El pasado viernes 28 de mayo la Embajadora del Estado de Palestina, Nadya Rasheed, concurrió a la comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes «para discutir la grave situación en Palestina ocupada, y especialmente en la Franja de Gaza»1, donde presentó una extensa contextualización del reciente conflicto en esa zona y se refirió a las características históricas del conflicto en Gaza y de la ocupación israelí, «potencia ocupante y colonial», sobre tierras palestinas.
Desde el día 10 de mayo, una escalada de violencia en la Franja de Gaza de características no vistas desde 2014 resultó en 256 muertes, 243 palestinas y 13 israelíes. El desalojo de la explanada de la mezquita de Al-Aqsa, sumado a la creciente tensión ocasionada por los desalojos de fuerzas de seguridad israelíes a palestinos en el barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este, fomentó un desigual enfrentamiento armado entre Israel y Hamas, donde fuerzas israelíes destruyeron edificios y se llevaron la vida un gran número de palestinos y palestinas inocentes.
La cancillería uruguaya se refirió a este hecho el 11 de mayo, condenando «los ataques perpetrados desde Gaza contra el territorio israelí»2, en una clara inclinación hacia la defensa de la fuerza ocupante y desconociendo el avance histórico de Israel hacia territorio palestino, en lo que ha sido calificado reiteradas veces por las Naciones Unidas como una violación de los derechos humanos y del derecho internacional.
El 27 de mayo Uruguay votó en contra de un proyecto de resolución en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas con el objetivo de formar una comisión de investigación internacional e independiente para investigar las presuntas violaciones del derecho internacional humanitario y todas las presuntas violaciones y abusos del derecho internacional de los derechos humanos en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, y en Israel3.
La embajadora Nadya Rasheed por su parte declaró que se vió sorprendida por el voto negativo de Uruguay en esa comisión, porque entiende que «Uruguay es un país que cree en los derechos humanos y el papel de la ley» y considera que «para que allí haya paz es necesaria la responsabilidad» de Uruguay, pero entiende que la amistad de Palestina con Uruguay va más allá y no va a cambiar por un voto.
La embajadora del Estado de Palestina fue enfática en la verdadera problemática del pueblo palestino: «El problema real es la ocupación. Israel no se está defendiendo a sí mismo de Hamas, sino que defiende su ocupación. Si queremos hablar de lo que realmente está pasando, debemos hablar de las raíces de la situación: las cosas no empezaron hace un mes, sino que lo que está pasando viene pasando desde hace cincuenta años y tiene que llegar a un fin, porque es una violación de la ley internacional, una violación de los derechos humanos. Queremos libertad, queremos justicia, queremos vivir con derechos igualitarios como cualquier otra persona en el mundo».
Juan Martín Rodriguez, diputado del Partido Nacional y presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales, consideró en rueda de prensa luego de la reunión de la Comisión de Asuntos Internacionales que Uruguay no votó el proyecto de resolución en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU porque «en esa declaración no se incluyó una condena a los actos de terrorismo perpetrados por Hamas». Esto pese a tratarse de una propuesta para conformar un grupo independiente que investigue las presuntas violaciones de Derechos Humanos en el territorio palestino ocupado, y no una declaración acerca de las características del conflicto. A su vez mencionó que el canciller Bustillo fundamentaría oportunamente las razones del voto de Uruguay.
Por otro lado, Daniel Caggiani, diputado del Frente Amplio – MPP, y también integrante de la Comisión, mencionó que se rompió el equilibrio con el voto de Uruguay en esta comisión, dejando atrás una postura histórica del reconocimiento de ambos estados y el respeto a los derechos humanos, y además votando por primera vez en contra de una investigación para esclarecer los hechos. «Uruguay siempre ha tenido la tónica de buscar la paz, el diálogo político y el entendimiento y lamentablemente hoy se ha roto el equilibrio, somos parte del conflicto y eso es muy malo para el Uruguay».
A continuación, la intervención de la Embajadora del Estado de Palestina en Uruguay, Nadya Rasheed, en la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes, el día 28 de mayo de 2021:
Señoras y señores diputados/representantes.
