Enrique Amestoy
El pasado sabado 8 de mayo y con motivo de acompañar la denominada “Marcha del Luto” convocada en distintas ciudades de Colombia, un importante grupo de personas se hizo presente en la Plaza Independencia de Montevideo, solicitando el inmediato cese de la represión policial, el respeto al derecho a manifestarse. Es importante recordar que a la fecha son mas de 360 personas reportadas como desaparecidas y – según la Fiscalía de Colombia – han sido 27 los fallecidos. Sin embargo organizaciones sociales y otras entidades hablan de que la cifra de asesinados asciende a 37 personas a manos de la policía y de grupos paramilitares.
Autoconvocados bajo el hashtag #SOSColombiaNosEstanMatando sobre las 17.30hs se acercaron decenas de compatriotas, colombianas y colombianos residentes en nuestro país con banderas colombianas y carteles en los que se podía leer “Uribe y Duque genocidas a sueldo de EEUU fuera”, “exigimos respeto por los DDHH de quien ejerce su derecho a protestar”, “nos quitaron tanto que perdimos hasta el miedo” entre otras consignas.
Hubo una breve oratoria donde se explicó a los presentes que se realizaría un Lumbalú (1) “una velatoria para rendir tributo en un pequeño ritual homenajeando a todos los jóvenes caídos muertos en manifestación, cantarle, bailarle a nuestros muertos”
“Los colombianos que estamos en el exterior también nos sentimos llamados a esta lucha: están nuestra familia, nuestros amigos, que están cayendo heridos, cayendo asesinados, en un lugar donde se están cometiendo crímenes de Lesa Humanidad y donde la fuerza policial está cometiendo excesos de fuerza con los colombianos que se manifiestan pacíficamente por defender legítimos derechos que nos corresponden como ciudadanos y como pueblo” se señaló en la oratoria.
Luego del Lumbalú tomó la palabra una joven quien señaló, en una breve y contundente intervención que en Colombia se vive en un estado de guerra “como las que se vivieron en las décadas de los 70, 80, 90 y mucho antes también.” Indicó que no viene de la “Colombia de Pablo Escobar” sino “de la Colombia que no se cansa de luchar por la libertad de todos: porque los derechos sean derechos y no privilegios.” En relación a los jóvenes colombianos manifestó: “somos la generación del cambio, sabemos de las riquezas con las que cuenta nuestro país y si nuestros antepasados no lucharon por eso, lo haremos nosotras y nosotros”
Con el compromiso puesto en la paz y la dignidad de la lucha en Colombia señaló: “hoy a 7000 km de distancia de casa afirmo: quienes fueron asesinados luchando por una Colombia mejor, jamás serán olvidados, los recordaremos y no dejaremos de dar la lucha hasta que se haga justicia por ustedes. La lucha no es solo en contra de una reforma tributaria sino también por los derechos que no han sido respetados, por las masacres que se han presentado, por las mujeres y niños que han sido abusados física y sexualmente. Por los líderes y lideresas sociales que han asesinado, por las comunidades indigenas y afro que han sido ignorados y saqueados, por los predios naturales que han sido contaminados”. En relación a los motivos de la lucha enfatizó: “por el dinero y la riqueza que el gobierno nos ha robado, por los medios de comunicación que dicen que estamos celebrando cuando en realidad estabamos gritando que nos dejaran de matar”. Respecto al gobierno y su presidente dijo que “si le preguntamos a Ivan Duque por el motivo de las manifestaciones nos va a responder ‘¿de que hablas viejo?’ y al verdadero patrón del mal: su jefe, el matarife, que lo puso en el poder y dió la orden de asesinarnos. No lo queremos a usted ni a él en el poder, porque consideran que es mas sencillo matar que dialogar”
(1) Lubalú: ritual funerario con canto y danza que se ejecuta durante las nueve noches siguientes a un fallecimiento y a efectos de honrar el alma del difunto
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