La Gambuza – 2 de Junio del 2021
Al parecer y a la luz de los hechos el operador portuario multinacional Katoen Natie/ Terminal Cuenca del Plata ha consolidado una posición de supremacía al cobijo y amparo de un gobierno pusilánime y entreguista. Vaya uno a saber cuál de las dos conductas se adecúa mejor a tal forma de negociar.
La ciudadanía uruguaya debe dimensionar la importancia del Puerto de Montevideo. Desde la fundación del estado uruguayo hasta el día de hoy el enclave natural del puerto siempre fue motivo de luchas bélicas, políticas y económicas. Hoy en pleno Siglo XXI no escapa al concepto de ¨botín¨.
Tomando como punto de partida que la amplia mayoría de las exportaciones e importaciones se concentran en el Puerto de Montevideo, éste podría considerarse el corazón del comercio nacional. A modo de ejemplo y con la finalidad de establecer un paralelismo, privatizar o concesionar el puerto de forma monopólica es como si todas las operaciones cardíacas se realizaran en una sola institución privada, eliminando otras instituciones como el Hospital de Clínicas o el Hospital de Tacuarembó, que han logrado gran experticia en la temática; a nadie en su sano juicio se le ocurriría hacer esto, entonces, ¿por qué es el planteo que se realiza con el Puerto? ¿Qué intereses se defienden al adoptar esta postura?
Para echar luz sobre el tema, lo que se pretende hacer en el Puerto de Montevideo es que sólo una empresa multinacional tenga el derecho de operar la riqueza que el Uruguay produce con los servicios portuarios. Además de ilegal, porque incumple con la Ley de Puertos 16.246, del 8 de abril de 1992, es de una injusticia total.
El Puerto de Montevideo en los últimos 20 años creció a tasas asiáticas, con años pico del 12-13% de crecimiento, posicionando a Uruguay como puerto HUB (de salida continental) con los tránsitos regionales, maximizando las bondades naturales del puerto.
Los antecedentes de Katoen Natie y de los partidos políticos que la ubicaron en el escenario portuario no son los mejores, y son esos mismos partidos los que hoy pregonan como solución prorrogar la concesión. Katoen Natie fue una empresa beligerante con su socio minoritario (la misma ANP), no siendo nunca amigable y buscando siempre confrontar y llegar al día de hoy amenazando a su socio y al estado uruguayo con un juicio por 1.500 millones de dólares.
¿Quién en su sano juicio se muestra tan contemplativo con una empresa que más que socia parece un enemigo? Durante 20 años incumplió, amenazó, manejó con oscurantismo sus tarifas, así como los tránsitos a Paraguay; siempre puso la caja registradora como Norte, generando problemas con la imagen y estructura de puerto HUB.
Katoen Natie debe de colaborar con el Puerto de Montevideo, éste pertenece al Uruguay. Ellos no son los dueños del Puerto, ni siquiera los gobiernos de turno, los dueños somos las uruguayas y los uruguayos, eso debe de quedar bien claro.
La obligación de los gobernantes es para con la ciudadanía, ellos deben estar al servicio de la ciudadanía. La postura adoptada con respecto a la gestión del Puerto de Montevideo por parte de una empresa multinacional (una sola), es contraria a los intereses nacionales y sobre todo no respeta la soberanía de nuestro pueblo, por ello reafirmamos y reivindicamos nuestra postura contraria a un monopolio privado como el que se plantea.
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