Martín Nessi
El próximo setiembre en todo el país se definirán los gobiernos departamentales y municipales. En nuestro caso, Montevideo será el escenario donde la ciudadanía elegirá una u otra de las opciones.
Teniendo en cuenta el programa único definido por el Frente Amplio, queremos compartirles algunas reflexiones sobre las características y los énfasis centrales que creemos deberá tener un próximo gobierno Departamental.
El departamento y sus énfasis.
La nueva coyuntura marca algunos elementos que el próximo intendente o intendenta deberá tener en cuenta.
En primer lugar, tenemos que tener en cuenta que la capital del país representa el 40% de la población del Uruguay, por lo que la importancia del dialogo, la capacidad de acuerdos, negociación y firmeza en las posturas frente al gobierno central será sustancial.
La IM deberá ser defensora de los intereses de montevideanos y montevideanas al tiempo que; deberá volver a tener en sus objetivos prioritarios la atención social a la población en crisis. Utilizando palabras de lo dicho en su momento por Tabaré, el próximo gobierno del departamento “si debe de elegir entre tapar un pozo o darle de comer a un niño deberá elegir darle de comer al niño”. Se sigue de esto que, sin descuidarla y caer en falsas dicotomías, la salud de los números en esta etapa no podrá, en ocasiones, ser la prioridad.
Esto debe estar muy claro a la hora de un próximo gobierno. Entonces la IM, además de ver cómo limpia las calles, mejora el tránsito y el estado de la veredas, entre muchas otras cosas, deberá ver como se atiende a la población vulnerable creciente en las nuevas coyunturas.
Integración, solidaridad, producción y cultura.
Montevideo deberá profundizar su faceta integradora, solidaria y productiva. Deberá ser sensible a temas que no le atañen tal vez desde sus definiciones jurídicas institucionales pero si desde sus tradiciones y convicciones tanto ideológicas como éticas.
La cultura y los valores de la ciudad deberán estar a la orden del día, deberá el gobierno departamental ver como genera y pelea por el empleo de su gente, deberá ver como continua su articulación con el gobierno nacional para lograr que el número de personas que duermen y mueren en la calle víctimas del hambre y del frio no aumenten. En este sentido deberá articular con el MIDES, deberá también presionarlo cuando este no cumpla sus cometidos y deberá también seguir avanzando en políticas departamentales que cumplan con la atención de estas personas y sobre todo con la intervención activa en políticas de planificación productivas, culturales y sociales que logren generar empleo y redes de solidaridad bien definidas evitando llegar a las situaciones que hoy, a pocos meses de gobierno neoliberal, lamentablemente ya son cotidianas.
La concepción de estas políticas deberá ser amplia en sus distintas acepciones, yendo en lo productivo desde la infraestructura hasta las matrices que generan energía y empleo, lo cultural desde los valores de participación y solidaridad hasta la generación de cultura comunitaria y la defensa de la actividad cultural propiamente dicha. Lo social, irá desde mantener los boletos estudiantiles, de jubilados, etc. Pasando por la generación de condiciones para un boleto popular, la atención en políticas de salud sexual y reproductiva a mujeres en policlínicas departamentales, el fondo solidario de materiales para aquellos que viven en situación de precariedad, hasta los planes de ayuda solidaria a aquellos y aquellas que más necesitan.
Participación, derechos y una mirada desde la cercanía.
La participación, la mirada desde distintas perspectivas y la cercanía son para nosotros un diferencial de los gobiernos frenteamplistas.
El departamento debe ser pensado desde un sentido de igualdad, entendiendo que, el departamento debe satisfacer las necesidades que hacen a la felicidad humana de una forma integral. Esto implica seguir trabajando en espacios libres de violencia que contemplen las diferentes miradas y los diferentes puntos de partida, sean estos constituidos por razones de nuestra identidad física, filosófica, étnica, de genero y sexual. Montevideo tiene que seguir reconociendo la igualdad en la diversidad y potenciarse a partir de ella.
Para terminar, la participación, a nuestro entender, es una de las garantes de que la construcción de las políticas en las áreas antes mencionadas funcione. La importancia del tercer nivel de gobierno y generando la cercanía de este con los vecinos hace a la microgestión de los problemas, sin esta gestión, detenida en los detalles que solo la ciudadanía puede proporcionar no hay soluciones. Entendemos por esto que se hace necesario dar mayor protagonismo a los gobiernos municipales y que a su vez tanto estos como el gobierno departamental a nivel central deben darle participación a los vecinos y las vecinas pues sin ellos no hay política que valga la pena.
Sin participación, no hay política ni efectividad, sin participación, no hay diferentes visiones y sin estas no hay espíritu crítico, ni aciertos, ni democracia; sin participación no hay en definitiva política ni mirada desde la izquierda.
Por este y otros motivos en setiembre estamos invitando a acompañarnos y juntos, todos y todas, con Álvaro Villar intendente, Frente Amplio, lista 609.
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