En principio, permítanme agradecerles a las señoras y señores diputados/representantes por recibirme hoy. Es un honor para mí comparecer ante ustedes para presentarme y representar al Estado de Palestina como la Embajadora aquí en este hermoso país.
Quisiera también reafirmar nuestro agradecimiento a Uruguay por la amistad y solidaridad que le ha brindado al pueblo Palestino, sobre todo en su reconocimiento del Estado de Palestina en 2001, en apoyo a su derecho a la autodeterminación, libertad e igualdad.
Señoras y señores diputados/representantes.
La semana pasada solicité una reunión urgente para discutir la grave situación en Palestina ocupada, y especialmente en la Franja de Gaza, donde viven 2 millones de palestinos atrapados por un bloqueo marítimo, aéreo y terrestre fueron bombardeados nuevamente por Israel. Esta vendría a ser la cuarta guerra desatada sobre Gaza y su pueblo en los últimos 12 años. Lamentablemente, una vez más, el mundo vio imágenes de vidas jóvenes e inocentes que se fueron bajo pura destrucción, sufrimiento, indefinible dolor y un largo y duradero trauma que sentirán de por vida.
Señoras y señores diputados/representantes.
Mientras comprendo que la estrategia israelí y sus puntos de conversación comienzan la historia por el lanzamiento de cohetes de Hamas e hizo parecer que previo a eso todo estaba tranquilo. Yo estoy acá para decirles que eso no es correcto.
Claramente, la línea de tiempo no comenzó allí y en cambio deberíamos preguntarnos ¿cómo fue que Israel provocó la reciente escalada?
Me convertí en diplomática una semana antes de la infame y provocadora visita de Ariel Sharon a la mezquita de Al-Aqsa en 2000, la cual provocó la Segunda Intifada. Y esa visita vino a mi mente mientras el Primer Ministro Netanyahu quien, al darse cuenta de su fracaso para formar un nuevo gobierno, entrando en una 5ta elección en solo dos años, deliberadamente comenzó una campaña para alimentar tensiones y fomentar ataques racistas. Sus aliados políticos del Partido Sionista Religioso, seguidores del terrorista Kahane, y partidarios de la expulsión del pueblo Palestino han jugado un importante papel en la preparación de un escenario para una situación explosiva. Ha hecho todo bajo su poder para convertir el conflicto Palestino-israelí en un conflicto religioso.
El primer paso significativo en una serie de provocaciones israelíes tomó lugar en el primer día del Sagrado mes de Ramadán en Jerusalén ocupada. Las fuerzas de ocupación colocaron barreras de metal para prohibir a los Palestinos reunirse y fueron más allá al cortar los cables de los altavoces en dos minaretes en el recinto de Al-Aqsa para evitar que las oraciones de la tarde se elevaran a través de los altavoces.
Posteriormente, el 22 de abril, cientos de Sionistas religiosos gritaban “muerte a los árabes” en Jerusalén ocupada en una manifestación coordinada con la policía israelí.
En medio de protestas palestinas pacíficas en Jerusalén ocupada, la agresión israelí continuó con ataques diarios sobre palestinos musulmanes y cristianos dentro y a los alrededores de la Ciudad Vieja, y en varios barrios palestinos adyacentes. Esto incluyó redadas militares por parte de la policía israelí dentro del recinto de la mezquita Al-Aqsa usando gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y balas con puntas de goma, hiriendo así a más de 800 Palestinos.
La organización internacional de derechos humanos y Amnistía Internacional, declaran que las evidencias reunidas confirman un patrón escalofriante de fuerzas israelíes utilizando la fuerza de forma abusiva y desenfrenada contra manifestantes absolutamente pacíficos. Mientras tanto, la amenaza inminente de traslado forzoso, un crimen de guerra según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y una violación grave del Cuarto Convenio de Ginebra, continúan amenazando a los palestinos en el barrio de Sheikh Jarrah y otras partes de Jerusalén ocupada, a través de la política de Israel de desalojos forzosos en un intento de cambiar la naturaleza demográfica y geográfica de la Ciudad Santa de Jerusalén.
