Economiapolitica.uy
El pasado miércoles los trabajadores uruguayos organizados en el PIT-CNT realizaron una gran
concentración y paro general muy extendido en rechazo a las políticas públicas del actual gobierno
que institucionalizan la pérdida salarial y la cada vez menor oportunidad de acceso a la vivienda, a
la tierra, y a la generalidad de los servicios públicos. Sin duda que, junto a las 800 mil firmas, se
constituye en un punto de inflexión en el nivel de la lucha de clases de nuestro país, ambientado
sin duda por el desaforado intento de aprovechar la crítica coyuntura para aumentar las ganancias
empresariales.
ESTÁBAMOS TAN BIEN …
No tardaron en salir a luz las defensas públicas y privadas del actual gobierno. El presidente Lacalle
Pou pretendió desautorizar el acto masivo de los trabajadores con el calificativo de “acto político”,
seguido de un aplauso, también político, de las cámaras empresariales, que ven cómo se desdibuja
su intención de rebajar el laudo actual al 70%, o el invento de un escalafón más bajo aún para los
asalariados rurales.
Algunos fueron más allá, como el senador Manini, que luego de visitar a los trabajadores rurales
que preparaban en su campamento su marcha hacia el Palacio legislativo, los calificó
prácticamente de revoltosos, justamente a aquellos, que como veremos mías adelante, son
quienes han perdido m{as ingreso mientras sus patrones ganan como nunca con faenas record.
Vale la pena recordar sus expresiones:
“Para mí hoy lo único que se hace es retrasar todo el movimiento del país … no le veo que puedan
tener nada de positivo, más allá de los propios interesados políticamente en agitar las aguas para
generar un ambiente de confrontación que no debería haberlo a esta altura del partido” (Diario El
País del 15/9, según declaraciones en Punto de Encuentro – Radio Universal).
Todo el arte desplegado para transformar la víctima, en este caso de las políticas públicas que
apoya el general, en victimarios del orden, de la paz necesaria para que sin contratiempos
continúe el traspaso de ingresos de los hogares trabajadores hacia las arcas de los que no tienen
problemas de subsistencia, solo de hacerse más ricos. Solo que cada vez hay más pueblo que no
cree ya en la teoría del derrame.
LAS VERDADERAS RAZONES DEL ABAJO QUE SE MUEVE
A renglón seguido vamos a ver las verdaderas causas por las cuales el pueblo trabajador comenzó
a decir basta, que tienen raíces económicas, pero que no serían posibles sin una institucionalidad
política que las sustente.
De acuerdo con información del INE, el salario real, que refleja el poder de compra de bienes y
servicios del salario “en el bolsillo” del trabajador, se ha deteriorado tanto que ha regresado a los
niveles del año 2016, como podemos aprecias en la gráfica siguiente. En lo que va de este
gobierno el salario real ya perdió más del 4%, y el marco institucional que envuelve a la 9a. Ronda
de Salarios no brinda ninguna seguridad para una futura recuperación. La incertidumbre es total, y
día a día se ve como el salario no es una variable objetivo para este gobierno, como lo reveló el
informe económico de la Rendición de Cuentas 2020 que está debatiéndose en el senado, donde
por primera vez no se incluyó una proyección del mismo, quedando así fuera del marco general de
la política económica.
En segundo lugar observaremos la evolución del ingreso promedio de los hogares uruguayos, de
los trabajadores urbanos y de los trabadores rurales. La situación a nivel de los hogares empeora,
porque no solamente es afectada por la evolución de los ingresos sino también por la situación del
empleo. Entonces la gráfica que sigue muestra como, luego de un período de recuperación que
finaliza en enero 2020, los ingresos promedio descienderon a la altura que tenían en 2011, y ello
sucede en cualquier lugar del país que nos situemos, Montevideo, Interior Urbano o Rural. Y en el
caso particular de las áreas rurales la pérdida ha sido aún mayor, dado que allí estuvieron los que
se beneficiaron de mayores aumentos hasta 2019, aunque no sean quienes detentan el salario
más alto.
¿que ha sucedido precisamente en los 15 meses de gobierno, desde marzo 2020 hasta junio 2021
(hasta aquí llega la información del INE) con los ingresos de los hogares uruguayos?
Evidentemente ha sido similar, pero mucho más acentuado en las Zonas Rurales (-12%), donde
aún en tiempos de pandemia los grandes terratenientes continuaron con su acumulación de
ganancias.
Las razones son múltiples por las cuales los trabajadores tienen todo el derecho a juntarse para
protestar y reclamar, algunas de las cuales, tal vez las más evidentes, hemos mostrado más arriba.
Podríamos enumerar las políticas de tierras y el intento de eliminar el INC, las políticas de vivienda,
de educación, la falta de medicamentos en la salud, los recortes en gastos sociales que solo sufren
los que menos tienen, el ajuste fiscal basado en disminuir gasto en educación y en inversiones de
empresas públicas, y un largo etc. Lo que además es inaceptable que a quienes sufren este modelo
de política económica se los intente criminalizar como promotores del caos.