La victoria de la izquierda.
Es muy fuerte el simbolismo, el pueblo organizado bajo la consigna frenteamplista supo de la mano de Tabaré de primeras victorias, Intendencia y Presidencia, y el verdadero triunfo: los cambios que ello trajo consigo.
Tabaré fue la figura de la acumulación histórica de la izquierda uruguaya que dio lugar al primer periodo de gobiernos frenteamplistas, de transformaciones palpables que ya le pertenecen al pueblo uruguayo.
¿Qué mejor síntesis, qué mejor puntería que la del pueblo? La gente ayer se dedicó a honrar la vida de un compañero que batalló la realidad con sus convicciones y que en esa batalla se enredó con tantos otros en la construcción de otras realidades, contradictorias muchas, transformadoras otras tantas. Con él, la fuerza política tejió las alianzas posibles para ser el gobierno de las mayorías populares.
La fuerza política también tomó dimensiones continentales. Porque hubo cambios que nos empujaron como país y porque como país también supimos empujar cambios que nos dignificaron, que nos hermanaron, que nos devolvieron al concierto internacional del que alguna vez supimos ser parte.
Se fue un compañero, como se nos están yendo muchos por estos años, una parte de nuestra historia y de nuestro presente más reciente, lo vamos a extrañar en la lucha. Pero sabremos cumplir, porque las mujeres y los hombres seguiremos pasando…y sabremos cumplir.
¡Hasta siempre compañero!
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