Señoras y señores diputados/representantes.
Otro punto de conversación israelí es que lo que está sucediendo en Sheikh Jarrah solo es una “disputa inmobiliaria” o un fallo por parte de “los palestinos para pagar el alquiler durante veinte años”. Esto tampoco es correcto. Los hechos son que estos palestinos eran refugiados de 1948, expulsados de sus hogares en lo que es hoy Israel, y fueron trasladados a Sheikh Jarrah donde han vivido durante generaciones. Están siendo amenazados con el despojo una vez más, pero esta vez por colonos judíos fanáticos religiosos nacidos y criados en lugares como Nueva York. Funcionarios de la ONU y organizaciones de derechos humanos han dejado claro que no se trataba de “disputas inmobiliarias” sino graves violaciones del derecho internacional.
Esta es la parte de la historia que necesita ser tomada en consideración al momento de presentar un análisis correcto de lo que estaba sucediendo previo a la agresión en Gaza. Pero esto tampoco es la historia completa, porque si quieren realmente comprender la situación necesitan entender las causas fundamentales de la situación actual. La negación al pueblo Palestino de su libertad, igualdad y justicia.
Independientemente de cualquier decisión política israelí de provocar al pueblo palestino, lo que importa es que la agresión de Israel contra todos los palestinos continúa, incluso contra los ciudadanos palestinos de Israel. ¿Cómo? Bueno, durante más de medio siglo, Israel ha continuado con su ocupación, lo cual significa que durante cincuenta y cuatro años ha tenido bajo su gobierno y control a más de 5 millones de palestinos. A través de las décadas, incluyendo los años de proceso de paz, no ha parado de consolidar su ocupación siguiendo una política de asentamiento colonial en Palestina Ocupada para cambiar la identidad del país y negar los derechos inalienables del pueblo palestino a la autodeterminación. Asimismo, continúa con intentos de restringir sus libertades y derechos y estableciendo leyes detestables contra palestinos, tal como “Ley de estado-nación judío” que niega la identidad nacional, historia, narrativa y la conexión de cada palestino con la tierra de la Palestina histórica.
A fin de tener una honesta conversación el día de hoy, lo anterior debe ser reconocido. Pero me doy cuenta de que esta información importante no ha sido puesta en contexto para varios, incluyendo algunos aquí en Uruguay, en varias instancias es omitida a propósito y en cambio el foco se gira hacia Hamas. Me gustaría decirles que lo que sucedió en Gaza no tuvo nada que ver con Hamas. Por favor no me malinterpreten, todos los actos contra civiles deben ser condenados, y el presidente Abbas ha sido consecuente al condenar toda violencia tanto contra palestinos como israelíes. Yo los condeno aquí y hoy de nuevo, pero la verdadera discusión debería ser ¿Qué sucedió después? Bueno lo que sucedió después fue que Israel, como ha hecho en tiempos pasados, desató toda su potencia militar sobre Gaza, poniendo en peligro a toda su población, siendo el 60 por ciento de la población menor de 18 años. Mas de 260 Palestinos fueron asesinados, casi la mitad de ellos eran mujeres y niños. Docenas de familias, familias enteras, borradas de la existencia.
Miles de heridos, muchos de forma permanente. Los edificios residenciales fueron derribados, los rascacielos con las oficinas de los medios de comunicación fueron destruidos, la infraestructura civil vital, incluida la destrucción de los sistemas de agua y alcantarillado. 75.000 mil palestinos se quedaron sin hogar y se desplazaron, algunos por cuarta o quinta vez en su vida. Imagínense, todo esto en medio de una pandemia en la que solo el 1 por ciento de los palestinos están vacunados porque Israel los dejó sin parte de su tan alabada campaña de vacunación israelí.
Señoras y señores diputados/representantes.
No niego la existencia de Hamas, es una realidad política que no podemos negar. Hamas, sí, lanza cohetes en respuesta a las acciones de Israel, ¿está bien? No. Pero es importante señalar que antes de esta escalada, después de esta escalada, antes del cese del fuego, después del cese del fuego, antes de Hamas, después de Hamas, el problema persiste. Por favor recuerden que Hamas nació hace 33 años, la ocupación está en su quincuagésimo cuarto año. La negación de nuestros derechos, la ocupación colonial de nuestra tierra, la opresión de nuestro pueblo. Ese es el problema y eso es lo que tiene que terminar, de lo contrario, nada de esta violencia y sufrimiento nacido de ese pecado original terminará.
Otro tema importante para discutir es el derecho a la «autodefensa». Lamentablemente, varios países occidentales han enfatizado un supuesto derecho israelí a «defenderse» durante esta última guerra sobre Gaza, esto incluyó la posición oficial de Uruguay. Israel ha tomado constantemente esos llamados como luz verde para atacar al pueblo palestino ignorando sus obligaciones en virtud del derecho internacional. Confía en que aquellos que mantienen su «derecho a la legítima defensa» no serán responsabilizados por ningún delito contra la población civil. Según el derecho internacional, una potencia ocupante no tiene derecho a la «legítima defensa» contra una población ocupada.
Al contrario, tiene la responsabilidad de proteger a los civiles que ocupa. Por lo tanto, se debe hacer hincapié en el derecho del pueblo palestino a resistir y defenderse para poner fin a la ocupación israelí y cumplir los derechos de nuestro pueblo, largamente esperados, en lugar de alentar las graves violaciones de la legitimidad internacional por parte de Israel. Solo quiero devolverle esta pregunta a las señoras y señores diputados: ¿la violencia es considerada terrorismo cuando es cometida por palestinos y cuando es cometida por Israel es autodefensa? Y en caso afirmativo, ¿deberíamos asumir que a los palestinos no solo se les niega la libertad y la autodeterminación, sino que incluso se les niega el derecho a resistir? La resistencia para Israel es todo: manifestarse pacíficamente, llevar nuestro problema a la ONU o buscar la rendición de cuentas de la CPI. Mi punto es que Israel quiere silenciar cualquier tipo de resistencia con mano dura, esperando que esto silencie los llamados de libertad e igualdad del pueblo palestino. Les puedo asegurar que ellos nunca se van a rendir, ya que no existe una persona que acepte una vida bajo opresión y ocupación.
Adicionalmente, también continúa con su deshumanización de los palestinos al repetir su reclamo infundado de que Hamas usa a los palestinos como escudos humanos. En las últimas 4 guerras en Gaza, donde Israel mató a 4000 palestinos, incluyendo 1000 niños, dijeron lo mismo… Hasta ahora, no ha habido una organización de Derechos Humanos, o un organismo de la ONU que haya encontrado alguna prueba de esta alegación, de la misma manera que el Secretario de Estado de los Estados Unidos no encontró pruebas de la alegación israelí de que los militantes de Hamas fueran la razón por la que destruyeron el edificio de las oficinas de prensa de AP y Al Jazeera en Gaza. Y justo ayer, en la sesión especial de Human Rights Council, la Notaria recalcó que aún necesitan ver evidencias acerca de estos reclamos. intenta hacer creer al mundo que solo está enfocada en los militantes de Hamas… pero permítanme mostrarles a quien considera Israel Hamas. ¿Me pregunto qué piensan los Honorables Diputados? (fotos, niños, gaza) estos edificios eran hogares de personas, (fotos, destrucción) ¿Es esto realmente necesario? ¿A quién afecta esto? ¿A Hamas o a niños, mujeres y hombres inocentes? Si se me permite compartir un sentimiento personal como palestina, como madre, esto me entristece mucho, porque moralmente lo que Israel está tratando de decir aquí es que los palestinos son salvajes que no aman a sus hijos y los envían a las líneas del frente para ser asesinados por bombas o disparos de francotiradores. A diferencia de otras partes del mundo en las que las madres y los padres protegen a sus hijos de cualquier daño. Esto es ambos racista y deshumanizante. Estoy aquí para decirles que esto está muy mal, en muchos niveles. Amamos a nuestros hijos, ellos son el futuro, queremos protegerlos, ¡pero no podemos! ¿Dónde deberían esconderse en Gaza? Donde no hay sirenas de alerta, ni búnkeres y sin refugios en donde esconderse. Tal como dijo el Secretario General en la reunión de la semana pasada en las Naciones Unidas “Si existe un infierno sobre la tierra, son las vidas de los niños en Gaza”.
