8 de Noviembre a casi un año del Golpe de Estado en Bolivia, el Movimiento Al Socialismo vuelve a la presidencia por la vía de los votos, muchos más de los que obtuvo hace un año.
Tras una vigilia de los movimientos sociales y los últimos atentados de sectores de la derecha contra la casa del MAS, Luis Arce y David Choquehuanca asumieron el mando a los ojos de mandatarios y autoridades de todo el mundo. Los discursos estuvieron marcados por la impronta de los movimientos sociales, por el retorno a las relaciones exteriores «sur – sur», el no alineamiento y la autodeterminación de los pueblos. Luis Arce en un emotivo discurso recordó a las víctimas de las masacres perpetradas por el gobierno de facto y aprovechó la amplia cobertura para detallar en que condiciones habían dejado el gobierno y el país los sectores de derecha que interrumpieron la democracia Boliviana.
El golpe basado en el racismo, la represión y escudado en informes fraudulentos de la OEA, dejó a Bolivia en la debacle económica, con una deuda pública injustificada y una cantidad de violaciones a los derechos humanos que tendrán que ser investigadas.
Discurso Completo de Luis Arce al asumir la presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia:
¡Honor y gloria a nuestros ancestros que siempre nos acompañan!
¡Honor y gloria a todas y todos los mártires de la liberación!
¡Honor y gloria a los caídos en Senkata, Sacaba, el Pedregal!
¡Honor y gloria a los héroes del pueblo que recuperaron la democracia!
Saludar al Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia y Presidente Nato de la Asamblea Plurinacional, hermano jilata David Choquehuanca, a los hermanos Rey Felipe VI de España, Felipe de Borbón, al Vicepresidente Segundo de España, Pablo Iglesias, a los cancilleres de la República Islámica de Irán, República de Uruguay, República de Venezuela, República de Chile, a Muhammad Al Hashmi delegado de su alteza de Jalifa bin Zayed Al Nahayan, presidente de los Emiratos Árabes Unidos.
A los parlamentarios de países hermanos, delegados oficiales de otros países que hoy nos acompañan, secretarios generales de la CAN, Parlasur, Secretaría General Iberoamericana, ALBA, BID, representantes de organismos internacionales, al cuerpo diplomático acreditado en Bolivia, observadores internacionales, al Presidente de la Cámara de Senadores, al Presidente de la Cámara de Diputados, a todas las y los senadores, diputadas y diputados, autoridanes nacionales y subnacionales del Estado Plurinacional de Bolivia.
Autoridades de los Órganos del Estado, autoridades del Alto Mando Militar y Policial, expresidente democráticos, autoridades religiosas y espirituales, ejecutivos de las organizaciones sociales, campesinas, indígenas y obreras, representantes de partidos políticos.
A la dirigencia y militancia del MAS-IPSP. Saludar a la familia del jilata David Choquehuanca, y un saludo muy especial a mi familia, mi mamá Olga, mi esposa Lourdes, mis hijos Marcelo, Rafael y Camila, mis nietos y toda mi familia, a quienes hoy desde esta tribuna les agradezco por toda su paciencia y apoyo durante los años que fue Ministro de Economía y Finanzas Públicas, sacrifiqué muchos años con ustedes para dedicarme a servir a nuestra patria, hoy les pido cinco años más de paciencia y tolerancia.
Saludar con mucho afecto a todos los bolivianos que nos acompañan en este día histórico para el pueblo boliviano.
A partir del 10 de noviembre del 2019 después de 21 días en que se escamoteó la voluntad popular expresada en las urnas y que dieron un ganador Bolivia fue escenario de una guerra interna y sistemática contra el pueblo, especialmente contra los más humildes.
Las dos tareas que el gobierno de facto se impuso pacificación del país y convocatoria inmediata a elecciones no se cumplieron, todo lo contrario, se sembró, muerte, miedo y discriminación, recrudeció el racismo y se usó la pandemia para prorrogar a un gobierno ilegal e ilegítimo.
La persecución y criminalización desatada por el régimen en contra de dirigentes del MAS-IPSP y de los movimientos sociales en contra de mujeres y hombres humildes del pueblo se tradujo en muertos, heridos, encarcelados, perseguidos, asilados y exiliados.
Sacaba, Senkata y el Pedregal son una prueba irrebatible de la brutalidad del régimen, pero también son símbolos de dignidad de dignidad y resistencia.
Junto a hombres como Orlando Gutiérrez, gran dirigente minero que luchó con valentía por la recuperación de la democracia y que siempre vivirá en el corazón del pueblo boliviano.
Pero como diría Marcelo Quiroga Santa Cruz, aquel líder socialista asesinado en otro golpe de estado en 1980, no es el odio lo que impulsa nuestros actos, sino una pasión por la justicia.
