Colectivo Histórico “Las Chirusas”
En Villa Soriano, localidad del departamento de Soriano, existe una cantina conocida popularmente como “el bar de Walkiria”, frente al muelle que marca el límite entre el Río Negro y el Uruguay.
Esta cantina es llamativa por su mural pintado en las paredes externas. En él se encuentran personas, humildemente vestidas, con expresión de enojo y tropillas de caballos sosteniendo una bandera tricolor que en el centro lleva una consigna: “aquí nació la patria”.
En el fútbol uruguayo dos clubes se disputan su decanato (ser el más antiguo), pero si habláramos de decanato de la “patria”, el mural en la “vieja villa” -y su propia historia- nos marca el departamento que la parió.
Su historia de luchas le da ese título. Como el primer grito de libertad, conocido como el Grito de Asencio, cuya acción militar comandada por el “perico bailarín” Pedro José Viera y Venancio Benavides determinó el arrebato a la corona española de los primeros territorios dominados por el imperio Español: Mercedes y Villa Soriano.
Sin dudas allí “nació la patra”, la cuestión es, ¿qué patria buscaban?
José Artigas, jefe de los orientales, en el territorio de Mercedes hace un llamado a estos “bravos orientales” para terminar con la opresión imperial española, acercándonos tal vez a una respuesta:
“Unión, caros compatriotas, y estad seguros de la victoria. He convocado a todos los compatriotas caracterizados de la campaña; y todos, todos se ofrecen con sus personas y bienes, a contribuir a la defensa de nuestra justa causa (…) ¡A la empresa compatriotas! Que el triunfo es nuestro: vencer o morir sea nuestra cifra; y tiemblen esos tiranos de haber excitado vuestro enojo, sin advertir que los americanos del Sur, están dispuestos a defender su patria; y a morir antes con honor, que vivir con ignominia en afrentoso cautiverio”.
Esta arenga de lucha, conocida como la “Proclama de Mercedes”, hecha el 11 de abril de 1811 en su cuartel general (en ese mismo lugar), les marcó un camino a los orientales que la escucharon: construir en la lucha una patria donde se corte de raíz la “ignominia”, la explotación, que sea una patria construida en la “unidad” de todos los que sufrieron hasta ese día y que su ejemplo de lucha se disipe como un germen para liberar a todas y todos los “americanos del Sur”.
La patria que nació en Soriano es una idea, que ha tenido momentos de luz pero que aún no se ha parido del todo.
Tenemos, las y los orientales, el debe, la tarea de pujar ese parto. Terminar con la explotación en toda Nuestra América y agrandar nuestra patria todo lo que el territorio del continente nos permita.