en el fomento de la participación directa de la población, el funcionamiento en Cabildo cotidianamente.
Por más forzada alusión a la simbología artiguista en sus banderas, en sus alusiones a eventos del proceso artiguista, Cabildo Abierto no deja de ser un Partido Político de Derecha con una figura central que se erige en caudillo y da al funcionamiento de su colectividad política, un método centralista, unitario (tan alejado del federalismo) y en la lógica de la democracia que pueden entender los ex integrantes e integrantes delas Fuerzas Armadas.
Eso explique porque, sectores acaudillados aun por representantes de ideas conservadoras como Facello pero que viene del riñón del ejercicio partidista, encontraran una atmósfera autoritaria de funcionamiento. Para que Facello, hombre del pachequismo, diputado y dirigente de la Asociación Española, algunos dicen heredero de Oscar Magurno, dijera que en Cabildo Abierto no hay democracia, imaginen como será.
Artiguismo del Siglo XXI
¿Hay elementos que se puedan remodelar del artiguismo en nuestro actual siglo, sin caer en una suerte de chauvinismo nacionalista?
Creemos que sí. Creemos que hay un espacio sin llegar a emular el Bolivarianismo Venezolano, de reconstrucción de un perfil vinculado a las concepciones artiguistas.
No creemos que el Partido Cabildo Abierto sea quien lo represente, como tampoco creemos que sea la síntesis política de lo militar y este artículo fue el comienzo de su comprobación.
Si te quedó pendiente la primera entrega, léela acá: