Carlos Fariello
Muchas veces los procesos de industrialización poseen un doble carácter, por un lado las posibilidades laborales que ofrecen en medios -a veces- con altos índices de desempleo, y por otro la intervención humana sobre el ambiente que -más allá de los llamados estudios de impacto- repercuten sobre aquél de manera negativa.
Pero también, en estos emprendimientos (y es fácil de verificar por la disponibilidad de información al respecto), suele suceder que las empresas incumplen de manera reiterada con las normativas y luego, con dinero, creen que tienen la posibilidad de corregir las faltas. ¿Cuál es el monto razonable para enmendar las múltiples agresiones al Hombre y la Naturaleza?
En el primer informe, sobre algunas sospechas de contaminación en el área donde desarrolla sus acciones la productora de capitales argentinos (situada en el departamento de Durazno) y sobre otras relacionadas con la calidad del aire, hacíamos referencia a una sanción que consta en la Resolución del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA): la número 1367/2019, de fecha 5 de setiembre de 2019.
El 19 de setiembre de 2019 la empresa presentó recurso de revocación y jerárquico contra dicha Resolución (EM 2019/14000/015129), el mismo se encuentra en evaluación por parte de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA).
También el 19, pero esta vez de octubre, desde el Área de Control y Desempeño Ambiental del MVOTMA, se me informó que el citado trámite de revocación continuaba en la órbita de la DINAMA para su evaluación. Asimismo, se me aclaraba que desde el Departamento de Control Ambiental de Actividades no se habían aplicado más sanciones a la firma Estancias del Lago SRL.
El 10 de junio del corriente año, la empresa abonó 220 Unidades Reajustables por concepto de irregularidades, según Resolución Ministerial 812/2020.
La sospecha de contaminación sigue vigente
Repasemos algunos momentos de esta historia: en 2015 y 2016 se realizan inspecciones varias que dan lugar a observaciones y sanciones. En algunos casos, esas sanciones fueron revocadas porque la empresa realizó modificaciones, tanto en infraestructura como en procedimientos técnicos en determinadas áreas de producción.
El Expediente 2014/14000/01431 determina, mediante una resolución del Ministerio de fecha 24 de mayo de 2020, una sanción consistente en una multa de 220 UR. La medida atiende al incumplimiento de la empresa de los plazos convenidos para la construcción de una planta de tratamiento de efluentes y que la misma se operara dentro de las condiciones ambientales autorizadas.
Por otra parte, se agrega que tampoco se cumplió con los plazos para presentar las instalaciones de necropsia y sepultura de restos animales. Incumplimientos que posibilitan riesgos ciertos de contaminación de agua, suelo y aire.
El olor fuerte que sopla sobre la ciudad, si bien ha menguado su frecuencia, sigue siendo un agente molesto y -por supuesto- contaminante, sobre el cual no se ha expedido nadie. Ni sobre sus verdaderas causas, ni sobre cómo poder mitigar sus efectos.
¿El que calla siempre otorga?
Es la tercera parte de esta investigación y hasta ahora no he tenido la más mínima respuesta o demostración alguna de incomodidad, ante las afirmaciones vertidas.
Está el trillado dicho de que “el que calla, otorga”, pero estamos frente a un tema que amerita comentarios, al menos como una actitud de lícita defensa.
En el terreno de las responsabilidades anotamos también el mutis de la intendencia de Durazno y sus encargados del Área Ambiental, de la Dirección de Medio Ambiente y de los responsables del emprendimiento.
Las actuaciones de la anterior DINAMA fueron, a mi modo de ver, más bien laxas y nunca se llegó a concluir de forma definitiva qué estaba sucediendo realmente.
Deberemos estar alertas frente a la manifestación de algún otro evento, para volver sobre el tema que seguirá, como tantos otros, a la espera de una solución.
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