Pablo Coelho – Fabricio Irigoin
En estos días se pudo ver al Presidente de la República dando una nota en un medio argentino, en la cual hizo referencia a las dificultades de comunicación que dice tener con el Frente Amplio ya que desconocía quien o que era.
A partir de estos comentarios surgieron varias respuestas por parte de militantes y dirigentes de la fuerza política contestándole al mandatario sobre la identidad frenteamplista. Un par de días luego de esto también sale a la luz una entrevista que le hacen a Rafael Michellini de la cual surge el desafortunado comentario que se convirtió en el nuevo foco de discusión, lo cual desembarcó en la desvinculación de su función como Secretario Político del Frente Amplio.
Estos acontecimientos vuelven a demostrar que en momentos en los que la discusión debería centrarse en la crisis económica y sanitaria que atraviesa el país, nosotros seguimos “mordiendo el hueso” que nos tiran, permitiendo que nos cambien el foco de la cuestión, dando discusiones y gastando energía en debates que no mueven ni un centímetro la aguja de la realidad que viven la mayoría de las y los uruguayos.
Mientras esto ocurre, la situación sanitaria sigue empeorando alcanzando cifras récord en fallecimientos y casos positivos, al mismo tiempo que la situación económica de cientos de miles de uruguayos se agrava con el pasar del tiempo. No solo como consecuencia de la pandemia sino también como el resultado del modelo económico neoliberal del cual es portavoz este gobierno.
El Frente Amplio, la comunidad científica, la comunidad educativa, la academia, el personal de la salud y los sindicatos, incluso el propio Grupo Asesor Cientifico Honorario (GACH) creado por el Presidente, han presentado un conjunto de medidas para intentar ponerle freno a este grave avance de la pandemia y a la dura situación social y económica que atraviesa una gran parte de la sociedad.
Sin embargo a pesar de estas propuestas el gobierno se mantiene en su postura de no bajar la movilidad, ni apoyar a los sectores más perjudicados.
Parafraseando lo dicho por un integrante del GACH entrevistado en un canal nacional, o el gobierno no logra captar la importancia y gravedad de la realidad que se esta viviendo, o asume como un costo la magnitud de las perdidas ocurridas, las que van a ocurrir y sus secuelas.
Ante cualquiera de estas dos situaciones es necesario actuar.
¿Vamos a seguir mordiendo el hueso que nos tiran o podríamos intentar sumar todas esas voluntades y generar una fuerza tal que pueda torcer el brazo al gobierno?
No ha sido lo declarativo lo que ha construido los grandes acuerdos nacionales, sino el accionar colectivo y consciente de cientos y cientos que tejieron por arriba y por abajo en nuestra sociedad.
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