Este 8 de noviembre del 2020 iniciamos una nueva etapa en nuestra historia, y queremos hacerlo con un gobierno que sea para todos, sin discriminación de ninguna naturaleza, nuestro gobierno buscará en todo momento reconstruir nuestra patria en unidad para vivir en paz.
En este camino la democracia es un valor fundamental de los pueblos y en la que se expresa de manera inequívoca la voluntad de la población y también es un eje ordenador de nuestra institucionalidad y de nuestra sociedad.
La democracia no solo es el voto para elegir autoridades en todos los niveles, sino también elecciones abiertas, justas, es la participación de todos sin la exclusión de nadie, y más aún de las mayorías sociales y nacionales culturales.
Es la protección de los derechos civiles y políticos como la libertad de expresión y la libertad de organización es pluralismo político.
Todos estos requisitos para calificar un sistema democrático fueron mutilados en un año de un gobierno de facto
Durante meses se llenaron la boca de democracia para unos, mientras se intentaba proscribir no solo al MAS sino al pueblo en su conjunto.
Desde la recuperación de la democracia en Bolivia en 1982 que fue producto de la lucha del pueblo boliviano, nunca como hasta ahora se ha tenido que evidenciar una democracia mutilada de sus contenidos centrales, una inmensa mayoría plurinacional enfrentó el peligro de la proscripción, la criminalización y la persecución.
Se estigmatizó a los movimientos sociales a campesinos, indígenas y obreros, se nos llamó de salvajes, de sediciosos, de terroristas, se humilló a las mujeres de pollera, se quemó nuestra wiphala que es como quemarnos a nosotros mismos, como quemar nuestras raíces.
Desde sectores minoritarios de la población, como quedó en evidencia en las elecciones de octubre pasado, se quería una democracia solo para unos pocos, en los hechos estos sectores minoritarios levantan la bandera de la democracia solo cuando les conviene.
Y cuando no, recurren a la desestabilización a la violencia, a golpes de estado para hacerse del poder, lamentablemente algunos grupos quieren volver a la democracia excluyente, mutiladora de nuestra plurinacionalidad en la que no participen aquellas mayorías que con el esfuerzo de su trabajo hacen posible la Bolivia de todos los días.
Sin embargo, a pesar de esas condiciones adveras, a pesar de que la participación del pueblo estuvo amenazada por la violencia desde el gobierno de facto y grupos paramilitares en las elecciones del 18 de octubre obtuvimos una histórica victoria en las urnas con más del 55%, somos mayoría.
Eso quiere decir que la población boliviana votó por la paz y la estabilidad, por la esperanza y la dignidad, por el reencuentro entre todos los bolivianos, ese voto del 55,10% no es de Luis Arce ni de David Choquehuanca, ese voto es producto de la conciencia y la organización de un pueblo que no quiere libertad para unos cuantos sino para todos
Es el voto de un pueblo que no quiere bienestar para unos cuantos sino para todos, que no quiere alegría para unos cuantos sino para todos
Asumimos este mandato que nos da la población, el pueblo para trabajar incansablemente y con humildad por la reconstrucción de nuestra patria, y nos comprometemos a rectificar lo que estuvo mal y a profundizar lo que estuvo bien
En octubre del 2020 triunfó la democracia que permite la deliberación y organización desde abajo, y triunfó la democracia que traduce esa voluntad y fuerza creativa a través del voto
Pero democracia es también materialización de los derechos contenidos en nuestra Constitución Política del Estado
De nada sirve elegir a las autoridades mediante el voto si a la vez el pueblo al que se debe la democracia está privado de los derechos fundamentales como los de acceso a la salud, a la educación, al trabajo, a los ingresos, a la vivienda
Democracia es tener el derecho de disfrutar de la riqueza que es para todos y no para unos cuantos, y eso lo hicimos en 14 años y eso vamos a profundizar en nuestro gobierno
La redistribución del ingreso, los bonos, siempre irán de la mano de nuestra política económica, vamos a trabajar entre todas y todos para recuperar los niveles de crecimiento que el gobierno de facto hizo añicos y lo haremos reduciendo la pobreza, así como las desigualdades económicas y sociales
Eso son los principios que guían nuestro modelo económico social comunitario productivo el cual retomaremos
Hoy nuestra patria enfrenta una triple crisis iniciada en noviembre del 2009 con el golpe de estado y profundizada con la pandemia.
La crisis política que generó un gobierno que no salió de las urnas ni del respeto de los reglamentos de la Asamblea Legislativa Plurinacional ni mucho menos de su apego a la Constitución Política del Estado.
La crisis sanitaria, producto de la aparición de la pandemia mundial del COVID-19 en Bolivia, y a la que el gobierno de facto no pudo ofrecer ninguna respuesta integral adecuada.
