Sebastián Valdomir e Inés Cortés
En esta Rendición de Cuentas se le da un nuevo golpe directo al Instituto Nacional de Colonización. Decimos un nuevo golpe al Instituto de Colonización porque esto se suma a la quita de tierras que le hizo la Ley de Urgente Consideración, y la reducción del presupuesto del Instituto, contenido en la Ley de Presupuesto Nacional del año pasado. La Ley de Presupuesto votada en la Cámara de Diputados, el año pasado, le topeó en 100 millones de pesos los recursos provenientes de la Ley 18.064 (IMPUESTO A LAS TRASMISIONES PATRIMONIALES), esos recursos se destinaban casi en su totalidad a la compra de nuevas tierras. Es decir, se le dejaron 100 millones de pesos, restringiendo fuertemnte la posibilidad de adquisición de nuevas tierras, y se le sacaron además 380 millones de pesos, unos 8 millones de dólares.
Recordemos que en promedio, año a año, se presentan ante el INC unos mil a mil doscientos solicitantes de tierras, para recibir un pedazo de tierra para producir y para vivir en el medio rural. Si el INC no compra nuevas tierras, no puede distribuir tierras; van a quedar por los próximos 4 años (2022, 2023, 2024 y 2025) entre cuatro mil y cinco mil solicitantes de tierras sinacceso a un pedazo de tierra para producir. Estos cuatro mil solicitantes de tierras se agregan a las 10 mil familias que dijo aquí, en esta sala, el Director Guido Machado, que tienen la vocación de ser colonos, de los cuales 2000 cuentan con “excepcionales condiciones para ser colonos exitosos”.
En la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de la Cámara Baja, recibimos al Directorio del Instituto Nacional de Colonización. El presidente del INC, Sr. Julio Cardozo, nos explicó en esta sala que el conjunto del Directorio actual y en coordinación con el anterior, elaboró un Plan Quinquenal de Colonización y un Plan Estratégico, con lineamientos y compromisos para los años que quedan de este período de gobierno.
El Presidente del INC nos dijo que tuvieron que hacer tres veces el presupuesto del INC. El Sr. Julio Cardozo se preguntó en esta sala, si los 100 millones de pesos que le quedaban asignados en virtud del tope aprobado en el Presupuesto Nacional del año pasado, serían para todos los años hasta el fin del actual período de gobierno, y si esos 100 millones serían efectivos luego de la aprobación de esta Rendición de Cuentas que estamos tratando hoy.
El presupuesto y el Plan Estratégico del INC, hacía un énfasis especial en mejorar la calidad de vida de los colonos, de invertir y mejorar la infraestructura de las colonias, de mejorar la producción de cada fracción, todo ello englobado bajo el concepto que el Director Machado manifestó como “la calidad de la colonización”, basada sobre todo en el “mejoramiento hacia adentro”.
Y además, sobre todo, el directorio del INC subrayó de manera enfática, que se debe cumplir con el envío de los 30 millones de dólares correspondientes a los ejercicios 2019, 2020 y 2021, que están en el Ministerio de Economía y que corresponden por Ley vigente, al INC. Porque como bien dijo el director Machado, no se puede votar en este Parlamento una ley retroactiva, que elimine recursos para atrás, debidamente afectados al funcionamiento del INC por ley vigente. Es decir, el Ministerio de Economía y Finanzas hoy le debe plata al INC.
Como bien se dijo en el Parlamento por parte de los integrantes del Directorio del INC, todas estas decisiones del gobierno dejan al Instituto con “respirador artificial”.
El INC no solo “compra tierras y distribuye tierras”; cumple funciones a todo nivel en el medio rural: el 50% de los arrendatarios lecheros son colonos; todos los campos de recría con que cuenta el país, el apoyo a la escuela rural, a la caminería rural, a la inversión en el medio rural para impulsar desarrollo y afincar el conocimiento y la producción en lugares donde muchas veces el Estado no tiene otra manera de llegar que no sea a través del INC. Se trata de 6.800 unidades productivas, aproximadamente 620 mil hectáreas.
Nuestro país no tendrá petróleo, gas u otros recursos minerales estratégicos, pero tiene tierras, que producen alimentos, y agua dulce, que es absolutamente clave en el mundo que estamos viviendo y para las próximas décadas.
En un contexto de extranjerización de la tierra, transnacionalización de los mercados y precarización de la vida de la gente a nivel mundial y nacional, es menester que el Estado invierta en el campo y en su gente, en los pobres del campo. Es un tema de soberanía nacional, de soberanía alimentaria, de supervivencia. Hay gente que quiere quedarse en el campo y producir desde allí para el Uruguay del futuro, los necesitamos, no podemos echarla, no nos sirve como país ni como economía.
Necesitamos un país de oportunidades, de gente comprometida, sin embargo el Gobierno a esta gente le da la espalda, retirando al Estado del mercado de tierras, desregulándolo y dándole vía libre a los grandes terratenientes, a la extranjerización de la tierra, en fin, a la república bananera. Y qué caro nos va a salir.
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