Economía Política
El jueves nos volvió a sorprender el Sr. Presidente. Además de no saber que monto implicaba la reducción salarial para los trabajadores públicos cuyos sueldos estuvieran por encima de los 80 mil pesos líquidos, tampoco sabía de la existencia de 400 mil trabajadores en situación precaria, aunque la informalidad está publicada en el INE. Habló de “solidaridad”, cuando en el discurso ni siquiera mencionó a los que más tienen, a los dueños del capital. Por ejemplo, solo un 1% de las exportaciones supera los 4 millones de dólares al mes, por lo que podría pensarse en el mecanismo de las detracciones.
La Sra. Ministra al otro día pudo informar que con la medida relativa al aporte de los salarios públicos se estiman 12 millones de dólares en los dos meses, y agregamos nosotros que estimando lo que pueda recaudarse de las cajas Militar y Policial se llegue a otro millón más. Menos de un 0,2% de las reservas disponibles (U$S 6 mil millones) O sea, nada. Ruido para las barras, aunque de vergüenza ajena en tiempos de emergencia. El grueso del financiamiento, también totalmente insuficiente, parecen ser U$S 400 millones proveniente de préstamos externos (deuda externa), a lo se le sumarán las utilidades del BROU, y las Empresas Públicas cuyos aportes el año anterior promediaron los U$S 40 millones pero que seguramente superen esa cifra en las condiciones actuales.
En síntesis, además de las pocas medidas anunciadas que aún no se han llevado a cabo (créditos blandos e incrementos en la tarjeta social), se agregan un par de canastas que los más pobres tendrán que esperar a los meses de abril y mayo para recibirlos. Canastas que además de insuficientes, son adquiridas de grandes proveedores, y no estimulan la comercialización minorista de comercios familiares, pequeños o medianos. Hasta en esto priorizan a los grandes.
Aunque se nos escape en la urgencia de la inmediatez, pues la primera medida comentada trata de salarios elevados con el que cuentan pocos trabajadores públicos (15 mil en más de 300 mil), vale la pena expresar que las franjas las hicieron al viejo estilo IRP, que si la persona se pasaba por $1 peso pasa a la siguiente franja con un descuento mucho mayor sobre todo el salario (5%-10%-15%), hecho que de todas maneras hay que tener presente, al igual que la violación de la negociación colectiva.