La crisis económica derivada de la incapacidad del gobierno para generar estabilidad y crecimiento con justicia social, en un año se retrocedió en todas las conquistas del pueblo boliviano.
Hay quienes han argumentado que la situación actual es producto única y exclusivamente de la acción de ese enemigo silencioso llamado COVID-19, pero querer echarle toda la culpa a la pandemia de esta situación no es correcto.
La crisis se venía conformando en el horizonte desde el golpe de estado, tras el cambio abrupto de la política económica y se agudizo a la raíz de los efectos de la crisis sanitaria.
Hoy nuestra economía nacional está en medio de una recesión profunda, en la actualidad se tiene caída del producto interno bruto del 11,1% según el dato publicado por el INE al segundo trimestre de este año.
Nuestro país pasó de liderar el crecimiento económico de Sudamérica durante seis años en el periodo entre el 2006 y noviembre del 2019 a presentado la caída más fuerte de la economía en los últimos casi 40 años.
Del mismo modo, el déficit fiscal programado para la gestión 2020 alcanza al 12,1% y se convierte en el más alto desde el periodo de la UPD, el déficit del sector público financiero a septiembre alcanza ya a 5,6%.
Por su parte el Tesoro General presenta un déficit programado ya de 8,7 explicado principalmente por el aumento del gasto corriente, ya que el déficit corriente del Tesoro alcanza a 8,1 en la presente gestión.
Estas cifras muestran que en tan solo un año de gestión económica del gobierno de facto se pasó de una economía que privilegiaba a la inversión pública y la redistribución del ingreso a tener la necesidad de contraer deuda pública para pagar los sueldos y los salarios del sector público.
También hubo un drástico incremento del endeudamiento público, entre noviembre del 2019 y octubre del 2020 el gobierno transitorio endeudó al país en más de 4.200 millones de dólares, entre deuda interna y externa
Destaca principalmente la contracción de deuda con el Banco Central de Bolivia por 1.900 millones de dólares aproximadamente y 800 millones a través de subastas públicas de bonos del Tesoro General
En el ámbito de la deuda externa, se comprometieron créditos externos por más de 1.500 millones de dólares, para cerrar el año programaron un endeudamiento de 4.400 millones de bolivianos adicionalmente en el mercado interno.
Las reservas internacionales netas disminuyeron en 881 millones de dólares entre noviembre del 2019 y octubre 2020, lo que representa una caída de 13% aproximadamente
A noviembre del 2019 las reservas internacionales se situaban en 6.459 millones de dólares y a octubre de este año se encuentran en solo 5.578 millones de dólares, solo el mes de octubre las reservas disminuyeron en 777 millones de dólares
El gobierno de facto deja una economía con cifras que no se veían ni en una de las peores crisis que sufrió Bolivia en el gobierno de la UPD, en la década de los años 80 del siglo pasado
Ha aumentado el desempleo, la pobreza y las desigualdades, tenemos ante nosotros el gran desafío de volver a reconstruir nuestra economía, de generar certidumbre, de generar crecimiento con la distribución del ingreso, de reducir las desigualdades económicas y sociales, pero estamos seguros que trabajando junto al pueblo lograremos una vez más superar las adversidades
Hoy estamos aquí para enviar un mensaje de esperanza a todas las naciones que conforman Bolivia, a esas mujeres y hombres valientes que salen día a día a luchar para superar esta difícil situación, ellos son un ejemplo para una clase política que debe pasar esta página oscura en su historia
Mirar el presente con responsabilidad y compromiso, y al futuro con optimismo enfocándonos en un solo objetivo, el vivir bien de todos los bolivianos
Por eso daremos continuidad a la construcción de una economía plural y diversa que recupere y fortalezca y promueva todo el potencial que tenemos, iniciativas y capacidades de Bolivia, desde lo comunitario de los pueblos originarios y campesinos, lo estatal, privado, cooperativo y de la amplia diversidad natural y cultural, durante meses hemos planificado una serie de acciones
Durante meses hemos planificado una serie de acciones para activar nuestra economía y se ha tomado la dinamización de la demanda interna, tenemos grandes proyectos que vamos a poner en marcha gradualmente en los próximos meses, cumpliendo así nuestro compromiso de campaña con el pueblo, porque día que pasa sin tomar acción es día que se complica la situación de Bolivia
Nuestra patria hoy más que nunca requiere esfuerzo y movilización sincronizada entre la sociedad civil y todos los órganos del estado, entre el sector público y el sector privado, así como entre las diferentes agrupaciones políticas
A pesar de las diferencias estamos en la obligación de estar a la altura del pueblo que nos demanda unidad, paz y certidumbre, unidad y complementariedad entre oriente y occidente, entre el campo y la ciudad, todos somos Bolivia
