El martes pasado se realizó en esta capital un acto de homenaje y despedida a los dos ortopedistas cubanos, compañeros licenciados en Ortopedia Jorge Luis Rosa Milanés y Michel Hernández Cruz, este último también especialista en calzado ortopédico.
El acto fue una iniciativa del Comité Uruguayo de Solidaridad con Cuba y los pueblos del Mundo, integrado de manera representativa por diversas organizaciones populares como el PITCNT, FUCVAM, Frente Amplio, FEUU, la REDH (Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad), AMELAM (Asociación de Médicos/as graduados de la Escuela Latinoamericana de Medicina), Mundo Afro, EconomiaPolitica.uy, Federación Sindical Mundial
En esa oportunidad, hizo uso de la palabra el Sr. Angel Umpierre, beneficiario del servicio, quien agradeció profundamente y en nombre de los miles de compatriotas que mejoraron extraordinariamente su calidad de vida gracias al aporte de Cuba en la confección y mantenimiento de prótesis y equipos. Gracias, fue la palabra de orden. Dejar allí testimonio de este ejemplo concreto de solidaridad, resultó en una sentida obligación. Es que la mentira que tanto publicaran los medios, y expresaran los representantes de gobierno resultó sencillamente insostenible ante la voz firme de los humildes en situación de discapacidad.
La diputada Ana Olivera levantó una por una las calumnias de gobierno a este respecto. Explicó la necesidad del proyecto que se firmara en el año 2008 en el primer gobierno de Tabaré, en un país donde no existía (y no existe hoy) formación profesional en estas especialidades. Es que el proyecto que alcanzó a miles de uruguayos y uruguayas, incluyó la formación de especialistas nacionales, además de la producción de 20 prótesis mensuales. Olivera también desmintió el supuesto “incumplimiento” por parte de Cuba citando una misiva que el subsecretario del MIDES enviara en 2019 al ministro de Salud en Cuba, solicitando la disminución del personal hasta tanto se firmara un nuevo convenio. La idea era continuar con el beneficioso convenio, aunque “beneficioso” solo para los más pobres, no para los dueños de las importadoras de prótesis, y demás aparatos ortopédicos, u otros particulares.
La oratoria concluyó con las emotivas palabras del jefe de la misión médica cubana en Uruguay, el Médico Especialista de primer grado, Profesor asistente de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas, con más de 30 años de experiencia en la gestión hospitalaria, compañero Dr José Ernesto Hernández Guerra. El compañero nos trajo a la memoria aquel abrazo solidario de Fidel cuando las inundaciones de 1959. Recién había triunfado la Revolución y su líder nos visitaba por primera vez. Esos lazos de hermandad que continuaron y continuaran, ningún gobierno ni nadie podrá destruir.
Patricia Robaina nos deleitó con su música solidaria. Esta cantante urbana con aires de frontera, de Melo, que lleva 15 años por nuestros escenarios, fue premio guitarra negra. «Canciones para responder lo que nadie pregunta» fue su primer disco, dos discos más en 2019, “Cancionero de Juguete” y “Marimorena “son parte de su obra. Ha gravado junto a otros grandes como Leo Masliah, ha hecho giras por Brasil, ha trabajado en Argentina. En fin, siempre solidaria, la compañera cantautora uruguaya que el 18 de noviembre presentará su disco en la sala del galpón y que aprovechamos para invitar a todes con la confianza de que llenaremos de melodía y esperanza nuestras almas.
El cierre fue a cargo de dos tambores de la FSM y uno de charrúas antifascistas.
Los especialistas cubanos, además de nuestro abrazo se llevaron de regalo la edición especial por el 50 aniversario de “Las venas abiertas de América Latina”. Fue la forma de hacer presente a Eduardo Galeano, un grande que siempre agradeció la estatura gigante de Fidel, a su Revolución y a esa “Isla sufrida pero porfiadamente alegre”.
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