Carlos Fariello
Durazno está expuesta a varios posibles focos de contaminación del aire como son: el campo de recría de bovinos (feedlot), éste ubicado en el departamento de Florida, en su límite con Durazno, las plantas de acopio y ensilado de granos (cuatro en las inmediaciones de la ciudad capital) ubicadas sobre la ruta 5, y el complejo agroindustrial de Estancias del Lago.
Un fuerte aroma desagradable, desde hace más de cuatro años vienen percibiendo los habitantes de la planta urbana y alrededores.
Mezcla de olor a estiércol (olor a bosta) y a otros gases, emanaciones de las diferentes líneas de producción, a partir de materia prima animal y vegetal, que provendrían de la planta de Estancias del Lago.
El fenómeno se deja sentir en diferentes puntos de la ciudad, a veces en el centro de la planta urbana, la localidad vecina de Santa Bernardina, y otras veces las denuncias de vecinos se han efectuado desde zonas más próximas al borde oeste y suburbano de la ciudad.
El fuerte olor alcanza la ciudad según se den algunas condiciones físicas especiales tales como la temperatura y humedad ambiente, la presión atmosférica y la velocidad y orientación del viento que sopla en la dirección oeste- noroeste.
La Intendencia de Durazno ha recibido múltiples denuncias al respecto frente a las cuales inspecciona los lugares desde donde se efectúa el reclamo para verificar la existencia del olor; otras veces es la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) la que recibe la denuncia y actúa luego enviado una inspección a la planta. De algunos informes a los que tuvimos acceso se desprende que “El alimento remanente posee olor a silo, pero más ácido” y luego agrega que en “la zona de necropsia se percibe olor intenso a osamenta” (olor que despiden los restos animales).
En otro formulario se deja constancia de que “en las piletas que están previo al galpón de sólidos se percibe olor intenso y penetrante”.
El informe realizado en 2018, hace referencia a diversos lugares que fueron visitados, por ejemplo, hay diversas piletas en el predio para tratamiento de sólidos, también se pueden generar olores en las playas de comidas donde se ubican las tortas de forraje para las vacas, además los biodigestores, nueve en la actualidad, para producción de energía de los cuales, cuando completan el 99% de su capacidad, dejan escapar el gas metano sobrante hacia la atmósfera.
El monitoreo del aire in situ
En el Plan de Gestión y Monitoreo Ambiental redactado por la empresa, citado anteriormente, se manifiesta por parte de la misma la preocupación constante por monitorear la calidad del aire y la observación de los parámetros que la DINAMA plantea como estándares.
A tales efectos se puede leer en dicho documento lo siguiente en el apartado “Denuncias por olores”, página 8: “En los casos planteados (se refiere a las denuncias en ese sentido) siempre se contará como base con la dirección e intensidad del viento y la humedad ambiente….” , y más adelante expresa “ sólo el 20% de los días (en el mes) el viento se encuentra en una dirección que pudiera generar algún tipo de afectación en la ciudad de Durazno por parte del San Pedro (nombre de la planta de Estancias del Lago), direcciones nor-noroeste; noroeste y oeste-noroeste (NNW-NW-WNW) y además se suele tratar de vientos de muy baja intensidad.
¿Qué contaminantes agrega al aire esta industria?
Como resultado de la actividad humana en el planeta el aire se ha visto afectado por diferentes emisiones del más variado origen, éstas pueden ser compuesto en estado gaseoso y partículas sólidas de muy pequeño tamaño que en suspensión en el aire.
Se sospecha, según opinión de algunos técnicos consultados, de la presencia de gases como el monóxido de carbono; dióxido de azufre; dióxido de nitrógeno y sulfuro de azufre, y otros sulfuros reducidos.
A los compuestos de azufre que son de variado porcentaje de toxicidad, según su concentración, se agregan otros gases con presencia de amoníaco y de metano que dan el olor característico a estiércol que se siente desde la ciudad, amplificado por las condiciones atmosféricas, en especial la dirección y velocidad de los vientos.
Un segundo contaminante del aire sería la presencia de partículas sólidas de origen orgánicos e inorgánico conocido técnicamente como material particulado (PM).
En algunos momentos han superado los límites previstos (no sabemos si eso límites coinciden o no con los estándares autorizados).
Según material técnico consultado, los indicadores de partículas sólidas en el aire se identifican como PM y un número que representa el tamaño promedio en micras de las partículas. Por ejemplo: PM 10.1
En los entornos urbanos (ciudades y alrededores) el valor permitido de PM10 es de 30 micrómetros / metro cúbico.
En las instalaciones del megatambo se han encontrado, en diferentes puntos del mismo, valores superiores del orden de 140 a 400 micrómetros/metro cúbico cada 24 horas, frente a un valor máximo esperado de 100.
En una serie de mediciones del año 2019, se han encontrado valores de PM10 del orden de 160 contra 100, y en el caso de PM2,5 de 108 contra 100.
PM2,5 define a las partículas denominadas “partículas respirables”, el polvo estaría por encima de 2,5 micras.
En cuanto a los efectos nocivos para la salud (no los olores, pero sí las partículas) se consignan los siguientes: Las partículas penetran en los pulmones, los bloquean y evitan el paso del aire, lo cual conlleva:
Deterioro de los sistemas respiratorio y cardiovascular
Alteración de los sistemas de defensa del organismo contra materiales extraños
Daños al tejido pulmonar
Carcinogénesis
Mortalidad prematura2
¿No será la hora de las autoridades?
No hay, a la fecha, pronunciamientos al respecto desde el ámbito de las autoridades departamentales de la salud sobre estos incidentes y sobre la calidad del aire respirable en la planta urbana de Durazno, y tampoco desde la órbita municipal.
La Junta Departamental no ha efectuado tampoco manifestación de investigación al respecto a través de su Comisión de Medio Ambiente.
A partir de ninguna de las denuncias frente a las cuales han actuado la DINAMA no se llega, a pesar de evidencia recogida, a una conclusión contundente respecto de la causalidad sospechada sobre esta molestia que perciben los duraznenses y que puede verse amplificada en épocas de altas temperaturas como en el verano, ni tampoco a aplicación de medidas sancionatorias.
Mientras, Durazno continúa respirando el intenso olor que deja el progreso.
2 De Nevers Noel. Ingeniería de control de la contaminación del aire. Mc Graw Hill. México, D. F. 1998
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