En las cárceles de Chile un grupo de Mapuches encabezados por el machi Celestino Córdoba comenzaron una huelga de hambre solicitándole al Estado Chileno que sean trasladados a su territorio. Ya son más de 80 días, Celestino fue traslado al hospital hace una semana y se encuentra en estado crítico. Otro grupo de presos políticos Mapuches en solidaridad comenzaron huelgas de hambre en las cárceles de Lebu y Angol, sumándose al grupo inicial recluido en Temuco.
El gobierno de Sebastián Piñera sigue sin atender las demandas ni dar señales de diálogo por lo que la situación tiende a agravarse.La bancada progresista del Parlamento del Mercosur realizó un comunicado en solidaridad con los presos políticos y denunciando los incumplimientos por parte del gobierno chileno.
En el mismo comunicado se señala que este gobierno debería dejar la vía de la represión social y tratar de establecer una negociación política.
Chile se encuentra en un permanente estallido social que se ha visto aplacado por una crisis sanitaria que dejó en evidencia la fragilidad de la sanidad y los servicios Estatales, algo que reclaman las movilizaciones reprimidas en estos últimos años.
Adjuntamos comunicado de la Bancada Progresista:
22 de julio de 2020
Solidaridad con los presos mapuches en huelga de hambre en Chile
La Bancada Progresista del Parlamento del MERCOSUR manifiesta su preocupación por el estado de salud de los 27 presos políticos mapuches, algunos de los cuales ya llevan casi 80 días de huelga de hambre, y responsabiliza al gobierno del Presidente Sebastián Piñera por los daños irreversibles en la salud de los mismos.
El principal reclamo de los presos políticos mapuches, entre los cuales se encuentra el machi Celestino Córdova, es amparado en el Convenio 169 de la OIT, como normativa internacional ante la emergencia sanitaria derivada de la pandemia Covid-19, por la cual se está solicitando al gobierno de Chile la re-ubicación de los presos en condiciones de prisión domiciliaria.
El Estado chileno es signatario del Convenio 169 de la OIT y se comprometió a respetar sus implicancias desde el año 2009. Como miembros de pueblos originarios, los presos mapuches tienen derecho a poder desarrollar sus prácticas espirituales, sociales y culturales, para lo cual se puede disponer por parte de las autoridades del gobierno chileno del cumplimiento de sus penas bajo tipos de sanción distintos de la reclusión en establecimientos carcelarios.
Finalmente, en el marco de las disputas políticas territoriales que la nación mapuche mantiene con el Estado de Chile, consideramos imprescindible que se reinicien instancias de dialogo y negociación políticas para resolver los planteos de las comunidades mapuche. Como un conflicto histórico y político, debe ser encauzado bajo un proceso de negociación política y no bajo la represión indiscriminada tal como viene empleando masivamente el gobierno de Sebastián Piñera contra las manifestaciones sociales que se vienen desarrollando en el país desde 2019.
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