Ernesto Molina Molina. 1
Sin conocer El Capital no se es economista
en el pleno y honroso sentido de la palabra.2
El 26 de noviembre de 1959, ocupó la presidencia del Banco Nacional de Cuba el comandante Ernesto Guevara de la Serna (Che), quien desempeñaría esta función hasta el 23 de febrero de 1961. Durante su mandato presidencial de 15 meses, implementó las leyes de nacionalización bancaria aprobadas por el gobierno revolucionario y dejó establecidas las bases de lo que sería la banca socialista. Bajo su dirección se logró controlar la fuga de divisas que llevaban a cabo elementos de la burguesía en connivencia con compañías extranjeras, así como las que sustraían las personas que abandonaban el país como resultado de la aplicación de las primeras leyes revolucionarias. También se logró evitar el retorno de la moneda cubana que elementos vinculados con Batista, al ver próximo el derrumbe de la tiranía, se llevaron días antes del triunfo del primero de enero.
En febrero de 1960 se celebró en El Salvador la primera asamblea de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde Cuba debía ratificar su membresía. El Che —presidente del BNC— informó que nuestro país no participaría en esa nueva institución bancaria interamericana.
Explicó que Cuba tendría que aportar 18 000 000 de dólares al mencionado Banco para que luego su Consejo de Dirección, dominado por el voto de los Estados Unidos, en proporción al capital aportado, decidiera como estos se iban a invertir. El 45% del capital del BID iba a ser suscrito por los Estados Unidos y su oficina principal iba a radicar en Washington. Otra decisión, bajo su presidencia del BNC, fue la retirada del FMI y del BM, instituciones creadas en 1944 durante la Conferencia de Bretton Woods en New Hampshire, Estados Unidos. Estos organismos desde su inicio se concibieron como instrumentos monetario-financieros mediante los cuales, la nación que emite el dólar norteamericano somete a sus intereses al resto del mundo.
El respeto teórico del Che por la obra científica de Marx y muy especialmente por lo que representó “El Capital” en el decir de Marx: un triunfo teórico para su partido, está muy presente en el artículo polémico del Che: “La Banca, el crédito y el socialismo”.
Ernesto Che Guevara acudió a El Capital, de Carlos Marx, para explicar cómo el Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos, al igual que el Banco de Inglaterra, pasó a ser acreedor perpetuo de la nación hasta el último billete entregado:
Desde el momento mismo de nacer, los grandes bancos, adornados
con títulos nacionales, no fueron nunca más que sociedades de
especuladores privados que cooperaban con los gobiernos y que,
gracias a los privilegios que éstos les otorgaban, estaban en
condiciones de adelantarles dinero. Por eso, la acumulación de la
deuda pública no tiene barómetro más infalible que el alza progresiva
de las acciones de estos bancos, cuyo pleno desarrollo data de la
fundación del Banco de Inglaterra (en 1694). El Banco de Inglaterra
comenzó prestando su dinero al gobierno a un ocho por ciento de
interés; al mismo tiempo, quedaba autorizado por el parlamento para
acuñar dinero del mismo capital, volviendo a prestarlo al público en
forma de billetes de banco. Con estos billetes podía descontar letras,
abrir créditos sobre mercancías y comprar metales preciosos. No
transcurrió mucho tiempo que este mismo dinero fiduciario fabricado
por él le sirviese de moneda para saldar los empréstitos, hechos al
estado y para pagar por cuenta de éste, los intereses de la deuda
pública. No contento con dar con una mano para recibir con la otra
más de lo que daba, seguía siendo, a pesar de lo que se embolsaba,
acreedor perpetuo de la nación hasta el último céntimo entregado.
Poco a poco, fue convirtiéndose en depositario insustituible de los
tesoros metálicos del país y en centro de gravitación de todo el
crédito comercial. 3
Hoy el país más endeudado del mundo es Estados Unidos, algo que aprendió muy bien del Banco de Inglaterra en la época “gloriosa” que llamara Marx: “La llamada acumulación originaria del capital”.
Partiendo de esta explicación de Marx, Che expresa:
De hecho, el banco de los monopolios es su propio ministerio de finanzas,
es la dualidad de un Estado dentro de otro Estado que se opera en esta
etapa. En los periodos de la construcción de la sociedad socialista
cambian todos los conceptos que amparan la vida política del banco y
debe buscarse otro camino para utilizar su experiencia.4
En 1913, W. Wilson fue elegido presidente de Estados Unidos porque aceptó apoyar el Acta (ley) de la Reserva Federal: esta ley había sido escrita por banqueros, no por legisladores. Se creó un súper Estado. El Banco Central de Estados Unidos (FED) fue creado bajo la inspiración de los Morgan, los Warburg, los Rockefeller, los Rothchild: la ley o Acta de la Reserva Federal, fue creada por banqueros, no por legisladores, en 1913. Para ser electo W. Wilson, recibió el apoyo de los banqueros, quien se comprometió a aprobar la ley. El BRF es una institución privada que le suministra “dinero” a interés al gobierno (al Tesoro).
El banco central (BRF) pasó a ser el promotor de crisis financieras a favor de enormes beneficios para las familias dominantes de los bancos y negocios del mundo. El Banco de la Reserva Federal no solo cobra una tasa de interés por el dinero que acuña y sirve de dinero fiduciario mundial; sino que mueve a su conveniencia la tasa de interés con fines especulativos, exportando inflación dolarizada al resto del mundo.
¿Deben conocer nuestras naciones del Sur cómo el banco de los monopolios (BRF) es el verdadero Estado dentro de otro Estado a escala global; y que su poder se sustenta en dos pilares: el dólar y el Complejo Militar industrial?
1 Miembro de Mérito de la Academia de Ciencias de Cuba y Profesor Titular del Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García”.
2 Ernesto Che Guevara, Apuntes Críticos a l Economía Política, p 25, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2006.
3 Carlos Marx, El Capital. Tomo I, p.p. 692-692, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1973.
4 Che Guevara, Ernesto: La Banca, el Crédito y el Socialismo, (publicado en la revista Cuba Socialista,
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