Vacunas: Sobre la estrategia país de inmunización

@mateamargouy

Diego Vitacca

A casi dos meses de haber iniciado el proceso, ¿cuántos somos y dónde nos vacunamos quienes lo hemos comenzado?

Montevideo tiene el 39% de la población del país y ha tenido hasta ayer cerca de la mitad de los casos totales de covid en Uruguay y más del cincuenta por ciento de las muertes.

Siendo semejante motor del desarrollo de la enfermedad en el país, ¿es lógico que figure en la lista del MSP en la posición 17 de porcentaje de vacunados con primeras dosis, es decir personas que hemos iniciado el proceso de inmunización? Podemos agregar incluso y sin entrar en detalles que las tendencias de la capital vienen en una baja persistente, tanto en el índice de vacunados con primeras dosis como en el de vacunaciones totales. Pero eso no lo profundizaremos hoy.

Veamos el principio y el final de la lista del MSP.

¿Pero cómo deberíamos leer esta tabla para visualizarla con más precisión?

Viendo que los cupos asignados indican que al 23 de abril hay departamentos que tienen mucho más de lo que les hubiera correspondido por población, y otros a los cuales les ha correspondido mucho menos. Si no fuera así, poniendo el número que se acerca al global, todos los departamentos deberían tener el 32% de la población vacunada con su primera dosis, y no unos el 50 y otros el 30 o el 21.

De esta manera, en cuanto a primeras dosis, en base a números que ofrece el MSP a su cierre del 23 de abril, tenemos departamentos de la tabla con el 171% o 153% asignado en función de lo que le hubiera correspondido, otros varios en el rango 125-135% (Artigas, Cerro Largo, Florida, Lavalleja, Soriano, Treinta y Tres). Los rezagados y últimos de esa lista son Canelones con el 67, Salto con el 84 y Montevideo con el 95%. Estos números surgen de dividir el porcentaje de primeras dosis aplicadas por departamento en el total del país sobre el porcentaje de población de cada departamento, y como fue dicho, nos indica el porcentaje de personas que ha iniciado el proceso de inmunización.

Entonces, la primera tabla, también se puede traducir en la siguiente (al final de este texto se presentará completa).

Preguntas

¿Es lógico que los departamentos de frontera aparezcan con tan buenos porcentajes de asignación? Sin dudas lo es.

¿Es lógico que Montevideo y Canelones, que reúnen entre ambos el entorno del 60% de los casos totales de la enfermedad y alrededor del 65% de sus muertos, figuren con los números presentados?

Quitemos el tema de la disputa política, porque el virus nos desangra y no distingue. ¿Hubo recomendación científica de avanzar en primera medida con el interior y dejar la priorización de la zona metropolitana para segundas o terceras fases?

Más preguntas.

¿El país volverá antes a la normalidad en la medida que retrase su asignación de vacunas a Montevideo y Canelones? ¿Las escuelas y liceos tendrán mejores chances de retornar a la actividad en mayo o junio? ¿La actividad comercial, el turismo y el trabajo, podrán volver antes si seguimos rezagando a la principal fábrica de casos y fallecidos? ¿Y los deportes o la vida nocturna? ¿La salud tendrá un respiro más pronto con esta estrategia vacunatoria de rezagar a los departamentos metropolitanos? ¿Las empresas pequeñas podrán recuperarse antes? ¿Los trabajadores podrán salir antes del seguro de paro? Y sobre todo, ¿terminaremos antes las cadenas de contagios, CTI y fallecimientos que no da tregua?

Si nuestra clase dirigente hubiera afrontado la pandemia y el proceso vacunatorio con espíritu de colaboración colectiva no deberíamos plantearnos estas cosas, que ciertamente no son agradables. El virus ha asolado al país y lo sigue haciendo sin importar lugar ni color político, con familias que en número de más de 1.500 perderán integrantes en abril. Allí está Río Negro con sus números escalofriantes, con sus 58 mil habitantes y más de 70 fallecidos este año, lo que lo ubica en un fallecido cada menos de 800 pobladores. ¿No es necesario diseñar un plan especial allí? Sabemos que Soriano ha pasado mal, Durazno y Tacuarembó, ni hablar la frontera y las ciudades más pobladas del sur, y en general todo el país, que sigue enteramente rojo.

Entonces, nadie debería haber pedido preferencias que de no hacerse en conjunto implicarían inequidades que ni el gobierno ni el Ministerio han sabido aclarar, salvo por el caso que se explica solo de nuestra frontera norte.

Dónde nos vacunamos y tendencias

A esta altura debemos comprender que no es atinado ni sensato con el sistema que nos rige preguntar si no estará ocurriendo que tantas personas de tal o cual departamento se pueden haber vacunado en tal otro. Claro que eso ocurre. Pero lo que hay aquí es un sistema de cupos asignados por parte del MSP, en el que los uruguayos nos agendamos donde podemos y eso no cambia la ecuación: los cupos por departamento están definidos de antemano, al menos hasta ahora. Por otra parte, si alguien insistiera con ese razonamiento-argumento, bastaría sumar los números de Montevideo y Canelones, construir así un departamento 20, y constatar que se ubicaría también muy cerca del final de la lista.

En cuanto a las tendencias observadas en el mes de abril, que como dije no profundizaremos aquí, destaca el descenso de Montevideo en todos los índices, así como el gradual repunte de Canelones, el más agresivo repunte general de Paysandú, y algunos descensos de los departamentos de frontera en comparación con sus números relativos al 31 de marzo.

Cierre y sugerencia

Por todo lo expuesto, sería muy sano para dimensionar y enriquecer nuestras valoraciones, incluso hasta para eventualmente corregir aspectos de nuestras miradas, que el MSP abriera en su página la información de quienes esperan en agenda, por departamento, edades, tiempo que llevan aguardando, etc. ¿Cuánta gente de Río Negro espera? ¿Cuánta de Lavalleja, Flores, Colonia, Canelones, Maldonado, Montevideo? ¿Hay departamentos con el 20 o 30 por ciento de su población en agendas mientras otros tienen el 4 o el 5? En honor a la transparencia sería eso muy válido, y nos permitiría pensar, analizar y sentir lo antes expresado con más y mejor información.

Ya en otras oportunidades hemos analizado la tabla de dosis totales, por lo que ahora nos focalizamos en la de primeras dosis, que indica quiénes y en qué lugares vamos camino a la inmunización.

Diego Vitacca