Orlando Oramas León
Cuba incorporará nuevas formas de gestión en sus exportaciones e importaciones, a fin de impulsar el desarrollo socio-económico del país en un contexto marcado por la crisis mundial provocada por la Covid-19.
De acuerdo con las disposiciones enunciadas la pasada semana por el Gobierno, la actividad se extenderá hacia el sector no estatal mediante contratos con empresas estatales.
Para ello, las formas de gestión no estatales deberán disponer de cuentas corrientes en moneda libremente convertible, peso cubano convertible y peso, estas dos últimas de circulación oficial vigente en el territorio nacional, si bien en la actualidad se apunta hacia la la unificación monetaria.
Sobre este tema, el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), Rodrigo Malmierca, puntualizó que los precios por este servicio serán acordados entre las partes, tomando como referencia las cotizaciones del mercado más cercano a la isla.
Las formas no estales podrán retener las divisas necesarias para reaprovisionarse y seguir produciendo y exportando, y podrán pagar por sus importaciones mediante tarjeta magnética asociada a su cuenta en el banco.
El Mincex detalló que 37 empresas estatales, especializadas en comercio exterior, brindarán los servicios de importación o exportación.
Malmierca aclaró que para esta nueva forma de gestión no se esperará por las condiciones perfectas.
Hay trabajadores por cuenta propia que no tienen personalidad jurídica, la tendrán cuando tengamos la legislación lista para la constitución de las micro, pequeñas y medianas empresas. Pero no tenemos que esperar por ese paso para que ellos puedan exportar’, explicó al respecto.
En sesión extraordinaria, el Consejo de Ministros aprobó el jueves último la estrategia económico-social para el impulso de la economía y el enfrentamiento a la crisis global originada la pandemia de la Covid-19.
No podemos seguir haciendo lo mismo en el ámbito de la economía, porque de esa manera no se obtienen los resultados que necesitamos’, dijo en esa reunión el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
Las nuevas medidas económicas en Cuba pretenden recaudar las divisas necesarias para continuar asegurando los derechos básicos del pueblo y el crecimiento de la industria, aseguró entonces el mandatario.
Nos centraremos en la producción de alimentos para lograr la soberanía alimentaria con una transformación en el Ministerio de la Agricultura, en las formas de comercializar los productos, en las importaciones de cualquier actor económico, apuntó.
Dijo que ello irá acompañado del reordenamiento del comercio interior y del papel de la empresa socialista, así como el incremento de todas las producciones.
Díaz-Canel reconoció que el actual desabastecimiento en el mercado minorista nacional se debe, entre otras cuestiones, al bloqueo económico estadounidense y la persecución contra las exportaciones y otorgamiento de créditos de la nación.
El jefe de Estado llamó a reducir las importaciones y aumentar las exportaciones, así como acelerar la unificación monetaria y cambiaria todavía pendiente en el país.
El programa surge en medio de una situación excepcional para la economía cubana provocada por los gastos adicionales destinados a salud y protección, la pérdida de ingresos en divisas por la ausencia de turismo desde marzo y el recrudecimiento del cerco impuesto por Estados Unidos.
Como parte de las nuevas disposiciones, y a fin de recaudar divisas, hoy abrieron sus puertas en la isla tiendas de víveres, productos de aseo e higiene, y ferreterías, que operarán en moneda libremente convertible, mediante el uso de tarjetas bancarias tanto nacionales como internacionales.
Será red paralela de establecimientos comerciales a la usual y mucho más extendida utilizada por los ciudadanos y residentes, y en las que se vende en la moneda nacional o el peso convertible.
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