Señoras y señores diputados/representantes.
Israel sigue diciéndoles «Pónganse en nuestros zapatos» Pero Israel no lleva zapatos, lleva botas militares. No solamente es una potencia ocupante y una potencia colonial, sino que también es una fuerza nuclear. No somos dos vecinos que conviven en paz. Israel es el ladrón armado que ha entrado en nuestra casa y está aterrorizando a nuestra familia. Destruye nuestros hogares, oprime a nuestra gente, generación tras generación, década tras década, y luego reclama un derecho a la seguridad que nos niega a nosotros.
Quizás, si se me permite por un momento pedirles a los honorables diputados que se pongan en nuestros zapatos. ¿Qué harían si su país fuera ocupado, su pueblo perseguido, sitiado, masacrado? Mejor aún, ¿qué hicieron para lograr su independencia y poner fin a la opresión de su pueblo? Tomamos una decisión difícil de seguir un camino pacífico hacia la libertad, porque creemos que no existe una solución militar, y es de interés de todos que ese camino tenga éxito. Pero eso no sucederá sin garantizar que Israel asuma el costo de la ocupación en lugar de cosechar sus beneficios.
Señoras y señores diputados/representantes.
Y ahora qué? Si bien la comunidad internacional recibió con brazos abiertos el cese del fuego para evitar más muertes de civiles y la destrucción de bienes vitales, como la única clínica de Covid-19 atacada en Gaza en evidente violación del Cuarto Convenio de Ginebra, el cese del fuego por sí solo no detiene el statu quo sin ley creado por la potencia ocupante. No podemos simplemente ponerle una ‘curita’ al problema. Lo que se requiere más que nunca es que Israel rinda cuentas por sus crímenes y violaciones sistemáticas de sus obligaciones bajo el derecho internacional, la Carta de la ONU y las resoluciones de la ONU. El camino hacia una paz justa y duradera pasa por el logro de la justicia y el cumplimiento de todos los derechos según la legitimidad internacional. El círculo vicioso del cese del fuego, reconstrucción y destrucción de nuevo, todo eso debe detenerse a través de la rendición de cuentas y el fin de la ocupación draconiana de Israel. Por favor mantengan en mente que la violencia en Cisjordania continúa de forma desenfrenada mientras la campaña de colonización de Israel construye más y más asentamientos ilegales en la tierra Palestina, el Muro ilegal de Israel con cientos de puntos de control mantienen a los Palestinos físicamente desconectados entre sí y en pueblos y aldeas vecinas aumenta la violencia por parte de colonos armados que disponen de completa protección por parte de la fuerza israelí se ha intensificado. (fotos) Todas estas violaciones han sido clasificadas ilegales por la comunidad internacional, incluido Uruguay, y se ha pedido a Israel que detenga esas violaciones, pero todo en vano.
Y no son solo los 5 millones de palestinos en la Palestina ocupada, sino también los 1,8 millones de ciudadanos palestinos de Israel, que representan el 20% de la población de Israel. Son víctimas de un sistema de discriminación institucional, con al menos 65 leyes que los discriminan. Esto ha sido descrito por varias organizaciones palestinas de derechos humanos, la organización israelí de derechos humanos B’Tselem y Human Rights Watch, como un régimen de Apartheid. Durante las últimas semanas, los ciudadanos palestinos de Israel han sido víctimas de una feroz campaña de violencia patrocinada por el estado, que incluye incitación al odio por parte de funcionarios israelíes y ataques de extremistas sionistas de derecha bajo protección policial. En respuesta a sus manifestaciones pacíficas en solidaridad con los palestinos en Cisjordania y Gaza y pidiendo su derecho a la igualdad, al menos 800 palestinos han sido arrestados. De las 116 acusaciones en los tribunales de Israel, todas han sido contra palestinos, con cero acusaciones presentadas contra los grupos extremistas judíos. Los ciudadanos palestinos de Israel son parte integral del pueblo palestino, el pueblo indígena de la Palestina histórica. Sus derechos, incluida la plena igualdad, deben garantizarse en el país de su ciudadanía y bajo cualquier solución política comprensiva.
