Yoga para pobres y un MIDES con fragancia a Los Pinos

0

@mateamargouy

Pablo Acosta

“Luego de años en los que primó una concepción asistencialista y tutorial, nosotros afirmamos que la única herramienta eficaz para superar la exclusión y la marginalidad es la esperanza”.

Podría ser una línea de Micky Vainilla, el personaje de Diego Capusotto que encarna la parodia del discurso de Cambiemos sobre los pobres y la pobreza en la Argentina de Mauricio Macri, pero es una cita del programa del Partido Nacional en su capítulo sobre políticas sociales. Con semejante guión no debería causar tanta sorpresa la propuesta de ofrecer clases de yoga en la sede del Ministerio de Desarrollo Social, propuesta que hace poco tiró Pablo Bartol, asesor de Luis Lacalle Pou y posible ministro de la cartera en un eventual gobierno de derechas.

Fernando Amado en una nota de La Diaria se refirió a esto de la siguiente manera: “Creo que decir algo así demuestra cuál es el microclima en el que se mueve gran parte del staff de Luis Lacalle Pou. No es que lo hagan de malos, es que se mueven en determinados ecosistemas”. A contrapelo de la imagen de campeón de las causas populares que machaconamente ha querido instalar el herrerismo sobre Pablo Bartol, por el trabajo hecho en estos años en el centro educativo Los Pinos de Casavalle, en la misma entrevista Amado afirma que “cuando vos no estás en el medio de la gente, terminás proponiendo clases de yoga. Porque ni siquiera tenés claro que las personas que están en la llaga necesitan 50 cosas antes que yoga o terapias alternativas”.

Los Pinos, el caballito de batalla de este canchero y bonachón integrante del Opus Dei, se caracteriza por ser un búnker en el corazón de una de las zonas más relegadas por años en lo social y económico, con buenos índices de aprobación y nivel educativo ciertamente, pero donde se selecciona a los estudiantes y se los expulsa si no rinden, donde se invierte el doble por estudiante que un centro público, que visto de afuera por quienes pasan por la avenida San Martín es un pequeño country en medio de casas precarias y terrenos baldíos. Parece que todos los problemas de exclusión, marginalidad y falta de oportunidades se solucionan llevando el modelo de gestión de fondos públicos por privados como hacen allí, a todo el territorio nacional. Eso, con algún colorete rimbombante como imaginarnos indigentes haciendo la flor de loto, es el debate sobre políticas sociales que propone el Partido Nacional.

Contrariamente a lo que el Partido Nacional se esfuerza en hacerle creer al electorado uruguayo (que está “preparado” para gobernar porque cuenta con el mejor equipo técnico y una sensibilidad particular ante los problemas de la gente), en su capítulo de políticas sociales, lo que brilla por su ausencia es justamente la teoría y la técnica de las ciencias sociales. En su lugar: la esperanza y otros tantos vuelos metafísicos.

Nirvana gaucho

El mismo programa dice más adelante: “La pobreza no consiste en la insuficiencia de recursos que permiten satisfacer necesidades básicas, sino en la incapacidad de generar esos recursos en forma autónoma, ya sea a través de empleos dignos o de emprendimientos sustentables”. En otras palabras: sos pobre porque no te esforzás por dar lo mejor de vos. Al yoga!

Esta técnica de ejercicios de meditación y relajación oriental ha tenido una fuerte inserción en la cultura de masas de la actualidad. Libros, películas, viajes y otras experiencias han vehiculizado este encuentro. Concretamente el mundo empresarial lo adoptó como uno más de sus recursos en la búsqueda de innovar en materia de productividad. Por eso la biblioteca y las artes orientales han nutrido y renovado al vetusto mundo de los negocios liberando al empleado de cargas inútiles que le impiden cumplir con su meta, meta empresarial desde luego.

Por supuesto que este no es el fin primero de mucha gente que lo practica, y que sí busca cosas como paz y tranquilidad.Tampoco hay que obviar lo bueno que resulta para las personas privadas de libertad que lo practican, como en la cárcel de Punta de Rieles (Unidad Nº 6) de donde toma el ejemplo Bartol.

No obstante en la misma cárcel se hacen un montón de cosas más que van desde la educación formal (escuela, liceo, universidad) a lo cultural recreativo, gestionado por las mismas personas: radio, teatro y varios grupos de diversos estilos musicales; experiencias cooperativas en vivienda, bloqueras, carpinterías, panaderías y otros emprendimientos con eje en la autogestión en lo económico, y la organización para la solución de conflictos. Un buen clima de convivencia son las características de esta cárcel, que intenta, en las condiciones de reclusión, recrear al máximo posible la vida extra muros. Así que una vez más, sin desmerecer el trabajo voluntario de la instrucción en yoga, hay que ser bastante miope para señalar a este como el único factor de cambio actitudinal.

Seguir esta diatriba sería faltarle el respeto a quienes leen, porque es obvio que el anuncio no es otra cosa que el intento desesperado de criticar “por la positiva”, que ya no es el slogan del Lacalle Pou, pero sigue presente en su metodología comunicacional. La fórmula sigue siendo tirar bolazos, recibir críticas por izquierda, victimizarse, instalar falta de agenda por parte del gobierno. Disfrazando la profunda soberbia que caracteriza al candidato blanco y de la cual se hacen eco sus asesores: la de desconocer el trabajo de miles de profesionales de la rama social que trabajan día a día, codo con codo en el territorio, para ellos “los burócratas del MIDES en 18 de Julio”.

Comments are closed.