En momentos en que el mundo parece haberle encontrado una solución a la propagación y al combate del coronavirus, que no es más (ni menos) que la puesta en marcha de la vacunación de la población, en Uruguay empezamos a sentir el verdadero golpe de esta crisis sanitaria mundial que nunca debimos haber subestimado.
Y el temor a eso que parecía tan lejano, como el contagio y la posible muerte, despertó muchas discusiones simultáneas. Desde el rol que el gobierno y sus instituciones han jugado, entiéndase que el no querer cumplir un rol también es un rol, a la atención que deberíamos prestarle al colectivo de profesionales de la salud o a la comunidad científica.
La información vía redes sociales o vía teorías/terapias alternativas con 0 rigor científico/metodológico, canalizadas a través de doctores devenidos en influencers que alimentan esas mismas informaciones, no solo significa un riesgo actual de vidas sino que además son el principal sostén para que no exista una presión social que sintetice y canalice -de una buena vez- la necesidad de destinar más recursos para la investigación científica. Para el conocimiento al servicio del país.
Mate Amargo conversó con el Ph.D. en física Nicolás Rubido, un joven salteño, Profesor Adjunto con Dedicación Total en el Instituto de Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República y Research Fellow en la Aberdeen Biomedical Imaging Centre de la Universidad de Aberdeen (Escocia).
-¿Cómo fue tu carrera en Uruguay?
–En 2002 me mudé a Montevideo e inicié la Licenciatura en Física, Opción Astronomía, del Instituto de Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República. Los laboratorios despertaron mi interés en las materias físicas específicas y para 2003 ya me había anotado en la Licenciatura en Física, opción Física. Licenciatura que finalicé en el 2008.
–¿y Astronomía?
-La opción Astronomía la abandoné cuando me tuve que decidir por un proyecto de tesis de finalización, para ese entonces (en el 2007) me había dado cuenta que mi pasión era la investigación en Física No Lineal. Y eso fue gracias a las pasantías que hice en el Laboratorio de Inestabilidades en Fluidos, además del grado 1 como ayudante de investigación en el grupo de Mecánica Estadística y Física No Lineal (grupo de investigación del que actualmente formo parte).
-Y acá es cuando entra el PEDECIBA
-Correcto. La investigación requiere de una especificidad en cuanto a conocimientos y capacidades que no es posible siquiera comenzar a cubrir durante una Licenciatura, para eso es necesario capacitarse por medio de la realización de posgrados. Entonces, en agosto del 2008 comencé mi primer posgrado: una Maestría en Física del PEDECIBA. Durante los 2 años de mi Maestría, me fui adentrando en la Física No Lineal bajo la supervisión de la Dra. Cecilia Cabeza y el Dr. Arturo C. Martí. Mi tesis se conformó del diseño experimental y el análisis teórico de una serie de circuitos electrónicos que pueden interactuar por medio de pulsos de luz, lo cual los hace buenos modelos del comportamiento de luciérnagas gregarias (tales como la Pteroptyx Malaccae o Photinus Pyralis). Gracias a este trabajo pude realizar mis primeras publicaciones en revistas internacionales arbitradas y comencé mi especialización en la sincronización y el caos, dos tipos de comportamiento colectivo (es decir, comportamientos de sistemas compuestos de muchas unidades) que únicamente pueden surgir en sistemas no lineales. Además, este trabajo me introdujo en la teoría de grafos, área central en mi investigación actual.
-¿Cuándo empezaste a ver la posibilidad de irte y por qué?
-Una vez que terminé la Maestría (M.Sc.), el camino natural a seguir -si quería dedicarme a la investigación- era el de realizar un Doctorado (Ph.D.). Es decir, desarrollar o resolver un problema abierto y volverme un especialista en dicha área (o subárea). Por lo que a partir de septiembre del 2010 comencé a buscar realizar un Doctorado.
-¿Por qué en el exterior?
-Porque había llegado a un límite en la especialidad que me interesaba y que el grupo de trabajo podía enseñarme. Además, en esa época, los fondos para apoyar la formación de científicos eran extremadamente escasos. Yo fui beneficiario de una de las primeras becas de maestría de la ANII (2009-2010, creada en la Ley Presupuestal 2005-2009), pero estas becas -aunque de gran ayuda- eran (aún lo son) insuficientes para llegar a fin de mes, por lo que además apliqué para un grado 1 como docente en el IFFC. En el exterior esto no pasa, los subsidios o becas son generalmente suficientes para poder dedicarnos completamente a nuestras tesis y producir conocimientos. La siguiente razón para buscar un doctorado en el exterior fue poder interactuar con otros grupos de investigación y, más precisamente, con la comunidad internacional.
-Así que Escocia
-Si, la bibliografía que leí durante la Maestría me permitió reconocer a los principales referentes del área, y fue así que comencé a contactarme con ellos por medio de correos. Por suerte, uno de los primeros que contacté, y principal referente del área de Sistemas Caóticos, el Prof. Dr. Celso Grebogi, le gusto mi currículum y aceptó ser mi supervisor junto con el Dr. Murilo S. Baptista, ambos de la Universidad de Aberdeen, Escocia. En septiembre del 2011 comencé mi Doctorado en Física en el Instituto de Sistemas Complejos y Matemática Biológica (ICSMB) bajo la supervisión de Murilo y Celso. Mi tesis se compuso de estudios diversos sobre la conectividad en modelos de redes de potencia para, a grandes rasgos, analizar los factores que afectan la estabilidad de la distribución de energía. Al finalizarla, en noviembre del 2014, me había especializado en el Análisis de Redes, tanto a partir de datos como de la simulación numérica.
-¿Tuviste que aplicar para alguna beca?
