Prof. Sebastián Sabini
El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEEd) presentó el primer informe de resultados Aristas 2020. Estas pruebas tienen por objetivo medir los desempeños en lectura y matemática en estudiantes de tercero y sexto de educación primaria, tanto pública como privada.
La primera constatación que se puede extraer es que “…en 2020 hubo un aumento de las brechas educativas. Algo más de un 5% de los niños del contexto muy desfavorable no asistía a la escuela en noviembre, mientras que en el contexto muy favorable dicha situación no llegó a un 1%.” 1
Otro punto importante que hace a la inequidad tiene que ver con la frecuencia en la asistencia a los centros de estudio. Nuevamente la diferencia muestra variantes en función del tipo de escuela y su contexto, demostrando los efectos más negativos en los sectores más vulnerables.
Surge también del informe, el papel desempeñado por las familias durante el año lectivo 2020. El rol de acompañamiento de niñas y niños brindado por los adultos a cargo fue fundamental. Además, se observan algunas de las dificultades más importantes que surgieron a la hora de la aplicación de la educación a distancia: “…la conectividad de los hogares, la disponibilidad de dispositivos, las dificultades de las familias para apoyar el proceso educativo y el escaso conocimiento de las familias sobre el uso de plataformas virtuales.” Y a esto debemos sumar que ”… la cantidad de ingresos de los alumnos a CREA, Biblioteca Digital Ceibal, PAM o Matific aumenta notoriamente con el contexto socioeconómico y cultural de los centros y son menores en las escuelas aprender.” 2
Un dato importante radica en la trascendencia que han tendido las políticas impulsadas desde hace varios años, con la universalización de los materiales elaborados por el ex Consejo de Educación Inicial y Primaria: los cuadernos para leer y escribir y los cuadernos para hacer matemática. Esto tiene su correlato en decisiones de política educativa, cuando se generaron perfiles de egreso alineados con materiales de estudio y un largo proceso en formación en servicio de las maestras y maestros de todo el país. A su vez, el informe destaca el papel relevante jugado por el Plan Ceibal y todos los elementos que lo componen. “Es importante aclarar que no se trata de que las plataformas de matemática y lectura mejoren los desempeños en las áreas correspondientes, sino que lo que sugieren los resultados es que el desempeño de los alumnos aumenta a medida que tienen más vínculo con recursos que permiten a los docentes desarrollar sus prácticas de enseñanza.” 3
El informe incluye una encuesta a docentes en donde se revela que el tiempo de trabajo con los estudiantes se redujo sustancialmente. Y confirma que la asistencia de niñas y niños a la escuela redunda en mejores logros académicos, incluso dejando de lado el contexto socioeconómico y cultural del centro educativo. Esto quiere decir que la asistencia mejora los desempeños con independencia de las condiciones sociales de origen. Pese a que este dato resulte obvio, debemos repetirlo, una y otra vez, para no perderlo de vista.
Si bien los resultados obtenidos en la evaluación sobre los desempeños en lectura y matemática son muy similares al estudio realizado en 2017 (incluso son levemente mejores), el dato fundamental a tener en cuenta es el crecimiento de la inequidad. Elemento que se debe atender con políticas públicas que impliquen una participación activa del Estado que ponga énfasis en los sectores más vulnerables. “Lo descripto hasta aquí muestra lo que tal vez haya sido el impacto más importante que la pandemia por COVID-19 tuvo en la educación: algunos niños no terminaron el proceso educativo durante 2020, y la reducción de las instancias de interacción entre los docentes y los alumnos profundizó inequidades preexistentes.” 4
Números en rojo
El monitor educativo de la Dirección General de Educación Inicial y Primaria también publicó datos preocupantes.5 El informe indica que la repetición creció un 34% en relación a los datos de 2019, rompiendo una tendencia descendente que venía desde 2014. El porcentaje de no aprobación de 1º a 6º pasó de 3.5% (el más bajo de la historia reciente) a 4.7%.
En el segundo año consecutivo de aumento de la matrícula de educación primaria, ese 4.7% de repetición se traduce en 11.476 niñas y niños que no lograron continuar su trayectoria educativa de modo satisfactorio. Dato similar nos arroja la promoción en primer año. La repetición pasó de 9.4% en 2019 a 11.3% en 2020. De la mano de un aumento del número promedio de estudiantes por grupo, lo que es un apunte significativo y también negativo.
Y si observamos por tipo de escuela no nos sorprenderá que aquellas con mayores niveles de repetición son las de menor nivel socioeconómico.
El rol del Estado y la educación
La pandemia es una realidad que no podemos soslayar y la inequidad no es un fenómeno que haya desembarcado en 2020. Pero la información obtenida debe servir para la elaboración de políticas públicas. Y en consecuencia se debe actuar.
El diagnóstico es claro. El cierre de los centros y la educación a distancia ha generado una brecha, aún mayor, entre los sectores más vulnerables y aquellos de mejores ingresos. Ante esta realidad, el papel del Estado debe ser fundamental para mitigar las inequidades que el sistema genera. ¿Cuál ha sido el papel del gobierno en este contexto?
No desconocemos medidas concretas adoptadas por las autoridades educativas con el fin de mitigar las consecuencias de la no presencialidad, pero entendemos (y queda a la vista) que son muy insuficientes. De hecho, el Presupuesto Quinquenal enviado por el Poder Ejecutivo y aprobado con los votos de la coalición de gobierno (ya inmersos en la emergencia sanitaria lo que implica que el gobierno era consciente de las nuevas dificultades que debía afrontar), redujo el dinero destinado para el sistema educativo. A crecientes necesidades menor capacidad de inversión.
Y esa reducción del presupuesto se ha plasmado en recortes en todos los niveles de la educación: disminución de horas en el Programa de Maestros Comunitarios y maestros dinamizadores, menos horas docentes en secundaria, menos horas de tutorías, disminución de cargos de profesores orientadores en informática, menos grupos, etc., etc.
A esto debemos sumar las dificultades de conectividad en un porcentaje importante de los hogares y la imposibilidad de acceso a dispositivos que permitan seguir un acompañamiento pedagógico a distancia.
Para enfrentar los efectos de la pandemia e ir acortando la brecha educativa es necesario invertir, ampliar el acompañamiento y el fortalecimiento de las capacidades de las comunidades. Es imprescindible la participación activa de un Estado presente. Los recortes en educación van en dirección opuesta y la brecha sigue creciendo.
1 INEEd (2021). Aristas 2020. Primer informe de resultados de tercero y sexto de educación primaria. Pág.: 155.
2 INEEd (2021). Pág: 155.
3 INEEd (2021). Pág. 158.
4 INEEd (2021). Pág. 156.
5 Monitor Educativo DGEIP. Informe por Inspección Departamental 2020.
Recuperado de https://www.anep.edu.uy/monitorRepo/Documentos%202020/Informe%20Inspecciones%202020%20final.pdf
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