Carlos Fariello
Desde su instalación en Durazno, el emprendimiento Estancias del Lago SRL, de capitales argentinos, en 2013, en las cercanías de la localidad de Santa Bernardina, ha desarrollado sus funciones industriales (producción de leche en polvo para exportación) con volúmenes importantes del producto, convirtiéndose en pocos años en la mayor productora de ese rubro de Sudamérica.
Un megatambo que concentra unos 15000 bovinos productores de leche, al mismo tiempo se ha convertido en importante fuente de mano de obra para la ciudad.
Tal emprendimiento se instala en el departamento favorecido por la declaración de interés departamental de las autoridades de gobierno locales, lo que le favorece en tanto sus aportes tributarios tienen una considerable rebaja en muchos casos.
En el proyecto presentado ante la Dirección Nacional de Medioambiente (DINAMA), a los efectos de tramitar las debidas autorizaciones ambientales para su instalación, la empresa propone una serie de estrategias de control del impacto de la producción sobre el aire y las aguas incluyendo controles periódicos de dichos recursos expuestos a los procesos técnicos de la producción y sus efectos.
Sanciones por incumplimientos
La mencionada firma fue multada en varias oportunidades por superar sin autorización el caudal de efluentes (desechos) a los cursos de agua vecinos, entre ellos el Río Yi.
La última sanción es de abril de 2019, teniendo sanciones por vertido de grasas y aceites en los años 2016 y 2018, según datos aportados en el pasado año por la DINAMA en el marco de la Ley de Acceso a la Información Pública 18.381.
La multa aplicada es del orden de las 400 UR (unidades reajustables), unos 520.000 pesos (según la cotización de hoy). La misma ha sido recusada por la empresa mencionada.
La sanción a la que se hace referencia consta en la Resolución del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) número 1367/2019, de fecha 5 de setiembre de 2019. El 19/09/2019 la empresa presentó recurso de revocación y jerárquico contra dicha Resolución (EM 2019/14000/015129) y se encuentra en evaluación por parte de DINAMA.
La intervención respecto de esta violación de los estándares permitidos y el aumento del valor del caudal correspondiente a los efluentes de la planta dedicada a la producción de leche en polvo para la exportación, estuvo a cargo del Área de Control y Desempeño Ambiental de dicha dirección.
Estancias de Lago SRL tenía autorizado con fecha de julio de 2015 un caudal máximo de 940 metros cúbicos / día, habiendo obtenido en 2017 la aprobación para un vertido de 1800 metros cúbicos al día.
Según datos del Informe Ambiental de Operación de la empresa (IAO), entre junio y diciembre de 2016 se vertieron un total de 2600 metros cúbicos/d promedio; entre los meses de enero y junio de 2017, el valor fue del orden de 2256 en el Bimestre 1, y de 2885 en el Bimestre 2; entre julio y diciembre de 2017, fue de 1983, y entre enero y junio 2018, el valor correspondiente fue de 2453.
Ya existían antecedentes
La empresa según se desprende de documentación en nuestro poder, se transcribe textual del mismo “…cuenta con una multa de 200 UR por incumplir con el caudal máximo de 940 metros cúbicos/día, aplicada por Resolución Ministerial 1702/2016. El monto de la multa fue establecido en informe de referencia No. 27 Expediente 2016/14000/18017”.
Lo anterior significa que ya se habían superado los niveles autorizados, en otras oportunidades, cuando es natural que para evacuar mayores volúmenes se debe solicitar ampliación del caudal y recibir la correspondiente autorización.
La empresa posee una autorización ambiental previa según consta en el expediente 2010/14000/006357, del año 2010, además de otra autorización respecto de su operación según los términos del proyecto de producción agroindustrial presentado y que consta en el expediente del año 2014 cuya numeración termina en 01431; en el año 2016 se concede a Estancias del Lago SRL la aprobación a un Plan de Gestión de residuos sólidos industriales según el expediente 2016/14000/18885.
Pero, ¿a dónde van esos efluentes?
El predio del establecimiento que recibe el nombre de “San Pedro” ocupa 6 padrones algunos con costas sobre el río Yí, principal fuente acuífera de la ciudad de Durazno, y sobre los arroyos del Salado, del Salado chico y Sarandí.
Del principal curso de agua, y según testimonio de trabajadores de la planta, se extraen tres millones de litros diarios mediante cuatro bombas, además hay otros emprendimientos vecinos que también se surten del mismo curso. Respecto a esto se sospecha que no hay control sobre las extracciones mencionadas.
El Yí es el receptor, en parte, de los efluentes líquidos que la planta produce como resultado de los procesos industriales relacionados con la industria láctea y otros rubros. Además del agua que se emplea para le higiene de los tambos y limpieza de las áreas ocupadas por el numeroso rodeo animal de que dispone.
Cabe acotar que estos efluentes líquidos son tratados en cámaras especiales diseñadas a estos efectos, y que son vertidos a algunas de las lagunas existentes en el predio. y que los vertidos se hacen aguas abajo de la ciudad de Durazno y fuera de la zona de toma de agua por parte de OSE para su potabilización y posterior distribución y consumo.
Los trabajadores consultados dan una versión del vertido de “aguas verdes” desde la zona donde están instalados los biodigestores que se alimentan con los desechos orgánicos del ganado.
La contaminación de los cursos de agua en dicho territorio, zona de influencia de la planta, es causante de variaciones en la flora y fauna ambiente, y tiene además incidencia en el terreno y plantaciones del mismo.
Actuaciones de la DINAMA de 2018, se comprobó la presencia de materia orgánica en una cañada que es afluente del arroyo Caballero, en las inmediaciones de la planta donde se constató la presencia de un alto valor de oxígeno disuelto en el agua lo que da la pauta de la existencia de microorganismos que consumen ese gas y provienen de materia orgánica volcada al curso de agua.
Epílogo
Hoy la Intendencia de Durazno cuenta con instrumental para análisis de calidad del aire y del agua, pero se desconoce si ha habido intervenciones respecto de la situación denunciada en este informe.
En solicitud de información a la Intendencia de Durazno, de fecha 17 de octubre de 2019, y respondida en 15 de noviembre del mismo año, sobre controles y/o sanciones de carácter ambiental de la empresa en cuestión, la autoridad sólo detalla los números de los expedientes de habilitaciones para la misma y que la planta se encontraba en condiciones normales de higiene. Afirmación ésta que por su vaguedad no informa sobre las verdaderas cuestiones de fondo ni sobre las sospechas de contaminación existentes.
Ante consulta vía correo electrónico a la empresa sobre la posible contaminación del aire por la operativa industrial ésta no respondió, y en el proceso de investigación ante la DINAMA se llegó a conocimiento de lo detallado líneas arriba en este informe.
La pregunta, que parece de Perogrullo, pero es mucho más importante:
¿Existe el debido control sobre este tipo de efluentes y su carga contaminante?
No lo sabemos.
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