-Las universidades Británicas requieren el pago de matrículas/registros, que para personas que no son de la comunidad Europea, se elevan a una cifra media de 25.000 dólares anuales. Pero las becas de la ANII para estudios de doctorado en el exterior rondan los 1000 dólares por mes, que no llegan a cubrir ni la mitad de la matrícula de un año (a esto hay que multiplicarlo de 3 a 5 años, tiempo en el que se desarrolla el doctorado). Por lo tanto, desde diciembre del 2010 a enero del 2011 desarrollé junto a Murilo un proyecto de doctorado para aplicar a un programa de becas de los Departamentos de Física de las 8 Universidades Escocesas principales: SUPA (Scottish Universities Physics Alliance, conformada por: Edinburgh, Heriot Watt, Glasgow, Strathclyde, West of Scotland, St. Andrews, Dundee y Aberdeen). Nuestro proyecto fue seleccionado junto a otros 4 (entre más de 500) y gané la beca de SUPA. Pude cubrir los costos de la matrícula de la Universidad de Aberdeen, tener fondos para participar de conferencias internacionales, tener un salario que me permitió dedicarme a la tesis de doctorado por completo e incluso poder hacer publicaciones.
-¿Qué significa que científicos y científicas uruguayas publiquen investigaciones? En términos de democratización del conocimiento, en cuanto al universo de intercambios que genera y a la posibilidad de posteriores financiamientos.
-Las publicaciones en revistas arbitradas son el único medio por el cual un científico puede certificar los resultados de sus investigaciones (sin contar los trabajos patentables, que son otra forma de obtener crédito por los resultados de una investigación). La publicación puede ser un artículo, donde se reporten los resultados obtenidos, o una revisión del área donde se contrastan distintos resultados provenientes de diferentes publicaciones (y generalmente son realizadas una vez que el investigador tiene experiencia en el área). En general, el artículo científico es una sistematización de la forma en que el trabajo realizado se reporta y -por ende- puede ser reproducido por otros científicos, pero también desafiado. Esto último ayuda a encontrar los límites de la teoría propuesta, tanto para corregirla como para descartarla. Es gracias a las publicaciones que los científicos pueden también realizar intercambio de ideas, conformar nuevos grupos de trabajo y establecer colaboraciones para investigar nuevos problemas.
-Entonces…
-Entonces, el que los científicos uruguayos puedan publicar sus trabajos, es lo que permite que sus trabajos sean reconocidos por la comunidad y que nuevas colaboraciones puedan surgir. Es así como la ciencia en general avanza, y como el conocimiento en las distintas áreas de investigación se profundiza y especializa. Otro beneficio de la publicación científica, es que no solo los científicos puedan acceder a sus resultados, si no que cualquiera pueda leer sobre los mismos.
-Cualquiera que pueda pagar las suscripciones
-Es un problema casi centenario. No solo se piden esas suscripciones, si no que también hay muchas que exigen pagos por editar la publicación. Los científicos tenemos que pagar para poder publicar y también para poder acceder al material publicado por nuestros colegas. En este sentido, y debido a este modelo, hoy en día los científicos deben contar con fondos, no solo para investigar y formar investigadores, sino también para poder reportar sus resultados y acceder a los resultados de los demás.
-¿De cuánto estamos hablando? ¿Qué porcentaje del PIB es necesario? ¿Cuánto destinan los países que están a la vanguardia de la ciencia, la tecnología y la innovación?
-Desde el 2013, Uruguay ha sido clasificado por el Banco Mundial como país de altos ingresos. Sin embargo, comparando en base a la UNESCO, los países con ingresos medios o altos invierten -por lo general- significativamente más que nuestro Uruguay, en Investigación y Desarrollo (R+D) de la Ciencia. Por ejemplo: EEUU invierte el 2.7% de su PBI; España el 1.2%; el Reino Unido invierte 1.7% de su PBI (a 2018); países con ingresos medios, como Brasil, invierten el 1.3% de su PIB
-¿Y Uruguay cuánto?
-Aproximadamente el 0.3% del PBI (a 2018).
-¿Qué quiere decir?
-La inversión que un país destina a fomentar R+D va de la mano de las políticas de estado que se quieran implementar. Si queremos un Estado proveedor de servicios, de materia prima sin valor agregado…0,3% es una cifra aceptable. En dicho modelo de Estado, la soberanía pasa por importar productos o que el mercado los genere por sus propios medios y con sus propios precios.
-Así y todo, pudimos generar test para la detección del COVID-19
-El desarrollo de tecnología muchas veces viene de la mano de las empresas que lo necesitan e impulsan (siempre hay mucho más desarrollo tecnológico por fuera del sistema académico que dentro, es una necesidad del sistema de producción). Se busca invertir más en la generación de nuevos micro-emprendimientos y desarrollos con aplicaciones directas, y menos en la formación de científicos o en el apoyo a investigaciones fundamentales. Estos números luego se juntan como parte global de la inversión del país en R+D, yo discrepo con que se junten, ya que nada de esta inversión llega al desarrollo científico (como fuentes de apoyo a la investigación) ni a la formación de científicos (los que, eventualmente, conforman los laboratorios de las empresas). Ojo, creo que esta suma la hacen todos los países, y sobre todo, los países con más desarrollo industrial. Por otro lado, discrepo también en pensar que la academia no se asocia ni estudia los problemas que aquejan a la sociedad, a menos que se marque la cancha de antes y se fuerce la asociación con empresas o entes estatales (como se busca cada vez más en los llamados para formación de investigadores en áreas aplicadas y los distintos fondos sectoriales de la ANII) y la prueba está en cómo la academia abordó el Covid-19 y los distintos grupos de trabajo dentro de la UdelaR que se formaron automáticamente. En fin, este punto da para hablar
-¿La seguimos en breve, te parece?
-Si, tengo muchas más cosas para decir
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