Debemos poner fin al miedo en Bolivia, creo en la justicia, no en fomentar un ambiente de resentimiento y de venganza que no respeta la voluntad de pensamiento, en donde ser de otro partido o color político te hace ser objeto de odio, eso debe acaba
Creo y apoyo el refuerzo la institucionalidad del estado y en generar un ambiente seguro y estable donde los únicos que deben temer son los infractores, los criminales, los violentos y los que cometan actos de corrupción
Nuestro gobierno trabajará orientado en el presente y futuro, sirviendo al pueblo boliviano, a intereses colectivos y no a intereses mezquinos individuales
Desde esa tribuna en la que se concentra la voluntad democrática de nuestro pueblo también quiero dirigirme a la comunidad internacional, a las hermanas y hermanos de otros países que hoy nos visitan, somos una nación soberana con un gobierno nacido en las urnas y nuestra voluntad es la de trabajar por un mundo multipolar, en el que no exista la supremacía de ninguna potencia y en la que todos los estados y seres humanos vivamos sin miedo, sin guerras, sin odios, sin saqueos de nuestros recursos naturales, sin explotación, sin racismo ni discriminación, sin amenazas y sin presiones de ninguna naturaleza
Asumimos con fuerza, hoy más que nunca los principios de la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, el no alineamiento y la plena igualdad jurídica y política de todos los estados in ninguna forma de subordinación
Apostamos por una integración emancipadora y no subordinada que considere todos los ámbitos de la vida desde la salud, la educación y hasta la económica comercial
Reivindicamos la integración sur sud en un mundo globalizado en el que no se impongan designios desde el norte, propugnamos la unidad política de la diversidad de América Latina y el caribe, la Celac es la mejor vía para conquistar tan noble e histórica causa
Volvemos a hacer nuestra resolución de la Celac el 2014 cuando declaramos a América Latina y el Caribe como un territorio de paz, levantamos la bandera de la diplomacia de los pueblos por la vida y de un mundo sin muros, debemos poner fin a todo aquello que nos impide reconocernos como iguales, como hermanos.
En la subregión planteamos la recuperación de la Unasur como espacio de integración y mecanismo de concertación política en la que nos encontremos todos independientemente de la orientación política de los gobiernos
Querido pueblo de Bolivia, estoy frente a todos ustedes con mucha emoción, pero con un enorme sentido de responsabilidad que nace del amor que le tengo a la patria, a nuestras raíces y al pueblo
Pero también de las promesas asumidas durante esta campaña política, por eso quiero reafirmar desde aquí mi compromiso de honrar cada una de ellas
Asumo la presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia con mucha humildad, con mucha honra, y con mucho agradecimiento por la confianza depositada en nosotros
Gobernaremos con responsabilidad e inclusión, representándolos a todos y a todas, afrontando los cambios necesarios con el objetivo de que Bolivia vuelva a la senda de la estabilidad lo antes posible
Hoy afrontamos el enorme reto de tener que escribir unido a las letras que definirán los próximos cinco años de nuestra historia, esperando ser recordados como el gobierno en el que el pueblo boliviano se levantó para recuperar la democracia, la dignidad, la paz, el crecimiento y la justicia social
Trabajaremos incansablemente sirviendo al pueblo boliviano, venceremos a la pandemia, triunfaremos sobre la crisis como ya lo hicimos en años anteriores porque somos un pueblo luchador, perseverante y valiente que mira sin miedo y con optimismo y con la fuerza de saber que somos capaces de conseguir.
En mi recorrido por toda Bolivia junto con el hermano jilata David, he sentido el dolor, pero también la esperanza de millones de bolivianos, no olvidaré nunca las lágrimas, los abrazos, las sonrisas, las palabras de fuerza que me dieron en todo momento, y las historias personales que me compartieron en cada lugar por el que pasé
No olvidaremos los anhelos de quienes se han visto tan afectados en este año fatídico marcado por el golpe a la democracia y por esta cruel pandemia, sus rostros, sus voces, su cariño y esperanza estarán siempre presentes hoy conmigo y me acompañarán en todo momento durante los siguientes próximos cinco años
Por mandato de ustedes, queridos hermanos, asumo con mucha humildad y responsabilidad la presidencia del estado plurinacional, miro el pasado, todo lo que vivimos y superamos, levanto mis ojos y veo que una Bolivia mejor es posible con la participación y el trabajo de todos los bolivianos
Caminemos en paz, lado a lado para lograrlo, vamos a salir adelante.
¡Que viva el estado Plurinacional de Bolivia!
¡Honor y gloria al pueblo boliviano!
Muchas gracias.
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