Señoras y señores diputados/representantes.
Me gustaría girar su atención hacia los esfuerzos de Palestina en foros multilaterales y la acusación constante de que Israel está siendo señalada en organizaciones internacionales. Este también es un tema defectuoso de conversación israelí. Palestina tiene derecho a utilizar todas las herramientas disponibles para proteger a su pueblo y promover sus derechos inalienables según el derecho internacional y la Carta de la ONU. El argumento de que Israel está siendo «señalada» muestra el absurdo y complicidad con una agenda diplomática israelí destinada a perpetuar la impunidad por sus graves crímenes y violaciones, incluso en virtud del Estatuto de Roma. El día de ayer Human Rights Council votó en un texto operativo para establecer una investigación independiente sobre las violaciones del derecho internacional humanitario, este no mencionaba a Israel y habría examinado todas las violaciones, incluso aquellas cometidas por Hamas. Uruguay votó No. Esto es desafortunado porque el mensaje que envía es que las vidas de los Palestinos son indignas, que el derecho internacional es inefectivo en su caso y que lejos de ser neutral, toma el lado del opresor.
Es interesante que el argumento de ser «señalado» ha sido un tema de conversación común de los regímenes opresivos en las Naciones Unidas, particularmente aquellos que tenían temas específicos bajo la Agenda de la ONU, como la dictadura chilena bajo Augusto Pinochet y el Apartheid Sudafricano.
Señoras y señores diputados/representantes.
Me gustaría reafirmar que Palestina está comprometida con una paz justa y duradera basada en el derecho internacional y las resoluciones de la ONU. Hemos dejado en claro que estamos dispuestos a iniciar de inmediato negociaciones sobre el estatuto final bajo el patrocinio internacional sobre la base de esos principios. Nadie puede cuestionar nuestra voluntad de lograr la paz. Sin embargo, se necesitan medidas inmediatas, incluida la protección del pueblo palestino y la responsabilización de Israel por sus crímenes y violaciones sistemáticas. La comunidad internacional debe trabajar para asegurar que la situación presente no ocurrirá en el futuro y que una búsqueda genuina para terminar con la ocupación colonial de Israel sobre Palestina será finalmente lograda.
Pedimos a todos los países amantes de la paz, incluido Uruguay, que se unan a nosotros en esta acción colectiva. Uruguay estaba en el lado correcto de la historia cuando votó a favor de la resolución 2334 del Consejo de Seguridad (2016) que condenó los asentamientos con el fin de salvar la solución de dos Estados. Necesitamos que Uruguay continúe en el lado correcto de la historia y también nos ayude a alcanzar una solución justa y duradera entre Israel y Palestina basada en los parámetros consagrados en el derecho internacional, las resoluciones de la ONU, así como la Iniciativa de Paz Árabe, un plan de paz en el que todos los árabes se ofrecieron a Israel a cambio de poner fin a la ocupación que comenzó en 1967. Israel nunca ha respondido a esta iniciativa histórica. Sabemos que Uruguay apoya una solución de dos Estados, pero decirlo no es suficiente. Se requiere acción. El voto de Uruguay en las Naciones Unidas importa. Se necesita valor para hacer frente a la presión exterior. Ayúdennos a hacer realidad la idea acordada internacionalmente de que Palestina e Israel convivan en paz y seguridad. No podemos hacerlo solos. Esperamos que se unan a nosotros.
1 Intervención de la Embajadora del Estado de Palestina en Uruguay, Nadya Rasheed, en la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes, 28 de mayo de 2021.
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